⁞ '✎... ¡Maid! - KNY [All x Tanjiro] .⃗ ༉‧₊

OO4

Tokito estaba en una misión suicida, la cual le parecía de vida o muerte, pero la esperanza era lo último que se pierde.

Pasó con su mochila, rogando que la gatita no se moviera tanto, teniendo la revisión típica por el profesor de Historia; Rengoku Kyojuro, el cual era un rubio con mechas anaranjadas, con unos ojos brillantes, y el profesor de Artes; Tengen Uzui, la persona más alta que alguna vez conoció (sin contar a Gyomei), que tenía unos largos pelos plateados y en general un aspecto que se podría en una sola palabra, extravagante.

A esa revisión que usualmente no le daba mayor importancia, ahora lo estaba haciendo sudar las manos y en general todo el cuerpo, los profesores parecieron notarlo, pero el solo le sonrió de la forma más natural posible, no salió demasiado bien; si una mueca que hizo reír a los profesores contaba como una sonrisa, entonces tal vez lo había logrado.

Las clases por primera vez se le hicieron extramadamente lentas, estaba ansioso por mostrarle al chico de ojos rubí del cual gustaba tanto el lindo gatito. Miraba las manecillas del reloj pasar poco a poco de forma infernal, volteaba de nuevo a su clase la cual tenía dominada, biología se le hacía demasiado fácil, volvió su vista al reloj... ¡Nada! ¡Absolutamente nada! Era la forma máxima de la absurdez.

Cuando finalmente el timbre indicó el receso, en cuanto ubicó a Tanjiro le tomó de la mano para ir a un lugar secreto de la escuela que el sólo conocía e incluso si rompieran una que otra regla para llegar nunca le descubrían.

Salieron por la reja de la escuela que estaba totalmente vacía, el pelirrojo dudó pero confío plenamente en el de ojos celestes, una vez afuera el más bajo sacó unas llaves de su bolsillo para abrir una puerta metálica, que los llevó a una parte que tenía rejas en el interior de la escuela. El pasto era verde y vivo, había un árbol grande que tapaba la luz de sol a esas horas de la mañana, creando un ambiente agradable.

Ambos sacaron sus loncheras, para luego ver cómo el gatito salía de la mochila de Tokito.

— ¡Muichirou-kun, es bellísima! Sakura le queda muy bien. — Aplaudió emocionado con sus ojos brillando, la acarició, en consecuencia la gatita ronroneo complacida. La felina heterocromática tenía su pelaje brillando, por lo bien cuidada que estaba, también estaba perfectamente alimentada y su patita había sanado completamente, gracias a Muichirou.

El menor sentía que cada vez que estaba con él contrario, todo su ánimo cambiaba, se sentía más alegre y más cariñoso, le agradaba tanto esa sensación. Se le hizo imposible no acercarse para después abrazarlo fuertemente; esa caricia llevaba varios sentimientos cargados, pero por el momento que sólo se enterara de un solo mensaje: "Te quiero", sin importar si era como amigos o como algo más, pues daba igual.

El timbre sonó, Kamado dudó pero Tokito le reconforto diciendo que le explicaría todo después de clases, creando sin darse cuenta la excusa perfecta para pasar más tiempo con el contrario, aparte de verlo diariamente en su trabajo. Empezaron a desayunar, cosa que no habían hecho por andar jugando con la gatita.

Todo iba de maravilla, hasta que sintieron una tercera presencia, Sakura había desaparecido.

— Hola profesor Giyuu... — Habló Tokito con nerviosismo, mientras el mayor les miraba de forma indiferente, para finalmente dignarde a hablarse.

— Vengan conmigo a la sala de profesores, ahora. — Contestó frío, sin expresar nada, como siempre.

Los dos estudiantes sólo siguieron a su profesor.

❝🍰❞

— Déjenme entender. ¿Se salieron de la escuela, interesaron a un lugar prohibido por esta misma y trajeron un animal que ahora se encuentra perdido? — Habló Rengoku tratando de esconder su enojo, a través de su sonrisa.

— Síp, si quieres te digo otra cosas ilegales que se te escapan, como que... — El de ojos celeste contraatacó, apunto de lanzar su siguiente ataque pero Uzui le tapó la boca. En consecuencia Tokito le lamio la mano, el contrario disgustado apartó la mano.

— Nunca lo esperé de ustedes dos, son los mejores estudiantes de su clase, ¿cómo es esto posible? — Continuó hablando, pero ahora Uzui quién exclamaba la oración.

Tanjiro se inclinó para disculparse con los profesores por tercera vez en el rato que habían estado ahí.

— Tengo mejoras que hacer, ustedes encarguense de esto, no es como si fuera lo peor del mundo. — Uzui le resto importancia para retirarse de la sala de profesores.

— Giyuu, ¡te lo encargo! — Continuó Rengoku casi vociferando con una sonrisa grande y saliendo también de la sala.

El mencionado solo suspiró para después mirar a los dos jóvenes, quien lo diría, su crush Kamado Tanjiro metiéndose en problemas, esto sí que era bastante inesperado, pero que podrá hacerle.

— Por esta vez se los dejaré pasar, a la próxima tendrán tres reportes y estarán suspendidos una semana. — Habló en voz baja y apagada.

— ¡Gracias, Giyuu-sensei! — Tanjiro le abrazo de la emoción, haciendo que el mayor de todos se sonrojara y Tokito casi se le cayera su mandíbula por dentro, pero pareciendo totalmente normal por afuera. Rápidamente se separó el chico de ojos rubí para después disculparse. — Perdón, me emocioné, prometemos no volverlo hacer, ¡pero la gatita era tan linda!

Y tomados de las manos los estudiantes se fueron, para así terminar su período escolar y después —al igual que mucho más tarde—  dirigirse a su trabajo, donde pasarían hasta el atardecer atareados.

Por otros lados de la escuela, la cafetería se empezaba a sonar por algunos pasillos.

— ¡¿Dónde está Gompanchiro?! ¡No lo vimos en todo el día! — Habló Inosuke enojado, soltando un pequeño humo por la nariz de su máscara con forma de jabalí.

— Tal vez porque hoy casi no compartimos clases con el, más que la va después del desayuno. — Contestó el rubio rodando los ojos y frustrado porque hoy no pudo ver al mejor amigo que mantenía en armonía a este chico salvaje. — Por cierto, Mitsuri-san abrió una cafetería, deberíamos preguntarle a Tanjiro si quiera ir.

— ¡Vayamos ahora! ¡Comida! — Hashibira estaba apuntó de salir corriendo hacia el lugar del cual no conocía ni nombre, pero Agatsuma lo detuvo agarrandolo del hombro.

— Iremos en unas cuantas semanas, vamos no seas desesperado.

¡Hola! ¿Me extrañaron? Apuesto que no, me quieren pegar a piñazos por no haber actualizado, pERO digan no a la violencia y sí a los juguitos de chocolate.

Siempre cuando digo que las actualizaciones serán seguidas me tardó un mes en actualizar, así que mejor solo lo dejo fluir. Ya estoy de vuelta, poco a poco, son varias historias las que tengo que actualizar y ponerme al corriente con ellas (sí, mis propias historias se me olvidan si no actualizó en menos se una semana, AKFKSDB).

En fin, se les quiere, gracias por leer esta historia que va más lento que una tortuga, pero se viene salseo. 😔

Cuídense mucho. ❤️
Nos vemos en la próxima.
Barquitos se despide ⨾ ⛵