WILL

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Llamaron a la puerta de mi habitación, era mi madre un poco preocupada, sabía que algo malo se venía encima. 

Me contó que Stella estaba en el hospital por un fuerte ataque de tos. En ese instante sabía que todo era culpa mía, que le había contagiado la bacteria y que no podía dar marcha atrás, sabía que era culpable de todo, de besarla, de abrazarla... 

Cogí la moto corriendo y me dirigí hacia el hospital rapidísimo. Pero mientras iba en la moto se me caían las lágrimas porque aún sabiendo las consecuencias, fui un imbécil y me abalance sabiendo que esta mierda podía pasar.

Cuando llegué al hospital, corriendo por los pasillos me encontré a Bart y le pregunté a donde estaba Stella , luego preocupado por las respuestas que podía obtener le pregunte:

- ¿ La tiene verdad?- dije preocupado pero seguro de la respuesta

- No lo sabemos,pero si has estado en contacto con ella lo más probable es que sí, lo siento- me dijo decepcionada de nosotros por no seguir el protocolo médico.

Golpee una pared que tenía al lado muy fuerte, todo el mundo se me quedó mirando perplejo pero eso era lo que menos me importaba en ese momento, tenía que encontrar a Stella así que me dirigí hacía la habitación donde se encontraba, pero antes de entrar, su padre me paró los frenos y me dijo:

- ¿ Qué haces aquí?- dijo muy enfadado- ¿ Sabes que todo esto es culpa tuya verdad?

- Señor le juro que yo no quería...- dije nervioso y muy preocupado

-No querías pero lo hiciste y ahora por tu culpa Stella está aquí y es muy probable que esté contagiada

Sentí como si me hubiesen hundido una parte de mi, me sentía demasiado culpable, pero tenía que ver a Stella para saber como estaba y puede que para decirle que no nos podríamos ver más.

Después de convencer a su padre entré pero sin ningún contacto hacia ella.

Su madre, que estaba en la habitación junto a ella, salio y nos dejó solos a los dos para que hablásemos tranquilos.

Cuando entré, Stella se alegraba mucho de verme pero yo estaba muy triste y me dijo:

- Will!!-dijo sonriente y alegrándose de verme.-¿ Qué te pasa?- dijo cambiando la cara 

En ese momento intentó cogerme la mano pero antes de que lo hiciese, me aparté corriendo.

¿ Qué te pasa Will?- dijo confundida cono si no supiese lo que pasaba

- Stella, ¿No te das cuenta?- dije confuso por lo que acababa de pasar- Todo esto, todo lo que te está pasando es culpa mía. Sabíamos que no podíamos estar juntos, ni mantener el contacto, pero sin embargo lo hicimos y ahora puedo haberte destrozado la vida por un simple beso.

 -¿ Un simple beso Will?- dijo decepcionada-¿ Eso es lo que era para ti?

- No se trata de eso Stella, por su puesto que me encantó, pero sabes que no podíamos dárnoslo- dije alterado

- Will, ya te dije que no me importaban las consecuencias, ¿No ves que solo quiero estar contigo? A tu lado- dijo con una lágrima que caía por su rostro

- ¿ Y tú no ves que yo solo quiero que estés bien? Antes va tu salud Stella- dije con las lágrimas en los ojos.- Creo que no podemos estar juntos por mucho que queramos.

-No me digas eso por favor- dijo entre sollozos

-Te amo mucho pero sabemos que es lo correcto. Pero podemos hablarnos, podemos hacerlo como antes, a dos metros de ti- dije intentando animar la conversación, pero al parecer no funcionó.

- Está bien, pero, quédate aquí conmigo por favor - dijo rogándome

- Claro-dije sonriendo

Pasaron un par de horas cuando de repente Bart entró a la habitación teniendo unos resultados, los cuales eran para ver si Stella se había contagiado.

- Ya tengo los resultados- dijo Bart- y...

-¿Qué ha pasado?- dijo Stella ansiosa 

-No se que a pasado, pero por segunda vez de contacto, Stella está bien como siempre

En ese momento no me pude haber alegrado más en mi vida.

- ¿ Entonces porque me dio ese ataque de tos?-dijo Stella confundida pero a la vez contenta por los resultados.

- A veces puede pasar, pero entre nosotros, pensaba que estaba contagiada-dijo Bart asombrada.

-¿ Ves como ese beso si valió la pena?- dijo Stella segura

Se me puso la cara roja, Bart nos iba a echar la bronca por eso, pero en vez de eso dijo:

- Madre mía,a veces el amor puede ser más fuerte que las razones- dijo todavía asombrada y se fue de la habitación



A DOS METROS DE TI: Quererte sin condicionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora