7.- ¿Prohibido?

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Esa mañana del domingo, la luz entrando por la ventana lo despertó, se levantó estirando sus músculos y se dirigió al espejo, sonrió... se sentía tan feliz que incluso podría apostar que su cuerpo era más ligero a pesar del cansancio del día anterior, se dirigió al baño y escucho voces abajo, sonrió al pensar en su amigo, él había sido muy valiente, es admirable, se siente tan orgullo de ser su amigo.

-No sé qué cosas vergonzosas estén conversando, necesito bajar - Lavo su rostro y lo seco, levanto la mirada y en el espejo vio su alegre rostro, sonrió, no podía evitar sentirse tan feliz... y eso era provocado por una sola persona... su amigo... su muy querido y apreciado amigo, del cual estaba extremadamente... orgulloso, ese chico había logrado mucho y en poco tiempo "Papita salada es tan genial"

-¡Buenos días! - Saludo alegremente al llegar al salón, miro a las dos figuras frente a él y vio al mayor señalando fotografías - Papá, lo sabía, sabía que estarías haciendo algo avergonzó -sintió su rostro formar un puchero y le quito al álbum.

-Yamma, en mi defensa, fui obligado a verlas - vio a Papita salada acomodar sus lentes, ocultando su sonrojo "si claro... y un carajo"

-Ya, ya, calma hijo, ¿desayunarán antes de irse? - Su padre intervino y los jóvenes aceptaron su oferta.

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-Vaya, que cambio - Comento su amigo rubio al momento de entrar a la habitación.

-Deja de molestar con eso Tsukki, sigo siendo yo - acomodo su mochila y la del rubio, agarro el control remoto y se dirigió a su cama - Ven - Palmeo el lugar junto a él y Papita salada le obedeció.

- ¿Te parece ver Megalodón? - Su amigo susurro.

-Vaya, mi padre es muy influyente - Decidió molestar al rubio, esas facetas tímidas le encantaban sobre todo porque era muy escasas.

-Tks... cállate Yamma. - "y mi Papita salada favorita está de vuelta"

-jajja si, si, calma.

Al terminar la primera película, los jóvenes decidieron que era hora de bajar por unos bocadillos, mientras llegaba la hora del almuerzo, Tsukishima se quedo a acomodar una mesita mientras él bajaba por algo para beber y comer.

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-Oh Tadashi, estaba por subir a hablarte, Kageyama está al teléfono y tengo listo bocadillos para tu invitado- Su madre le comento seria.

-Gracias mamá, en un momento voy por ellos - Yamaguchi camino a la sala y tomo el teléfono.

~Hola, ¿Tobio? ¿Por qué no usas el celular? ¿Pasa algo malo? - era un poco inusual recibir llamadas de Kageyama.

~Hola Tadashi, pues... no atendiste el celular y veras ¿Estas con Tsukishima?.

~Si, sabes que los domingos veo películas con él mientras tú entrenas - Silencio, nada del otro lado- ¿Tobio? ¿Qué pasa? - Eso le empezaba a preocupar.

~No, no es malo... o tal vez si - Yamaguchi se quedó callado - Mira, Miwa-ne estará de visita la próxima semana.

~¿En serio? Hace mucho que no veo a tu hermana, espera... ¿Cómo puedes decir que eso tal vez sea malo? - Reprendió ligeramente Tobio y rio.

~Es que quiere comer con nosotros el domingo y no podre entrenar - "¿Es enserio? Este hombre estúpido, llevamos tiempo sin ver a Miwa-ne" - además tú también tienes planes los domingos.

~ jajajaj no me voy a morir por no ver películas un domingo Tobio.

~¿Se puede morir de eso? - Escucho la voz sorprendida de su novio.

El novio de mi enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora