Espero haber podido guardar bien este capitulo, que me a resultado muy largo pero tenía que ser asi, porque las malas noticias suceden en dias normales y pasan tan rapido que no te das cuenta
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Siempre había tenido un mal presentimiento acerca de ese hombre, desde que lo conoció, más su cuñado decía que debía ver más allá de las apariencias, sabiendo lo que sabe ahora, el más allá se había quedado corto
El móvil no paraba de comunicar
Estaba preocupado, desde hacía un tiempo que se sentía nervioso, su hermana y amigos le habían dicho alguna vez que tenía un sexto sentido que lo hacían parecerse a un gato apunto de atacar y no se equivocaban, porque siempre estaba vigilante, pero esperaba que no fuese este el caso
Mikleo siempre le preocuparía tenga 5, 10 o 40 años
Sabía bien que su sobrino era un chico muy cuidadoso, alguien que desconfiaba de los demás, que si alguien con malas intenciones se le acercará le daría un buen puñetazo o incluso un paraguazo (después de todo nunca se separaba de esa cosa que ya no llevaba TANTOS lazos) pero últimamente parecía estar en la luna, bueno más en la luna que de costumbre
Ah la juventud
Si no fuera por el tal Sorey sus intentos de mudarse se abrían consumado hace mucho, así ya no tendría que parecer un gato aterrado apunto de lanzar un zarpazo a quien se le acercara, no es que no quiera que su sobrino gozase de una vida "normal" pero después de lo que pasó con el esposo de su hermana bien podrían tacharlo como un gato si con eso lograba protegerlo
Mikleo era la luz de su querida hermana, esa hermana que lo había cuidado como una verdadera madre después de quedarse ambos huérfanos y que cuando estaba lejos estudiando no paraba de escribirle y darle ánimos todos los días llegando así a contarle por medio de cartas el haber conocido al amor de su vida
El esposo de su hermana en verdad era todo lo que ella le había escrito, alguien amable y que le hacía reír (que cliché) y que hasta el día de su muerte siempre estuvo pendiente de sacar una sonrisa a su hermana y a Mikleo, aún si tenía que maullar por teléfono
Cuando encontraron su cuerpo jamás olvidaría el desgarrador grito de Musa
Jamás olvidaría ese día y los días que le siguieron después, huyendo, buscando refugio de hotel en hotel mirando a sus espaldas ante cualquier sonido de pisadas
La policía se había hecho cargo de ponerlos bajo protección, pero bien sabían que eso no aseguraba que ellos pudiesen escapar, después de todo su cuñado había sido traicionado por ese tipo, aunque aun no tenían pruebas de ello, pero simplemente lo sabía, ese hombre era el culpable
Jamas le perdonaría
Pagaría por todas las lágrimas de su familia
El pasado volvía a atormentarlo cada que veía a su sobrino y esa terquedad suya de permanecer en esa ciudad, pero quería también que fuese feliz, aún si fuese con un chico tonto que no paraba de hablar de arquitectura medieval y demás cosas, le iban a dar dolor de cabeza si los volvía a sorprender encerrados en su estudio con todos sus libros en el suelo
Maldito teléfono, porque no responden?
Más eso pronto tendría que acabar, ellos no podían seguir quedándose más tiempo en un mismo sitio, era peligroso, sin haber atrapado al traidor que mató a su cuñado jamás estarían a salvo
- Hola?
Al fin alguien le respondía, una sonrisa cruzó su rostro pensando en cómo estaría su hermana con harina en la cara después de todo siempre se hallaba cocinando algún postre
