Él no tenía nombre, ni origen, ni recuerdos. No sabía de dónde provenía, ni su región de nacimiento. Rara vez su rostro mostraba alguna emoción y solo recordaba el dolor, y el sufrimiento que sufrió en las violentas calles de Noxus. El era un niño de cabello largo y de color negro con un mechón blanco, para su fortuna fue criado por uno de los soldados de la legión trifariana llamado Thoros, quien le dio el nombre de Byron.
A Talon le empezó a llamar la atención la presencia de este joven, es por ello que decidió amigarse con el mentor legionario y así también hacerse más cercano al niño.
Comenzó siendo un niño víctima de la explotación infantil, siendo obligado a trabajar como esclavo en las zonas más rurales de la región de Noxus. A la edad de once años comenzó a entrar en la carnaza, era inevitable para el sentirse asustado debido a las enormes personas y criaturas que habían a su alrededor, para su fortuna no tenía que enfrentarse a ninguno de ellos, solo a niños de alrededor de su edad. Su estadía en la carnaza fue desastrosa, fue difícil para el adaptarse a tal lugar, debido a que siempre perdía en estas arenas pero si algo lo mantuvo firme hasta el final fue el legionario de alto mando, Thoros. Él fue quien encontró al niño en las heladas tierras del Freljord cuando apenas tenía dos años, fue el quien lo trajo a Noxus y él es la razón por la cual, el joven, ahora vive en tierras noxianas y a su vez fue el quien lo visitaba mientras se encontraba en los calabozos carnaza. Le dio libros para aprender, juguetes para entretenerse, fue el quien lo crio en la mayor parte de su vida.
A la edad de catorce años, era hora de despedirse de la carnaza, ya que Talon decidió sacarlo de ahí, no porque le importase su vida, si no para volverlo "Su arma personal". Desde ese entonces comenzó a trabajar para la casa de asesinos de Lord Du Cuteau, bajo la tutela de Talon y se lo conoció con el nombre de "Byron". Primero comenzó a entrenarse en el arte del asesinato y a ganar cierta fama en Noxus, ganándose tanto aliados como enemigos. Viajando por toda Runaterra, asesinando a todo objetivo que estuviese en la mira, sin ser visto por los ciudadanos. Todo gracias a la información brindada por el negociante y asesino profesional, Erend Ironhelmet.
Tras tantos años de éxitos, Talon comenzó a idear el plan de cómo convertir a Byron en su "arma personal", es por ello que se tomó la molestia de preguntarle algo importante a Thoros. "¿Dónde encontraste a este niño?" Fue la pregunta que Talon le hizo a Thoros y el respondió "En las heladas tierras del Freljord" sin cuestionar nada, esto se debía al enorme respeto y confianza que le tenía a los más grandes. Al ya tener la respuesta, Talon se fue sin decir nada más. Luego se adentró en las bibliotecas noxianas, para investigar sobre la región y se topó con la información de los hijos del hielo. "Esto es muy interesante"
Talon fue a un depósito de trofeos noxianos, en el cual se encontraban armas, armaduras y demás objetos preciosos de las víctimas de los noxianos, entre ellas, armas de hielo puro. Talon sabía que un solo roce con ese objeto le congelaría la mano y por eso agarro una manta para enrollar las armas. Talon no creía que su joven aprendiz, dominara el hielo puro tan rápidamente, pero idear un plan para que aprendiera a dominarlo lo antes posible, fue sencillo. El asesino convenció al joven para que lo siguiera a su escondite, pero en realidad, esto era una trampa. Al estar dentro del escondite, Byron no vio a nadie a su alrededor y de repente sintió como alguien le tapaba la boca con un trapo y lentamente comenzó a perder el conocimiento. Lo peor había comenzado.
