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Greco parecía jodido acosador, viendo a su "crush" de lejos siendo regañado por el super, aún seguía sin entender cómo se enamoró de un gilipollas.

Su teléfono sonó, indicando una llamada entrante.
Lo sacó de su bolsillo y vió el nombre de Volkov en la llamada, extrañandole un poco, pues hace unos minutos que lo había visto en la recepción.

- ¿Que pasa? -
Respondió con tono neutral al contestar la llamada.

- Gre-Greco necesito tu ayuda ur-gente -
Oyó a su compañero algo extraño y nervioso, y ese tartamudeo no era usual en el.

- ¿Que?, Habla más fuerte que no te oigo -
La voz en el teléfono se oía baja y casi inaudible, por lo que se tapó el otro oído par poder oír mejor.

- e-escucha, olvi-de tomar mis su-supresores -
Mientras tanto, Víktor tenía que hablar de manera baja, pues había alguien más en el baño, y eso significaba peligro.

- ¡COMO COÑO OLVIDASTE TUS SUPRESORES! -
Alzó la voz enojado por la estupidez que hizo el ruso, pero al parecer, el hizo una estupidez más grande.

Los oficiales y los civiles se le quedaron viendo raro, incluido el superintendente y el justin.

- Greco, dime qué no lo gri-gritaste joder te-te voy a par-tir la puta ca-cara cuando te vea -
Fue lo que escuchó en la llamada.
Salió de la comisaría bajo la atenta mirada de todo el mundo, sintiendo su cara roja de la vergüenza.

- escucha, ¿En donde estás?, Te llevaré los supresores -
Le dijo algo alterado, pues aquella situación le preocupaba.

- e-en el baño, date prisa jo-joder, hay otra persona a-aqui -
Se le oía la respiración con dificultad, causándole más nervios junto que alguien más estaba con el ruso.

- de acuerdo, iré para allá, no salgas para nada del mundo de ahí, ¿Vale? -
Al oír la afirmación de parte del otro, colgó la llamada y se dispuso a ir a su oficina para arreglar aquel problema de una puta vez.

- Gleco, ven acompañeme -
Oyó la voz del alfa junto a un agarrón de su muñeca, dejándole sin respiración.

- ¿Qué pasa? -
Se soltó de aquél agarre, pues aunque quisiera ir con el oficial, tenía que ayudar a su amigo que estaba en grave peligro.

- El supeh dijo que patrullaremos los dos, así que andando -
Agarró de nuevo su muñeca pero está vez con más fuerza, arrastrándolo al parking de la comisaría.

Rodríguez no pudo hacer gran cosa, realmente quería ayudar a su compañero, pero las ganas de estar con aquel alfa con olor a manzana, eran más fuertes, y tal vez estaba siendo muy egoísta, pero realmente quería estar con el tipo que se caí de la moto cada cinco minutos.

- perdón, Volkov

Miedo era una palabra corta a lo que estaba sintiendo en ese mismo instante

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Miedo era una palabra corta a lo que estaba sintiendo en ese mismo instante.

Su vientre dolía más que un puto disparo , sus piernas temblaban débilmente y su corazón latía a mil por hora.

Su boca era tapada por su mano, para no soltar ningún ruido sospechoso sonido.

El lugar era silencioso, solo se escuchaba su respiración agitada y los quejidos del otro individuo.

Espera, ¿Quejidos?

Su pensamiento fue interrumpido por el sonido de la puerta abriéndose, rezaba para que fuera Greco con las jodidas pastillas.

- ¿Fred? -
Espera, esa no era la voz del comisario, ¿Que cojones?

- Da-Dan -
Esa voz se le hacía conocida, ¿Acaso no eran aquellos subinspectores que no les caí nada bien?

= Mientras tanto con Fred y Dan =

Dan se acercó con algo de miedo al cubículo en donde ubicaba la voz del rubio.

Había olido un olor a vainilla anteriormente al entrar al baño, pero simplemente lo dejó pasar, pensando que tal vez era un nuevo detergente para tapar el mal olor de los inodoros.

Tocó la puerta, escuchando solo gruñidos y jadeos del alfa dentro.

Su Omega pedía a gritos ayudar al alfa en celo ahí mismo, pero el se negaba rotundamente, estaban en la comisaría, había un 99% de que alguien los descubrieran en pleno acto.

- ¿Gustabo? -
Murmuró en voz baja, pues tenía miedo de que alguien más estuviera por ahí y los escuchen.

Decidió quitarse la capucha azul, pues empezaba a tener calor, también se quitó la bufanda rosa que siempre cargaba para esconder el grave y peligroso error en su cuello.

Dejó salir su aroma a menta y chocolate, intentando tranquilizar al encubierto.

Vió como abrían la puerta del cubículo y lo jalaban dentro.

- ¿Gu-Gusta-
Fue callado por unos labios apegandose a los suyos.

El beso era apasionado y tímido a la vez, queriendo pasar a segunda fase.

- mgh! no-no -
Intentaba hablar el de cresta, pues sentía que el alfa lamía aquella marca que tanto odiaba.

- No puedo aguantar~ -
Aquellas palabras erizaron la piel de Horacio, sintiéndose vulnerable.

No tuvo otra opción.
Empezó a sacar su porra con lentitud, aprovechando que el contrario estaba ocupado en otras cosas.

La sacó y golpeó fuertemente en la cabeza a su compañero, dejándole inconsciente rápidamente.

Suspiró cansado y aliviado, se puso su bufanda y su pasamontañas, al igual que se lo puso al rubio.

Lo sacó arrastrando del baño, esperando poder sobrevivir aquel día.

Mientras que a Volkov, le explotaba la jodida cabeza.

¡¿Que cojones?!

Las ships raras jsjsjs

Aclaraciones

•Horacio llevá una bufanda rosa para que no se note la marca que "accidentalmente", Gustabo le hizo.

•Gustabo no se dió cuenta del olor de Volkov por lo mismo, solo puede estar atraído al olor de su Omega.

•Greco es el único que sabe que Volkov es Omega, por lo tanto el le ayuda a conseguir los supresores.

•Conway nunca mando a Leónidas a patrullar con Greco 👀

Delta Falso (Volkway)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora