Camino hacia el corazón de Azul ©

Capítulo 2 ~El chico de la sonrisa hermosa~

Capítulo 2

Abrí mis ojos lentamente, la luz del sol que entraba por la ventana me lastimo los ojos así que lleve una mano a mi cara, me levante y mire el pequeño reloj sobre mi tocador "11:00am" abrí los ojos al máximo, tenía que estar en el instituto a las 11:30 me levante prácticamente volando y entre a mi baño para preparar el agua para una ducha rápida, por primera vez en dos años dormí bien, tuve la misma pesadilla de siempre pero después de eso dormí como una bebe, otras noches no puedo ni siquiera pegar los ojos. Me desvestí rápidamente y entre a la regadera.

Después de 10 minutos salí del baño y me dirigí al ropero, era un día común y corriente asi que opte por ir cómoda, saque del armario unos jeans oscuros con tonos deslavados y una blusa holgada de color negro con el logo de "The Beatles" después saque de debajo de mi cama un par de converse negros con blanco. Fui directo a mi tocador y me mire en el espejo, mi aspecto era como el de hace 2 años, cara alegre, ojos brillantes y no estaban nada hinchados lo cual me pareció extraño, siempre despierto con los ojos hinchados o mínimo rojos, Por ultimo aplique un poco de mousse a mi cabello y deje que se ondulara por si solo.

Volví a mirar el reloj "11:25am" tome mi bolsa y mis libros que estaban sobre mi mesa de noche y baje corriendo a la sala, mi madre estaba en la concina y mi padre no estaba, supongo ya se había ido al trabajo.

-¡Ya me voy mamá! -grite mientras corría hacia la puerta.

Estaba a punto de salir corriendo pero la voz de mi madre me detuvo.

-¿Azul? -me llamo y pude notar una pizca de sorpresa en su voz.

-¿Mande? -dirigí mi mirada hacia ella.

-¿No comerás nada?

-Me encantaría mamá pero, -mire mi pequeño reloj negro que llevaba en mi muñeca izquierda- tengo que estar en la escuela en 2 minutos, debo correr.

-¡Oh! -Exclamó- entonces anda, vete. -Me examino de arriba abajo y me sonrió- te vez diferente hija.

Le sonreí y salí corriendo de mi casa, la buena noticia es que mi casa quedaba a solo cinco minutos del instituto así que si corría tal vez podría llegar a tiempo. Metí mis libros en mi bolsa para que no me estorbaran y comencé a correr.

Al llegar a la esquina e intentar cruzar paso un auto a gran velocidad, brinque hacia atrás y el auto comenzó a tocar el claxon.

Mi pulso se aceleró, baje la mirada a mis libros que estaban regados por la banqueta, suspire frustrada y comencé a recogerlos.

Retome mi camino pero esta vez sin prisas, no quería que me volviera a pasar lo mismo y esta vez incluso peor.

Al llegar al instituto entre lentamente, no había nadie en los pasillos, todo estaba en un completo silencio, al verificar que no había nadie comencé a correr por los pasillos con fin de llegar al gimnasio y esconderme allí pero algo me detuvo...

-Señorita Evans -Escuche decir al director Sheffield a mis espaldas. Pare en seco y lentamente di media vuelta.

-Director Sheffield... -comencé a decir pero me interrumpió moviendo la cabeza de un lado a otro.

-Sígame.

Mire hacia atrás y suspire «Tan cerca» pensé.

Caminamos por los pasillos del instituto hasta llegar a su oficina, con un movimiento de cabeza me pidió que esperara en una de las sillas que están afuera.

Me senté y comencé a mirar en todas direcciones, solo había estado aquí una vez, en séptimo grado cuando me puse mal del estómago gracias a un puré de papa que compre en la cafetería el cual estaba en mal estado, eso ocasiono que vomitara en la clase de biología, me llevaron a la dirección para llamar a mi madre y que viniera por mí.