Capitulo 12

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«Las personas olvidan que algún día morirán, y viven como si nunca fueran a perecer»


—¿Ya estas llegando a la cita? — la voz fémina estaba tensa, incluso solo por la bocina del móvil Aiden era capaz de notarlo. — Dime al menos que estas sobrio por amor a Dios.

El rizado torció sus bonitos labios llenos y los humedeció en gesto de nervios, Alice no estaba ayudando a su hijo a relajarse por la anticipada visita a la empresa de su padre. Ambos sabían que nada bueno salía de John cuando convocaba a toda su estirpe. Aiden afilo su mirada al ver como el chofer empezaba a bajar la velocidad frente a la entrada del gran edificio cristalizado.

—Estoy en perfecto estado madre, solo quiero terminar con esta mierda y regresar a casa.

—Escucha Aiden no es necesario hacer esto sino quieres. — suspiro fuertemente — ¿De acuerdo cariño?

Alice solo deseaba la tranquilidad de su hijo, aunque eso significara que su ex -esposo se quedara con todo por lo que habían trabajado y construido juntos, era un gran golpe a su orgullo porque ella estuvo trabajando al lado de John para poder llevar a la empresa hasta el punto donde estaba. Era más que justo que le dieran su herencia a Aiden como le correspondía sin nada de estúpidas condiciones o cualquier absurda idea que tuviera el padre del rizado.

—Lo sé... solo no puedo evitar el mal sabor de boca que todo esto me ocasiona. — El auto ya estaba frente a las puertas principales y el chofer y escolta esperaban la señal para abrirle la puerta. — Las cosas siempre terminan mal cuando paso más de diez minutos con John, así que obviamente espero una mala jugada de su parte.

—No necesitas aceptar nada que no te haga sentir cómodo cariño.

A pesar de haber pasado años desde el divorcio de sus padres, las cosas habían resultado siempre tensas y desagradables, la reputación de su madre nunca pudo reponerse, había tantas opiniones divididas en su círculo social; ironías de la vida el rizado no permitía que los malos comentarios o las personas demasiado chismosas rascaran la herida que siempre tendría por la traición de su padre. Aunque a pesar de todo siempre dolería. Aiden podía ver la pena y la burla en la mirada de su familia que siempre tenían para él o su madre cuando se veían en la necesidad de acudir a las reuniones familiares; su abuelo materno seguía teniendo negocios con John porque cuando iniciaron el negocio el hombre mayor lo apoyo por el bien de su hija y nieto, ahora no podría dejar ir las asociaciones tan a la ligera.

—No mamá. No estoy pidiendo limosna, estoy aquí por lo que me corresponde por derecho a mí y a ti. — Su voz se hizo más grave con esa declaración.

De pronto fue consciente, no podría dejar de ser el hijo de John y las personas jamás dejarían que él olvidara que su padre fue un bastardo con ellos. Presentando a su nueva familia en sociedad a las semanas de divorciarse de su madre, no tuvo reparos en contar la historia de lo que había pasado, desechándolos a ellos, dejando que lidiaran con las críticas, John no evito que los medios de comunicación de todo el maldito país en aquellos años humillaran a su madre.

Aiden recuerda como fueron señalados por conocidos y "amigos" como si su madre hubiera sido la culpable del adulterio que John cometió, y la cereza del pastel fue que John junto con el sequito de abogados que trabajaban para la empresa, se armaron para la pelea de bienes que se vino al momento del proceso del divorcio. Alice no obtuvo lo que merecía, su ex esposo se había preparado y no estaba dispuesto a perder lo que él considera absolutamente suyo. El ojiverde tenía un gran resentimiento hacia su padre.

—Buenas tardes joven Aiden. — Lo saludo el asistente personal de su padre que lo recibió tan rápido como el rizado piso el pasillo que daba a los ascensores. — Su padre está impaciente por recibirlo.

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⏰ Última actualización: Jun 21, 2020 ⏰

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