6.- Química

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Miro sus manos temblar, hoy era ese nefasto día, el sábado maldito en el que tendría que hacerlo solo… no quería, será difícil, no quería…

Antes de salir de casa respiro hondo, como una especia de pre-prueba lentamente acercó la mano hacia el balón olvidado en la sala, lo hizo girar en su mano, mientras subía las escaleras hacia su cuarto lo voleo, al llegar a su cuarto lo aventó ligeramente en la pared y decepcionando y volviendo a tirar “Ya no es tan difícil” la cara sonriente de Carita de fresa le vino a la mente y sintió paz.

Toda esa semana había sido dura, realmente dura… el rubio recordó.

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-Tsukki- Luego de la práctica del pecoso, se encontraban en el jardín de la casa de este.

-No tienes que gritar – suspiro.

Tsukishima se acerco a Carita de fresa, este sostenía un balón, el pecoso le agarró una mano y la puso sobre el balón… el rubio la quito rápidamente y el balón callo.

-Esto es tonto – El rubio observo como Tadashi traía de regreso el balón.

-No lo es, Hinata es tonto- Carita de fresa rio y le aventó el balón, el rubio lo esquivo – ¡¡¡Tsukki!!! Tienes que atraparla.

-Tsk… ok, ahora si – Tsukishima elevo las mano y cerro los ojos…pero el balón no lo golpe, por el contrario, lo sintió en las palmas de sus manos, pero no callo… una mano de Carita de fresa ayudo a mover sus manos al sitio correcto, lentamente abrió los ojos, el ceño fruncido y la seriedad en el rostro de carita de fresa por la concentración hizo detener el tiempo… Carita de fresa levanto la mirada y sus ojos se encontraron.

-Ves... no es tan difícil sostener el balón – Carita de fresa reacciono y habló.

-¿eh? – Tsukishima miro el balón en sus manos, se sorprendió y lo soltó.

-¡¡Tsukki ya lo tenías!!…

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-Ven – Estaba a unos pasos del club.

-Es absolutamente fácil decirlo- el rubio no se movio y carita de fresa lo jalo de un brazo.

-Mmm… esta bien cerca de la puerta – Carita de fresa le sonrió comprensivo – poco a poco te acercaras.

-No.

-Puedes usar tus audífonos – Reviso la mochila del rubio, saco los audífonos blancos y los coloco en su cabeza, Tsukishima lo miro con odio – listo, tan guapo como siempre – Carita de fresa le pellizco suavemente una mejilla y corrió.

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- ¿Estás listo? – El pecoso lo miro un poco preocupado.

El rubio sentía la respiración agitada – No, mejor no.

- Mejor traigo el balón – Carita de fresa dejo a un lado el silbato, comprendiendo la situación del rubio.

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Miro a Carita de fresa agitar la mano desde la cancha, no sabía si decía algo… “Sing for absolution” de Muse, bloqueaba el sonido de gritos, chirridos y del silbato… vio a carita de fresa acercarse y pauso la canción.

-Tú también me quieres engañar como mi hermano- frunció el ceño hacia el pecoso.

-¿Qué? Nooo ¿Por qué? – Carita de fresa lo miro directo a los ojos, totalmente preocupado.

-Dijiste que necesitabas ayuda en los bloqueos… y eres bastante bueno – Enfrento la mirada.

-jejeje es que Kazuyo oji-chan es el mejor entrenador.

El rubio estaba por preguntar quien era, pero el sonido del silbato sonó, si bien no se sintió mareado, las manos le temblaron.

-Te espero afuera-

Yamaguchi se acerco a su oreja – Esta bien Tsukki – Sonrió.

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-Ya tírala Tsukishima!

-No me des ordenes enano asqueroso – Hinata casi llora.

-Oi, tranquilo, puedes sentarte si quieres – Kageyama comento serenamente.

Demonios, no perderé contra ti” Tsukishima realizo un pase a Kageyama, él coloco para Hinata y del otro lado de la cancha, Carita de fresa corrió para bloquear el balón, “¿por qué insistes en buscarme para entrenar?”

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Ese viernes por la tarde Carita de fresa estaba absolutamente feliz de que Tsukishima los ayudara informalmente a entrenar… parecía bobo, aventar un simple balón, pero carita de fresa sabia contra lo que su amigo se enfrentaba, lugar, sonido, tacto… equipo… todo eso podría dolerle a Kei.

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Ese fue su gran logro… pero el escandalo en la cancha en esos días, no se compararía a lo de hoy. Salió de casa rumbo a un lugar… la cancha de Aoba Johsei.
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-Yamaguchi… esto va ser difícil… así que… entiende si no lo logro hoy.

-Lo se Tsukishima… que estés aquí es un gran paso… por supuesto que te entiendo, yo en tu lugar tal vez no podría hacerlo.

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Tsukishima se sentó en las gradas, muy cerca de donde estaban los refuerzos de Karasuno, el silbato para dar inicio al partido sonó, vio que carita de fresa le lanzo una rápida mirada para comprobar su estado “Tonto, concéntrate en tu partido” sin embargo esa mirada lo reconfortó.

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El partido estaba en el ultimo set, iban muy parejos y Tsukishima ha estado bastante tranquilo, sin embargo, unos gritos le provocan cierta agitación, Oikawa había entrado y los chillidos de sus fans no se hicieron esperar…

El novio de mi enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora