—¡Llevamos cinco malditas horas! ¡Cinco malditas horas sin lograr nada! ¡Ya concéntrense maldita sea!
Katherine sentía una gran desesperación de no poder empezar de una vez por todas a investigar el caso de Carla.
No tenia nada que le ayudará a dar el primer paso. Solo tenía una lista de nombres anotados en la libreta y frustración acumulada. Esto la estaba haciendo perder la cordura y comenzó a gritarle a todos.
Trevor le insistió a Katherine para que se calmara pero sólo provocaba que se fuera enojando cada vez más.
Vanessa, al ver tan enfurecida a Katherine, decidió devolverle la cachetada que le había dado hace unos instantes para ver si se calmaba igual como ella.
La cachetada que recibió fue tan fuerte que fue como un golpe de vuelta a la realidad. Al fin, recordó que por lo que estaban todos juntos era por Carla y no porque ellos quisieran.
Vanessa pensó que Katherine le devolvería la cachetada aun más fuerte, pero no fue así, en lugar de eso Katherine sintió como si le hubieran disparado un dardo tranquilizante y todo el cuerpo se le fue relajando poco a poco.
—¿Mejor? —preguntó Vanessa.
—Si, ya me tranquilice —respondió Katherine agobiada—. Okay... perdón pero lo único que quiero que entiendan es que llevamos cinco horas sin tener una pista en concreto que nos pueda ayudar. Claramente estamos perdiendo el tiempo.
—Tenemos sospechosos y los vamos a interrogar —dijo Trevor—. Y como dijeron, si no hablan... los haremos hablar a la fuerza.De la cara de Vanessa salió una sonrisa entusiasmada.
—Porque no probamos con ir al lugar donde empezó todo —dijo Leonardo al fin después de todo.
A ninguno de los tres se les ocurrió la idea de Leonardo. Francamente era la opción más viable y clara para obtener algo de información o una pista que sirviera.
Cuando a los cuatro se les prendió el foco de la cabeza, al fin, después de discusiones sin sentido como niños pequeños, tuvieron una idea clara y concisa de lo que debieron de haber empezado hacer desde un inicio.
—Ven... a eso me refiero con que hemos estado perdiendo el tiempo —dijo Katherine—. Tan fácil que era empezar por ahí. Por investigar el lugar donde ocurrió todo.
—Pero, ¿iremos así nada más? —dijo Trevor—, ya sabemos lo qué pasó y como fue y...Katherine lo interrumpió para hablar ella de nuevo.
—Vamos a ir para ver si logramos ver algo, ¿que tal si dejo por ahí algo tirado? o...
Katherine esta vez, se vio interrumpida ella pero por el grito de Vanessa.
—¡O podemos checar las cámaras de los lugares cerca de ahi!
—¿Y si no nos permiten verlas? —dijo Leonardo—, no es su obligación permitirle a cualquier personas ver las cámaras de su casa.Vanessa, al oír las palabras de Leonardo se empezó a enojar de nuevo pero esta vez con un motivo verdadero.
—¿Porqué eres tan negativo tú? —le dijo Vanessa a Leonardo mientras fijaba sus ojos en él—, ¿¡acaso escondes algo!? O porque no cooperas, ni das opciones de lo que podríamos hacer.
—Ya di una —respondió Leonardo de forma cortante—. Si no estuviéramos perdiendo el tiempo discutiendo ya hubiéramos empezado hace mucho.
—¡Bueno entonces ya vámonos! —grito Katherine caminando hacia la puerta de la casa.Justo en ese momento, se percató de algo de lo que ninguno de los cuatro se había dado cuenta por estar peleando todo el tiempo.
Enfrente de ellos estaba tirada una carta.
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LA HUELLA DEL ASESINO
Mystère / ThrillerKatherine era una chica normal y corriente. Estudiosa y simpática. Pero sobre todo, enamorada. Lo que no sabía, es que en una de sus tantas citas con su novio Trevor, ocurriría algo que le cambiaría radicalmente la vida. Al tratar de resolver esto...