1.- ¿Traición?

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Inicia un nuevo ciclo escolar en la preparatoria Karasuno, varios alumnos se ven entretenidos ante las inscripciones a sus respectivos clubs, entre ellos definitivamente no está Tsukishima Kei.

Que pérdida de tiempo” pensó pasando entre los alumnos, camina lento hacia las aulas de primero evitando todo ruido gracias a sus audífonos blancos… se detuvo y levanto la mirada “1-4, este es el lugar”.

El joven Tsukishima Kei, alto, rubio, antipático y con lentes; escanea entre la multitud buscando un asiento libre, nota varias cabecitas… una le causa curiosidad ya que es dispareja, verdosa y parece un pequeño tallo de fresa, sigue su caminado dirigiéndose a la ventana, se sienta y contempla el paisaje.

Las clases inician con normalidad, perdidas de tiempo, apuntes básicos, presentaciones falsas… por cierto, el tallo de fresa se apellida Yamaguchi, no es que le importe a Kei, simplemente y casualmente miro al pizarrón justo cuando el chico se presentaba. En fin, llegó matemáticas, la asignatura favorita de Kei, no, no es sarcasmo.

-Jóvenes saquen sus libretas- dijo el maestro – apunten las siguientes formulas pues les servirán para resolver los siguientes ejercicios.

Neta me lo juras?” perdido en sus frases sarcásticas logra escuchar que se dará paso al primer trabajo en equipo, observa los modelos aritméticos que se les fue proporcionado “Bastante básico incluso para un simio, Kami-sama… con un cabeza hueca no por favor” y Kami-sama lo sorprendió.

-Eeem hola, ¿Tsukishima -kun cierto? Soy Yamaguchi y seré tu compañero de equipo, espero podamos llevarnos bien- El chico sonrió tímidamente, allí de pie ante Kei.

Silencio… miel y oliva descifrando los enigmas del otro. Tsukishima miro detenidamente al pequeño tallo de fresa, ojos grandes y oliva, alto, lindo, piel canela “estrellas en tu nariz… ¿semillas de fresas?” extrañamente su chiste no le causo gracia y mantener esa penetrante mirada sobre el chico, hizo sonrojar al pequeño tallo de fresa y observar ese sonrojo, extrañamente hizo acelerar el corazón de Kei... "Que.. ¿Lindo?".

-Jóvenes, ¿algún problema? - El docente se vio obligado a intervenir ante sus alumnos estatuas.

Pequeño tallo no hablo – Ninguno Sensei – Kei se dirige a su compañero – Toma asiento, si prefieres estar de pie, no tengo problema – Claro, sarcasmo ante todo.

-aaa!, lo siento.

-Bueno empezare…

-Tsukishima, ¿por qué no dividimos los ejercicios? ¿Te parece si resuelvo los últimos 5?

-…Claro- entonces, pequeño tallo de fresa inicio con su tarea.

Vaya, me agrada que tenga iniciativa este pequeño tallo... Bueno sonrojado parecía una pequeña fresa, falta ver si tiene cerebro” Tsukishima se dispone a resolver los ejercicios también.
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-Listo…

-Listo…- ambos jóvenes terminaron, eso le agrado a Kei y Yamaguchi soltó una risita ante la sincronización -Intercambiemos para corroborar.

-Claro… wow tu caligrafía es muy clara – Le adulo el carita de fresa.

-jumm- murmuro Kei sin levantar la vista de la libreta del contrario, queriendo mantener su imagen de indiferencia ante los halagos, se centró en corroborar la veracidad de cada resultado “bien, digno de un alumno de preparatoria

La clase siguió con más ejercicios, al final, cuando sensei dijo que con el equipo actual estarían durante todo el semestre, Tsukishima no se lamentó… carita de fresa era de ayuda y no un cabeza hueca.

La hora del primer receso llegó, Tsukishima vio a sus compañeros salir y el permaneció en el aula, su música favorita y un rico bentou, la vida podía ser un poco buena. Después de un rato, carita de fresa volvió al aula, se veía un poco triste, una parte de él quería hablarlo… pero esa parte se podía ir a la fregada porque sabe que esta mejor solo, es extraño que carita de fresa llame un poquititititito su atención.

Pasaron tres clases más, un equipo más… no, no con carita de fresa, sino con una cabeza hueca, totalmente boba por cierto, ya que no le dejaba de hacer preguntas absurdas en vez de realizar el trabajo asignado. Al final de la clase, una demanda por tratar de violar su privacidad y daños a la moral no sonaba mal para el joven rubio.

El segundo receso llego, fue a la cafetería por algo para comer y a paso lento se dirigió a la maquina de jugos, una mata de cabellos naranjas paso a su lado y al mirar al frente …“¿ese es el rey? ¿Qué hacer carita de fresa con él?" extrañamente eso le molestó… un poco, poquisisisimo.

- ¿Lo entiendes verdad? – Dijo un chico pelinegro.

- Pero dijiste que en este receso...-

-Escucha, esto es importante para mí – Sentencio el rey, según Tsukishima – Toma.

-No…- Antes de que carita de fresa terminara de hablar, el rey lo obligo a agarrar una caja de leche y salió corriendo.

-Las ordenes del rey son absolutas – murmuro Tsukishima mientras metía unas monedas a la máquina y seleccionaba su jugo.

-No le digas así- el pecoso también murmuro, ligeramente enojado… aunque Tsukishima no sabía a quien dirigía ese enojo, carita de fresa.

-¿Amigo tuyo? – Pregunto Tsukishima cruzándose de brazos mientras se apoyaba en la máquina de jugos, no es que le interesara realmente, por supuesto... Solo, curiosidad mundana.

-No, mi novio – Tsukishima abrió con sorpresa lo ojos mientras carita de fresa se alejaba, extrañamente… muy muy muuuuuuy extrañamente; Tsukishima Kei se siente ¿traicionado? por carita de fresa…





Notas:
1.- Chan chan chan chaaaaaan!!! (sonido de suspenso)

2.- Yamaguchi aléjate de Kageyama, ese no es tu novio xD

3.- Próximo capitulo en proceso, esperenlo por favor n.n/... Y gracias por el leer.

El novio de mi enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora