𝙇𝙄𝙉𝙀𝘼𝙎 𝘿𝙀 𝙎𝘼𝙉𝙂𝙍𝙀 ❝Aveces, lo peor que te puede pasar es toparte con el karma❞
Loki, también conocido por ser uno de los más famosos abogados de la Ciudad de los Ángeles guarda un terrible y macabro secreto que lo convierte en una de l...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Antes de empezar quisiera aclarar que este Capítulo quizá sea el más difícil de redactar para mí, ya que en lo personal adoro a Tony. A partir de hoy comenzaré a editar todos los Capítulos, por lo que no creo actualizar en dos o tres semanas. Bien, ahora los dejo leer :D
Se dejó caer sobre la cama completamente agotado y con ganas tremendas de dormir una siesta eterna con intervalos de comida. Pero aún tenía demasiado trabajo por hacer, como encargarse del revoltoso hermano menor que tenía, y hacer que su madre no sospechara absolutamente nada.
Sabía que Byleistr estaba sumamente enamorado de Balder Odinson, y no lo dejaría fácilmente como esperaba, y el mayor riesgo de eso era que su propio hermano podría delatarlo y mandar todo a la mierda. Nadie más que él conocía que el amor era un juego de doble filo, en el que dos personas salían heridas.
Unos pequeños golpes a la puerta llamaron su atención y dirigió su mirada hacía ella, curioso de saber de quien se trataba, se suponía que su Madre no estaría ese día, y Byleistr usualmente dormía.
Miró su reloj antes de contestar y se fijo en la hora. Eran las 12:23, y siendo sincero no tenía idea de quien podía ser.
-¿Si?-Preguntó al oír la insistencia.
-Señor Loki, hay alguien que lo busca-Habló la voz soñolienta de la ama de llaves.
Loki frunció el ceño dejando a un lado su celular y yendo hacía el cajón de su escritorio, tomando el arma que escondía.
-Gracias, Sigyn, puedes volver a la cama.
-Muchas Gracias Señor-Agradecío la joven y se marchó.
Al oír los pasos alejarse Loki guardo con cuidado la pistola en su bolsillo trasero abriendo la puerta y bajando las escaleras rápidamente. Al llegar a la planta baja se acercó hasta la puerta principal y suspiro antes de abrir con cuidado. Tampoco podía ser nadie extraño ya que los guardias a fuera no dejarían que nadie desconocido pasará.
Al dejar expuesta su persona, pudo ver en frente un rostro conocido que se encontraba sonriendo abiertamente.
Como si de inercia de tratara también sonrió y se acercó para abrazar al recién llegado, siendo correspondido de inmediato por unos fuertes brazos que lo envolvieron por la cintura, esas ocasiones en que se sentía más pequeño que otros, eran agradables solo si eran con él.
-¿Que se supone que haces aquí?-Preguntó riendo y acariciando el cabello rubio-¿No tienes trabajo que hacer?.
-De hecho si, pero verte es algo para lo que siempre tengo tiempo-Dijo el otro recibiendo como respuesta un pequeño golpe en el pecho.
-Pasa-Le indicó Loki haciéndose a un lado para el otro pudiese pasar.
Steve entró a la mansión yendo en dirección hacía la sala la cual ya conocía de las miles de ocasiones que había estado en el lugar.
