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JungKook

Mis sospechas fueron ciertas, ella está embarazada de Min. HyeJin está en la habitación con ella, no quiero acercarme a ella ahora, tampoco se si podré aceptar a su hijo.

JiMin estaba por llegar a Japón, en cuanto le conté de mi hermana vino enseguida, en verdad no entiendo que le vio a Min; es un puto desconsiderado.

Ni siquiera se atrevió a disculparse después de lo sucedido, todo fue su culpa y como siempre solo volvía a preocuparse por él. Min debió haber muerto esa noche, no él.

—Jeong —volte a ver quién me hablaba; era HyeJin —Eun despertó.

—Ella... ¿está bien? —realmente no sabía que decir o hacer ante está situación.

—Quiere verte. —su rostro parecía preocupado y yo negué enseguida.

—Lo siento, no puedo —deje de mirarla para centrarme en el suelo.

—Jeong —se sentó a mi lado —Ella te necesita, está pasando por mucho —puso su mano en mi hombro, suspiré y la mire.

—Esta bien, si llega JiMin dile que me espere aquí. —ella asintió y yo me dirigí a su habitación era la 013.

Cuando estuve frente a la puerta, mire su nombre en la placa Jeon EunBi. Suspiré y entré; estaba sentada viendo la sábana blanca de la camilla, sus ojos y nariz estaban rojos; había estado llorando.

No dije nada y a paso lento me acerque a ella, hasta sentarme a un lado de la camilla. Ella levanto la vista y me abrazo, no sabía si corresponder o no, pero aún así lo hice, daba leves palmadas en su espalda para que se calmará; estaba llorando de nuevo.

—No me digne a venir aquí para verte llorar —intente molestarla para que ella me respondiera, pero no lo hizo.

Después de unos minutos logro calmarse, sus ojos terminaron más rojos e hinchados que antes y mi hombro estaba empapado por sus lágrimas.

—Tengo tus mocos por todos lados Bi —era mentira, solo quería molestarla e intentar animarla, no quería hablar del tema.

—Eso es mentira Jeon, no te llamé para que me molestaras —se sorbio la nariz y se quedó callada un momento —Pensaba decírtelo.

—¿Cuándo? ¿Cuando naciera? ¿Cuando ya no pudieras ocultarlo? —no quería gritarle ni decirle nada que pudiera herirla, no quería que su estado empeorará —Somos hermanos Eun ¿Dónde queda la maldita confianza?

—Tenia miedo de que me rechazaras.

—¿Tan mierda me crees? No soy un monstruo Eun —ya lo era.

—No, es solo que...

—Nos cuesta aceptar tu relación con Min, pero aún así te hubiéramos apoyado; seguimos siendo tu familia pero al parecer eso a ti, no te importa. —me levanté de mi asiento y me dirigí a la puerta.

—Jeong, por favor, no me dejes. —estaba llorando de nuevo ¿En verdad aún tenía lágrimas?

—No voy a dejarte, no soy como tú. —sali de la habitación dando un portazo.

¿Podrías Recordarme?¬ Suga; BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora