𝕄𝕚 𝕔𝕒𝕡𝕦𝕝𝕝𝕠 ꨄ 𝕀𝕟𝕥𝕖𝕟𝕒𝕓𝕠 ꨄ

𝕌𝕟𝕒 𝕥𝕣𝕒𝕟𝕢𝕦𝕚𝕝𝕒 𝕟𝕠𝕔𝕙𝕖 𝕖𝕟 𝕝𝕒 𝕔𝕠𝕞𝕚𝕤𝕒𝕣𝕚𝕒.

𝟷/𝟸

𝙷𝚊𝚢 𝚊𝚕𝚐𝚞𝚗𝚘𝚜 𝚍𝚊𝚝𝚘𝚜 𝚎𝚗 𝚕𝚊 𝚗𝚘𝚝𝚊 𝚍𝚎𝚕 𝚏𝚒𝚗𝚊𝚕.

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Ser el Super intendente de Los Santos es un trabajo muy complicado.
Generalmente tiene mucho papeleo, también tiene que desarrollar informes de las investigaciones sobre las mafias que iban surgiendo en la ciudad, y normalmente no es tanto problema si sus agentes no hicieran tantas gilipolleces y se pusieran a trabajar a tiempo, porque ahora por ellos se le había juntado mucho trabajo. Lo bueno es que, aunque le doliera aceptarlo Gustabo y Horacio le ayudaban bastante haciendo bien su trabajo, incluso habían días en que se ofrecían ayudarle con el papeleo de lo rápido que terminaban el suyo. Pero parece que no sirve su ayuda porque sigue habiendo más trabajo.

Pero ha notado como la situación se ha puesto algo tensa con Gustabo, sin motivo aparente; además ya ni siquiera ha podido ir a tomar como antes solían ir a divertirse acompañados normalmente de Horacio y Volkov.

Incluso aumentó su consumo de café y el tabaco y aunque ya los consumía mucho antes, lo había ido dejando desde que comenzó a pasar mucho tiempo con Gustabo, admite que cuando está con él baja la guardia y se siente tranquilo.

El café que esta tomando parece no surtir efecto y las letras parecen cobrar vida escapando de su cansada vista. En ese momento se masajea el puente de la nariz y bosteza para luego restregarse los ojos. Siente que va ha caer dormido así que se recarga mejor en su silla para quedarse dormido.

•••

Éste día en particular parece que los pendientes han crecido y la pila de documentos fuese a cobrar vida y devorarlo.
Probablemente si Gustabo estuviera ahí diría una broma como que los periódicos sacarían al otro día la noticia de " Terrible accidente: El Super intendente de Los Santos muere sepultado bajo una montaña de papeleo rutinario caído de su escritorio". Una sonrisa desgastada tuerce sus labios y bebé de su café antes de comenzar a planear su propio idílico funeral.

Afortunadamente Volkov lo saca de sus vacilaciones comentando le que no hay más trabajo y siente que el aire vuelve a ser liviano y respirable, y ya no tiene ganas de que una montaña mutante  de papeles lo asesine.

— Solo hay algunas multas que hay que revisar— dice mientras ve a Gustabo y Horacio atravesar la puerta mientras se susurraban teniendo alguna conversación— Aunque creo Horacio y yo nos podemos encargar de eso si estas muy ocupado— el de cresta solo asintió con una sonrisa cómplice.

Su vista está fija en el rubio el otro se da cuenta y solo le dice un "Hola" se le notaba nervioso y eso es raro en él. Les dice que se retiren y que sigan trabajando y Horacio y Gustabo solo le desean suerte mientras se retiran los tres.

Bosteza perezosamente y se sienta, de nuevo le espera el cruel papeleo. Sólo espera que no cobre vida y lo devore.

•••

Ya es bastante tarde y le sorprende ver a Volkov, Horacio y Gustabo aun trabajando. Se estira en su lugar, comprendiendo que es un buen momento para otro descanso, otra taza de café y algo de contacto humano.

Se detiene antes de abrir la puerta ya que los tres están hablando en murmullos y aún no se han percatado que él está por salir de la oficina. Agudiza el oído aunque no está seguro  de como lo hace y abre tan sólo unos centímetros, no demasiados para no hacer ruido. Entonces la conversación va tomando forma en su cerebro y las voces comienzan a serle perceptibles.