No estoy seguro⛈️Namjin(Omegaverse)

Capitulo 1

No hay nada mejor que despertar ver el amanecer, disfrutar del silencio mientras tomas una taza de café, disfrutar de desayunar algo nutritivo para tener energía durante el día; eso sería lo ideal y lo perfecto.

Claro si no hubieran personas que fueran como una hemorroide, que tocarán tu puerta a las 6:40am para perturbar la paz de tu hogar.

-¡Buenos días!. -Decía la beta mientras pasaba al interior del departamento- Como amaneció el cuñado más hermoso del mundo mundial. -Continuaba diciendo mientras se encaminaba hacia la isla de la cocina y tomaba una manzana que estaba sobre está en el frutero.

Suspire después de haber cerrado la puerta y dirigirme hacia donde se encontraba la peliroja de pie- ¡Buenos días Sooja!. -Dije mientras tomaba asiento- Aprecio tu sinceridad, buen gusto y razonamiento, pero sabes que no estoy de acuerdo con la relación tuya y de mi hermano. -Expresé lo que ya ella sabía, la verdad es que Sooja no es una mala chica, a simple vista es la mujer perfecta, incluso tolera la personalidad de mierda de mi hermano menor; no obstante se que no es la mujer ideal para mí hermanito.

Es algo así como un instinto u sentimiento de hermano mayor, o yo que sé pero así lo siento.

-Seokjin, llevo 2 años, 2 años de relación con tu hermano, nos amamos, yo lo amo, el me ama y te consta; pero ¿tú aún sigues con eso?- Decía la pequeña peliroja, mientras yo le daba un sorbo a mi café restándole importancia a lo que decía- Eres un egoísta, deberías estar feliz y agradecido de que alguien ame a tu hermano como lo hago yo.

Espera... ¡Que estaba diciendo está infeliz!.

No lo podía creer, está niñita insolente creé que puede hablarme de ese modo en mi propia casa y encima acusarme de egoísta, si yo desde que mis padres fallecieron le he dado todo a mi pequeño hermano y si fuera egoísta no sentiría amor por todo lo que hago por Yoongi.

-En primer lugar no te permito que me hables en ese tono y, recuerda que soy mayor que tu y que estás en mi casa; segundo sabes ¿a qué edad me hice cargo de Yoongi? Sabes cuántas cosas e hecho y hago por el desde que mi padre murió ¿Ah no? Entonces no digas nada no eres nadie para llamarme egoísta...-Estaba tan colérico que no me di cuenta cuando el alfa entro a la cocina- Yo amo a mi hermano, no imagino una vida sin el, Yoongi es todo lo que tengo y todo lo que hago por el es por amor . Así que jamás digas que lo amas más que yo o que lo puedes amar más por que no es así. -Para este punto ya había comenzado a llorar.

Todo lo que decía era verdad, tuve que crecer de pronto para poder cuidar de mi abuelita y mi hermano, apenas tenía 12 años cuando mi madre murió y 3 años después mi padre perdió la vida en un fatídico acidente que aún duele recordar. Al cumplir mi mayoría de edad yo trabajaba y cuidaba de la abuela y de Yoongi, pues mi abuelita estaba ya muy anciana y no podía hacer mucho por su enfermedad.

Una mano se posó sobre mi hombro izquierdo, haciendo que me asuste y de un pequeño salto en mi lugar, y observé en esa dirección al alfa de pie a mi costado.

-¡Y-Yoongi!, Me asustaste, sabes que odio que llegues tan silencioso. -Dije mientras limpiaba los rastros de lágrimas que anteriormente corrían por mi rostro-Vas a desayunar aquí o lo llevarás al instituto. -Decía mientras me ponía de pie para servir el desayuno.

Apenas había dado unos pasos hacia el lavaplatos, para dejar mi taza de café, cuando unos brazos me dieron vuelta dejándome frente al alfa, el cual me atrajo hacia él con un poco más de fuerza para unirnos en un cálido abrazo.

-¡Gracias hyung!, -Dijo apegándose más- Se que asido difícil para ti tener un cretino como yo de hermano y también se que no te he agradecido lo suficiente por todo lo que has hecho por mi estos últimos años, -Negué con la cabeza, mientras que Yoongi me miraba con los ojos cristalizados- Pero nunca dudes que te estoy eternamente agradecido y que te amo, eres mi único hermano y te admiro mucho por ser como eres... Aún que tengas mal gusto en alfas.- Ambos reímos ante su comentario y nos separamos del abrazo al observar a la peliroja con una sonrisa tímida, lágrimas acumuladas en sus ojos y un pequeño sonrojo adornando sus mejillas.