"El gran invierno a caído, con su potente rugido, al sacudir su melena, la primavera llega"
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Los hijos del gran león despertaran de su sueño eterno cuando el invierno haya caído, para traerle la paz a Narnia, una profecía que no m...
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The Chronicles of Narnia Fanfic
1052 Palabras
♛:∙✧━━━━━━"𝕷𝖆𝖘 𝖑𝖊𝖞𝖊𝖓𝖉𝖆𝖘 𝖓𝖚𝖓𝖈𝖆 𝖒𝖚𝖊𝖗𝖊𝖓"━━━━━━✧∙:♛
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Año 2303
EN UNA HABITACIÓN DEL CASTILLO TELMARINO, una mujer soltaba gritos de dolor, acompañada de varias damas, que la ayudaban a dar a luz a su primer hijo. El hijo del conocido, Lord Miraz.
El general Glozell, se apresuro para avisarle sobre la gran noticia, su esposa dio a luz, a un varón.
—Lord Miraz, fue un varón—Informo el general, entrando a la habitación del Lord con paso apresurado
—Los cielos nos han bendecido—Contesto el Lord, mirando a través de la ventana—Conoces tus ordenes, General Glozell
—Si... Mi señor—Contesto este, retirándose de la habitación
Mientras en otra habitación del castillo, un hombre mayor de baja estatura, cabello blanco y gafas redondas, iba encapuchado mientras se escabullía por las habitaciones en dirección a una en particular. Este hombre era el profesor Cornelius, quien fue el encargado de educar al príncipe Caspian X, el heredero al trono, desde que era un niño.
Sigilosamente se adentro a la habitación del príncipe, el cual se encontraba dormido plácidamente en su cama, sin saber lo que su tío tenía planeado.
El profesor se acerco a la cama del joven príncipe, evitando ser escuchado por los guardias puso su mano en la boca de este, provocando que se despertara de un salto, al observan de quien se trataba, suspiro aliviado y retiro la mano de su profesor.
—Cinco minutos más—Pidió soñoliento, dándole la espalda
—No observarás las estrellas esta noche príncipe, ven apresúrate—Dijo el profesor, sacando al príncipe de su cama
—¿Qué sucede, profesor?—Pregunto el joven observándolo con clara preocupación
Antes de responder, el profesor abrió un pasadizo secreta dentro del armario del príncipe, luego se giro para responderle.
—Tu tía dio a luz hace poco...¡A un niño!—Explico empujando al joven príncipe dentro del armario, segundos después, aparecieron el general Glozell y sus hombres con armas en las manos, todos rodearon la cama y empezaron a disparar flechas directo a su cama, cuando dejaron de lanzar flechas, se acercaron y vieron que el joven príncipe había escapado.
Caspian junto a su profesor bajaron rápidamente por el pasadizo secreto y llegar hasta el caballo que había preparado el profesor para Caspian. Antes de irse, le dio su espada y lo ayudo a colocarse su capa, Caspian le agradeció para después montarse en su más fiel caballo.
—Debes ir al bosque y ocultarte ahí—Ordeno el profesor
—¿El bosque? ¿Porque?—Pregunto confundido
—Le temen al bosque y no te seguirán—Le explico, del bolso que llevaba con el, saco un cuerno y un broche viejo con la cara de un león en el, para luego entregárselos a Caspian—Encontrar esto me ha llevado años, no lo uses a menos de que sea necesario—advirtió señalando el cuerno— y este broche cuídalo mucho, créeme te puede salvar la vida.
—¿Algún día te volveré a ver?—Pregunto el joven príncipe con tristeza
—Eso espero noble príncipe, aún hay muchas cosas que debo contarle, todo lo que conoce, cambiará a partir de ahora—Contesto el profesor
—¡Suban el puente!—Grito un soldado a lo lejos
—Huye de aquí—Dándole una última mirada, Caspia empezó a cabalgar hasta la salida
El joven salió a toda prisa, evitando a los guardas que intentaban impedir su huida, pero ya fuera del castillo, dentro del pueblo, fuegos artificiales empezaron a iluminar el cielo, llamando su atención.
—¡Un hijo! ¡Un hijo! ¡Lady Prunaprisma le ha dado un hijo a Lord Miraz!—Anunciaron
Caspian pudo ver que no muy lejos de el, unos soldados encabezados por el general Glozell iban tras el, en seguida volvió a su huida alejándose del castillo Telmarino y del pueblo, dirigiéndose al bosque donde estaría seguro. Caspian rápidamente se sumergió dentro del bosque mientras que los soldados frenaron al estar frente a la entrada del bosque.
—No sean supersticiosos ¿prefieren terminar en el calabozo?—Amenazo el general, para volver a seguir a Caspian, quien no debía estar muy lejos
El Joven Caspian avanzaba por el bosque cruzando el río sin tener inconvenientes mientras que algunos de los soldados que lo seguían, no tuvieron la misma suerte, ya que cayeron de sus caballos, siendo llevados por la corriente del río y posiblemente ahogándose.
Caspian giro hacia atrás para asegurarse que los soldados no le estuvieran pisando los talones pero cuando volvió a mirar hacia el frente, una rama lo golpeo en la frente y termino cayendo de su caballo, quedando su pie enganchado a las riendas de éste. El caballo, el cual seguía corriendo, arrastrando al príncipe con el, Caspian logro liberar su pie, quedando tendido en el suelo del temible y silencioso bosque.
El joven se levantó un poco apoyando su peso a sus brazos quedando sentado, observaba su alrededor con curiosidad, hasta que su vista quedo clavada en un árbol de donde salieron dos enanos en guardia con espadas en mano.
—¡Nos vio!—Exclamo el enano de cabello largo y oscuro
Caspian rápidamente localizo su espada a un centímetro lejos de el, estiró su brazo intentando alcanzarla pero el segundo enano, de apariencia demacrada y con el cabello largo rojo, agarro la suya y se acerco preparado para atacarlo, pero al girar a su derecha, noto que el no muy lejos de la espada, el joven llevaba con el un cuerno pero no cualquiera, sino era el cuerno de la Reina Susan.
Observo sorprendido al joven telmarino hasta que escucharon gritos y el galopeo de los caballos acercándose a ellos, los soldados se acercaban.
—Encárgate de el—Ordeno el enano rojo a su compañero antes de correr y enfrentar a los soldados telmarinos que se acercaban. El joven príncipe asustado recordó lo que había dicho su profesor sobre el cuerno, así que rápidamente se arrastro hasta el y tomo el cuerno entre sus manos.
—¡No!—Grito el enano, pero ya era demasiado tarde, Caspian llevo el cuerno a su boca y lo soplo, haciendo que emitiera un sonido de este, el enano de cabello oscuro lo golpeo en la cabeza haciendo que este soltara el cuerno y cayera de nuevo al suelo.
Pero antes de caer completamente inconsciente, pudo escuchar claramente el rugido de un león muy cerca de el, provocando que todo tiemble a su alrededor. Todo se volvió oscuro y finalmente cayo inconsciente...
