365 Días Junto A Ella ❤ (Jelena)

Capítulo 22

La mañana estaba hermosa, Selena se despertó algo confundida, lo último que recuerda fue que se quedo dormida de la nada, pero ella no se había acomodado, se tallo los ojos y volteo a todos lados y no vio a Justin, salió de las sabanas y abrió la ventana, un ligero aire cálido entro a su habitación, se estiro un poco, cerró los ojos y respiro profundamente, era hora de que se arreglara para ir a la escuela.

Tardo unos minutos en bañarse, se puso algo ligero, el clima estaba de primavera, bajo las escaleras, Justin estaba terminando de desayunar.

Justin: Buenos días bella durmiente –Dejando el plato en el lavatrastos-

Selena: Buenos días fantasmin –Tomo su mochila-

Justin: ¿Fantasmin? –Fue por su mochila-

Selena: Pues te desapareciste de mi cuarto –Lo volteo a ver-

Justin: Es que te quedaste dormida, te mirabas tan tranquila que mejor te acomode y me fui a mi cuarto –Cerrando su mochila-

Selena: ¿Me acomodaste? –Se puso la mochila en la espalda-

Justin: Si, estabas tan dormida que ni cuenta te diste –Termino de arreglar su mochila-

Selena sonrió, pues es lindo que haya hecho eso, solo miraba a Justin que estaba agachado arreglando su mochila, con sus típicas camisas de cuadritos, que ahora eran azul con verde, una gorra azul con las iniciales de LA, unos Vans verdes, y su mochila negra, su pelo como de costumbre sedoso y despeinado natural.

Justin se levanto y miro a Selena, ella estaba metida en sus pensamientos, amaba el estilo de Justin, se perdió perdió en sus ojos, Justin empezó a mover los labios, Selena solo los miraba pero no escuchaba nada, Justin paso su mano por sus ojos.

Justin: ¿Selena? ¡Holaa! –riendo-

Tu: Lo siento –Avergonzada-

Justin: ¿Escuchaste lo que te dije? –Subió su ceja-

Selena: Nada –Se rasco la cabeza-

Justin: Dije que ya hay que irnos, porque se nos hace tarde –miro su reloj-

Selena: Ya lo sé –Se sobresalto-

Subieron a la camioneta de Justin, y fueron directo a la escuela, entraron y justo estaba sonando el timbre, Selena corrió hasta sus clases, algebra.

Selena: Bueno días, ¿Me permite pasar profesor? –Con sus libros entre sus manos-

Profesor: Pase –La miro serio-

Selena paso y se sentó hasta atrás, el único lugar que quedaba desocupado, se sentó y abrió su libro en la lección que estaban mirando, empezó a leer, cuando un papelito amarillo callo en su libro, lo tomo y lo abrió:

Hola, ¿Por qué tan tarde señorita? :B

Se rio y volteo haber quien lo había lanzado, y volteo justo a 2 mesabancos frente de ella de la fila de alado, era Iván, con su sonrisa de oreja a oreja y ese hermoso brillo en sus ojos. Selena sonrió tímida y empezó a escribir en el papelito y se lo aventó, Iván lo tomo y lo empezó a leer:

Nos quedamos platicando mi hermanastro y yo, por eso llegue tarde, cuando termine la clase platicamos, nos van a regañar :S

Iván la miro con cara de ‘’Hay no’’ pero a su estilo, con sarcasmo pero con una lindura que solo él puede, la clase se fue tan lenta, al fin sonó el timbre todos salieron del salón, Selena salió a los pasillos.

Iván: ¡Selena! –La abrazo-

Selena: Hola Iván –abrazándolo-

Iván: Perdón si anoche te moleste, tenía ganas de platicar con tigo –La soltó-

Selena: No te preocupes, me salvaste –Empezó a caminar-

Iván: ¿De qué hablas? –subió las cejas y al mismo tiempo sonrió-

Selena: Mi hermanastro estaba interrogándome y en eso tú llamaste y me dejo en paz –riendo-

Iván: Por lo que veo tu hermanastro es algo pesado –se rio nervioso-

Selena: No, solo es algo sobreprotector…pienso yo, creo…no lose…es raro –Haciendo espacio en cada una de ellas-

Iván: Oye Selena -Se tomo el cuello nervioso-

Selena: ¿Qué sucede? –Abrió su casillero-

Iván: Quería preguntarte si…

Sonto el timbre, los 2 voltearon a ver el timbre, Selena le dijo adiós, Iván suspiro y la vio caminar, solo se miraban en Algebra, y también en el cambio de salones, pero no mucho, Iván le tomo mucha confianza a Selena, igual ella, se estaba convirtiendo en su mejor amigo, junto con David.

Profesor: Los ácidos y las bases son muy diferentes entre sí, una gran diferencia es que ácidos tiene un rojo tornasol, y las bases tienen un azul tornasol, además…

Narra Justin

Química, química y más química, ese profesor lo único que sabe es hablar de química –Se tallo los ojos- no sé cómo Selena puede prestarle atención –la miro- además tomar notas, se recargo con sus brazos al mesabanco, vamos, vamos, ya quiero salir –moviendo los pies desesperado-

Profesor: Joven Bieber, ¿De qué estoy hablando? –Se sentó en el escritorio y se quito los lentes y cruzo los brazos-

Narra Justin

¡Demonios! Ahora que le digo –se sentó mejor-

Todas las miradas fueron directo a él, Selena lo miro con cara de burla, pero de preocupación a la vez, trataba de darle señales para que supiera de que estaban hablando.

Justin: de…-volteo a verla- de ácidos –ella sonrió y siguió asiéndole señales- y bases –volteo haber al profesor-

Profesor: Esta vez te salvaste Bieber –se levanto- bueno seguimos –se giro-

Selena sonrió y movió la cabeza como diciendo no, Justin nomas sonrió de oreja a oreja.

Las clases terminaron, Selena y Justin fueron al estacionamiento de alumnos y subieron a su auto, en el camino, Justin puso su iPod y sonó su canción.

Justin: Hey, i just met you and this is crazy But here’s my number so call me, maybe – Cantándola feliz y volteo a verla cuando dijo maybe-

Selena: ¿Que te sucede? –se rio-

Justin: Amo esa canción, vamos, cántala, ¡Hey! I just met –Siguio cantándola-

Justin estaba tan feliz cantándola, y hacienda algunos pasos, Selena no evito sentir las ganas de seguirle la corriente y termino cantando junto con él, los 2 estaban cantándola, cuando Justin no se dio cuenta que venía un carro y chocaron contra él, un momento lindo paso a ser uno terrible, Justin solo recuerda que en cuanto sintió el golpe del carro volteo a ver a Selena, ella estaba asustada, fueron los 2 minutos más largos de sus vidas, el carro quedo volteado, y ellos muy lastimados.

Justin: Selena, ¿estás bien? –Tratando de moverse- ¿Selena? –Moviéndola- respóndeme, por favor, vamos, ¡¡Selena!! –Desesperado-

El ruido de las ambulancias empezó a sonar, personas murmurando, el olor a llanta quemada, y golpes por todo el cuerpo, cuando menos lo pensó estaban en el hospital.