Hace seis meses atrás, un día caluroso de principios de junio…
Hacia una semana de la llamada de Nacho a Claudia anunciándole la noticia de que habían ingresado a su madre en la UCI y que apenas le quedaban dos semanas de vida. Los dos hermanos permanecieron junto a su madre durante toda la semana. Amanda sabía que se moría pero ella siempre fingía que estaba bien. Manuel (el padre de Nacho y Claudia) había regresado de Barcelona nada más su hijo lo llamo para informarle del estado de su esposa. El padre de los chicos se tuvo que mudar hasta Barcelona por falta de dinero en la casa, allí encontró un puesto de trabajo con el que (durante todo el periodo que Amanda estuvo con tratamientos) pudo mantener a su familia. Los visitaba siempre que podía, según Manuel los echaba mucho de menos, pero estas últimas semanas poco se había pasado por la capital, algo que a Claudia y Nacho les había molestado mucho.
-¿Y qué tal los estudios Lucas?- Dijo con una sonrisa iluminadora Amanda, desde la cama del hospital.
-Bien, ya he terminado los exámenes finales- Dijo el chico frotándose la pierna derecha. Estaba sentado en una silla al lado de la madre de su novia. Esa semana la había visto unas tres veces pero todavía no se acostumbraba a ver el aspecto pálido de Amanda.
-Y cuéntame ¿qué tal te han salido?
El chico soltó un suspiro y luego sonrió mirando inocente a la mujer que esta le devolvió la sonrisa.
-La carrera de nutrición resulta ser más difícil de lo que pensaba, la verdad. Sobre todo este año que es el tercero de la carrera. Es el más complicado.
-Esta tarde salen las notas. Sabrá si pasa de curso o no- Dijo Claudia sacudiéndole el pelo a su novio. Este la miro con una sonrisa y se peino. La mujer los miraba contenta; estaba muy feliz de ver que su hija tenía una persona tan responsable a su lado.
-Seguro que pasas Lucas.
-Gracias Amanda. Eso espero. Claudia dice que me van a expulsar de la universidad.
-¿Por que le dices eso cariño?- Dijo la mujer mirando a su hija.
Claudia soltó una carcajada.