Lo primero que vio el joven al despertar fue darse cuenta que estaba en una habitación pequeña y oscura, no había nada ni nadie a su alrededor, no sabía qué pasaría con él, tampoco sabía dónde se encontraba, su destino era completamente incierto, incluso llego a pensar que moriría ahí dentro. Pasaron días, el sol y la luna se movieron tantas veces que el joven perdió la noción del tiempo. El dolor, la desesperación y el tormento se apoderaron de su conciencia, impidiéndole pensar con claridad, no sabía qué hacer, su mente comenzaba a meterle cosas extrañas a la cabeza, como que Talon solo le hizo esto para deshacerse de él o que estaba aquí como castigo por fallar en algo insignificante, no estaba pensando con claridad, su cuerpo comenzó a perder tacto, su piel cada vez era más esquelética y su boca parecía el desierto de Shurima. Tras tantos días de no escuchar nada o a nadie, sintió ruidos en las afueras de la habitación, alguien se estaba acercando, Byron no sabía cómo reaccionar, su cansado, desnutrido y debilitado cuerpo intento levantarse del suelo mientras sus manos tambaleaban del dolor, los ruidos se hacían cada vez más sonoros y el joven noto como la puerta comenzaba a abrirse, para que un hombre saliera empujado de esta. Una vez adentro, la puerta se cerró rápidamente dejando al pobre hombre a dentro acompañando al joven hambriento, la victima intento alejarse de Byron, pero era demasiado tarde, ya que el joven le mordió fuertemente el cuello, clavando sus dientes profundamente en la piel y así arrancarle un trozo considerable de carne a su víctima, el pobre hombre comenzó a retorcerse del dolor y a agarrarse la zona de la mordida con gran fuerza. Byron se tragó el trozo de carne que arranco, era una sensación extraña que él no podía describir, al no haber comido nada en tanto tiempo, lo volvió una bestia sin control ni razón y su apetito pedía más carne, y sangre.
Al momento de abrir la puerta, Talon noto el enorme baño de sangre en el que se convirtió la sala, las vísceras salían del abdomen de la víctima y Byron tragaba bocado a bocado sin descanso alguno, cuando el joven sintió la presencia del noxiano en la sala, fue corriendo a atacarlo pero fue rápidamente noqueado con un golpe en medio de la cara.
Recuperarse de tal cosa fue difícil, pero no imposible, debió comer poco en los primeros días, volver a caminar fue un tormento para sus piernas y volver a tener la misma fuerza que tenía antes fue lo más complicado de todo, su recuperación tardo varios meses, pero pudo volver a su estado normal, ya que su mente se vio corrompida por la tortura de Talon. Una vez recuperado, se levantó de la cama y fue a ver a Talon el cual se encontraba sentado en la mesa con unas armas heladas encima de esta.
"¿Puedes sentarte?" El joven obedeció sin preguntarse ni exigir nada y se dignó a escuchar a su superior. "Te preguntaras '¿Por qué te hice esto?' Veras chico, quiero ver de lo que eres capaz y quiero romper tus límites. Es por eso que te metí ahí dentro sin comida ni alimento, ahora quiero que agarres una de esas armas y veamos si este 'experimento' dio frutos" El joven reacciono con violencia ante tal respuesta, agarrando la daga de hielo para después atacar al noxiano, lanzándose rápidamente contra este y con ambos cuerpos cayendo al piso. Sin darse cuenta, el cabello de Byron paso de ser negro a ser completamente blanco como la nieve, sin darse cuenta ya había dominado al hielo puro.
"Parece que si funciono" Dijo el noxiano soltando una leve risa. "Me lo debes chico ¡No eres nadie sin mí!" Utilizando sus nuevos poderes, Byron creo cadenas de hielo que dejaron a Talon amarrado al suelo y no hizo otra cosa más que retirarse de la guarida, poniendo fin a la relación que tenían ellos dos. "¿Qué no te das cuenta? Yo ya hice lo que quería, te convertí en un arma Byron" Fueron las últimas palabras del noxiano antes de que el joven se retirara del lugar. "Tal vez sea un arma Talon... pero al menos no soy tu arma"
ESTÁS LEYENDO
El Hijo Perdido Del Hielo (League Of Legends Fanmade)
Kort verhaalSaludos mis lectores, esta es la historia de lo pasaría si Byron existiría con el lore ya actualizado de League Of Legends. Les recomiendo sacarse de la cabeza al Byron que vieron en "El príncipe exiliado" esta es una historia completamente diferent...