CINCO

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-Despierta- abro los ojos al escuchar la voz de mi hermano, lo veo parado abriendo la cortina del balcón y cuando mis ojos tienen contacto con la luz mi cabeza comienza a doler.

-Cierra eso y no grites-le digo un poco molesta y el me mira mal.

-¿Estás enferma?- camina rápido hacia mi cama y yo retrocedo.

-Para nada, solamente muy cansada, anoche me dormí tarde esperándote.

-¿Estás segura? Yo cuando llegué ya estabas dormida y muy profundamente- dice mi hermano y estoy segura que no me cree nada de nada.

-Claro que sí, Carlos, lo que pasa es que me quedé dormida porque no llegabas, pero nada de que preocuparse.

-Lo que me preocupa es que me mientas, quedamos que no lo harías, y no me gustaría toparme con una cosa diferente a lo que dices.

-No te estoy mintiendo- ah, claro que lo hago, realmente no lo esperé, recuerdo venir en el carro de Manuel, su mano en mi muslo y el beso de despedida en la puerta, subir rápido sin ser vista por nadie o tratando de no serlo, llegar a mi cuarto, cambiarme y acostarme, no tardé ni 5 minutos en dormir pero en ninguno pensé en mi hermano y menos en esperarlo.

-Andra, estoy confiando en ti, por favor no me falles-dice dándome un beso en la frente-baja a desayunar, por favor.

Sale de mi cuarto y yo me meto al baño para darme una ducha, las palabras de mi hermano resuenan en mi cabeza y siento una punzada de culpabilidad, no lo hago con propósito de traicionarlo pero es que no puedo evitarlo.
Veo mi lavabo y se vienen a mi mente imágenes y recuerdos de la noche anterior, los labios de Manuel, la sensación de sus manos, sus besos en mi cuello, su mano en mi muslo mientras manejaba...

***

Entro a la cocina y veo los dos platos ya servidos, mi hermano está recargado en la barra leyendo el periódico y al darse cuenta que entré lo deja de lado.

-Preparé una receta que vi en Internet, espero y me haya quedado igual que a la chica- me dedica una sonrisa hermosa.

-Dudo que a la chica se le haya quemado- le digo y se alarma, suelto la risa- es broma, déjame probarlo.

El desayuno transcurre bien y la comida no está mal, platicamos de la cena de anoche, me comenta lo que hablaron y yo no puedo dejar de mover la pierna de nervios, pero al parecer no lo nota.

-¿Y a ti como te fue?

-¿Cómo me fue en qué?- espero que mi nerviosismo no me delate.

-Pues en el traslado del teatro a la casa ¿Cómo te trataron los Turizo?- pregunta pero no sé que responder exactamente, tal vez un: "Perfecto, casi me acuesto con uno" no sería muy buena respuesta para mi hermano.

-Bien, fueron muy amables.

-Eso espero ¿intentaron propasarse? ¿Intentaron...?

-No- en mi mente no dejan de aparecer pequeños pedazos de la escena del baño- simplemente me trajeron.

-Eso espero, tú sabes como me pongo cuando se trata de ti-le dedico una sonrisa y termino mi plato en silencio.

***

Después del desayuno Carlos me invitó a la grabación del programa y yo acepté porque no tengo nada que hacer y porque estoy segura que veré a Manuel por ahí.
Llegamos rápido y Carlos me invitó a su camerino, mientras lo maquillan yo estoy sentada en la silla del rincón y me pongo mis audífonos para que recibas rato pase mejor y más rápido.
Después de 1 hora mi hermano sale del camerino y me dice que si quiero ir a ver la grabación puedo subir cuando quiera.
Espero un tiempo considerable para salir a buscar por los pasillos a Manuel, pero no tengo éxito, voy de regreso al camerino de mi hermano y siento que una mano me jala pero me agarro al marco de la puerta para no dejarme, me topo de frente con Manuel.

-Hola, nena- dice con un tono muy moja bragas.

-Hey- sigue jalando mi mano y yo sigo agarrada al marco.

-¿Qué tienes? ¿No quieres entrar?- pregunta ejerciendo más fuerza.

-Sí, pero no quiero que le vayan con el chisme a mi hermano de que me ando metiendo al camerino de sus compañeros.

-Nadie se va a dar cuenta, hermosa.

-No sabes eso, no quiero que tengas problemas-ahora jalo yo para soltarme de sus manos.

-Ven, no tengas miedo.

-No, Manuel, no quiero que nos cachen.

-Andra, todos están en la grabación.

-Pueden bajar y vernos.

-Ah, como te haces del rogar.

Comenzamos a forcejear pero el es más fuerte que yo y termina ganando, pero como consecuencia los dos estamos en el suelo del camerino yo arriba de él, se ríe y me besa, comienzo a mover mis caderas sobre él y me muerde el labio como respuesta.
Gira para que yo quede bajo él y cierra la puerta con el pie, vuelve a besarme y yo no puedo evitar soltar un jadeo, cosa que lo insita a llevar sus manos a mi abdomen bajo e ir subiendo sus manos hasta llegar a mi pecho, mete la mano bajo la blusa y juega con mi bra en la parte delantera, mete el dedo bajo una de las copas y mi espalda se arquea buscando e implorando que me toque más, el ríe contra mi boca y cuando va a lograr lo que quiero tocan la puerta, los dos nos levantamos de golpe.

-¿Quién?- dice con la voz entre cortada.

-Te toca grabar en 5 minutos, ya tienes que estar preparado.

-De acuerdo-contesta.

-Te dije que...

-¿Te vieron? No, así que cuando salga te esperas unos minutos para salir sin que te vean.

-Okay.

-Ya me queda claro.

-¿Qué?

-Pues que lo de nosotros son los camerinos y los baños-sale guiñandome el ojo.

Presiento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora