Dejame solá

14. El arcángel caído

narra kika:

voy con James a la red, mejor conocida como el Nido de los malditos...

-crees que se puede confiar en el.-digo y James sonríe.

-hoy encontró algo que antes no tenía-dice tranquilo.

-¿y eso es?-preguntó intrigada.

-esperanza-dice y me sujeto más de su torso mientras el acelera en la moto.-y amor.-dice y yo me sonrojo..

-te amo tarado-le digo y el sonrie.

-yo también gruñona.-dice y entonces para enfrente de un edificio que está iluminado por luces Neo, el el exterior de ven algunas chicas con escasa ropa que se le pegan a quien se acerque.

-Hola guapo-dice una rubia mientras se le colgaba del cuello a James.- tu y tu noviecita ¿no querrán divertirse?- ofrece y James la empuja sin siquiera darle una mirada.

-vamos kika-dice y me toma de la mano para llevarme al interior del club.

entramos, las paredes eran blancas y con poca iluminación y el ambiente se sentía pesado, había una mezcla de olores en el interior, alguien me toca el tracero y me susurran en el oído cosas asquerosas, me pego más a James y el me aprieta  más la mano, juntos caminamos a la barra y nos sentamos, a los pocos minutos llega el Bartman y me sonrie.

-¿en que tengo el placer de ayudarte?-Dice y veo a James.

-busca lucius-le dice James y el chico me examina- es nueva la pidió hace unos días.-dice entonces el chico toma una radio y dice algo que no alcanzó a entender, alguien le contesta del otro lado y el sonríe, mete la mano a su pantalón y saca una llave.

-talvez les haga bien ir a baño-Dice y le entrega la llave a James.-suerte preciosa-dice y me da una palmada de el tracero.

James me toma de la mano y me lleva al otro lado del lugar, nos paramos junto a un baño que tenía un letrero con el dibujo de una chica y un chico, la puerta estaba claramente cerrada, James tomo la llave y abrió la puerta, adentro había un lugar totalmente diferente.

el aire apestaba a azufre y mariguna, James me tomo de la mano y juntos nos adentramos con sumo cuidado, en vez de mesas habían camas y en ellas había todo tipo de demonios, habían chicas de alas negras acompañadas de cosas deformes y también habían más de dos personas en la misma cama, el asco se apodera de mi y juro que lo único que quería era vomitar, James sólo caminaba y me guiaba al interior.-cierra los ojos-dice y obedescoz

entonces escucho otra puerta abrirse-abrelos- me pide y veo que estamos en un despacho, frente a nosotros un hombre de unos 90 o más años, el hombre Mi mira divertido.

-yo no pedí a ninguna luzxhel ni a un ángel negro-Dice y se pone de pie.-no es casualidad que yo busqué la llave y la llave venga a mi,-dijo divertido, empezó a acercarse, James me trato de poner atrás de el para defenderme pero no lo dejé.

- ¿porque matar a su propia hija?-le grite con todo coraje y la valentía que tenía, el asiansiano paro y empezó a reir.

-ella era una caída Blanca además sin ella muerta no estarías aquí-dijo riendo y yo enfureci, una energía totalmente nueva invadía mi cuerpo la intente contener pero la Sentia correr por mi cuerpo.- ¿quieres ver a un verdadero demonio? No como el patético de mi hijo- entonces la piel arrugada empezó a caerse a pedazos y abajo todo estaba podrido, su tamaño empezó a aumentar hasta tocar el techo, la piel carne viva suturaba pus con olor a azufre, la parte de la cara las cuencas de los ojos se le pusieron de un color verde y sus ojos eran completamente negros, no tenía labios y se le veía la dentadura afilada y amarillenta.