¿Podrías Recordarme?¬ Suga; BTS

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EunBi

Desperte y lo vi, se veía tan lindo durmiendo; Hace tan solo dos años que comencé a vivir con Yoongi. Él fue lo que siempre busqué, se ha vuelto el chico perfecto con un pasado oscuro.

¿Se preguntarán como nos conocimos? Fue un amor-odio al principio que termino bastaste bien; Nos conocimos en la universidad, ambos asistiamos a la misma clase de música, él era el chico serio, apuesto y frio que llamaba la atención de todas las chicas, y por supuesto era perfecto tocando el piano pero siempre llegaba tarde o en ocasiones se quedaba hasta tarde practicando, como si no tuviera nada mejor que hacer. Nunca me llamó la atención en lo más mínimo, hasta que tuve la necesidad de aprender a tocar el piano; mi padre insistía en que era esencial que lo aprendiera, por la clase económica en la que estabamos y quería algo que presumir frente a sus amigos que no fueran mis excelentes notas.

No tuve más remedio que pedirle ayuda, a lo cual él se negó, siempre decía: "tengo mejores cosas en las cuales perder mi tiempo que en una niña de papi", lo intente todo hasta que accedió. Ahí comenzo todo, en un salón de música de universidad.

Realmente no se en que momento me enamore tan perdidamente de él; Sabía lo que pasaba con él, sabía su pasado, sin embargo YoonGi nunca demostro lo que realemente sentía, pero hubo un día en que demostro algo y fue cuando me atreví a decirle que me gustaba y quería estar con él, tan solo hizo una sonrisa diminuta y respondió: "Quedate a mi lado EunBi".

Creo ser la persona que conoce mejor a Min YoonGi, nunca ha sido una persona muy abierta, ni siquiera lo fue con Lalisa. "Es una perra dramática" es lo que dice él; Nunca llegue a conocerla en persona, solo por las fotos que tenía en instagram.

A pesar de los altibajos que tuvimos que pasar por parte de mi familia él me ama, y yo a él.

—¿Qué haces?—me sobresalte un poco, ya que estaba muy sumergida en mis pensamientos.

—Nada. —le regale una pequeña sonrisa, se veía tan tierno.

—¿Qué hora es?— dijo estirándose y reincorporandose en la cama. Yo mire mi celular y vi la hora

—6:35

—¡Mierda! el trabajo— se fue rápidamente al baño a darse una ducha, mientras, yo me levante a hacerle el desayuno.

Le puse kimbap en un tupper para que pudiera comerlo llegando a la oficina; No pasaron ni diez minutos y él ya estaba en la cocina desesperado, con el cepillo de dientes en la boca y buscando algo que llevarse para desayunar.

—Yoon, ¿Qué haces?— dije soltando una leve sonrisa al ver como me miro asustado.

—Buscando que llevar ¿has visto esas galletas?, las....¿esas? tú ya sabes cuáles- me hablaba mientras movía todo en la alacena.

—Te las comiste ayer, aparte aquí tengo tu desayuno —le mostre el tupper y sus ojos viajaron del tupper a mi.

—¿No lo preparaste tu verdad? —lo miré de mala gana y aguantaba las ganas de reírme porque hablaba raro por el dentifrico que tenía en la boca.

—No tonto, fue la comida que quedo ayer ¿Piensas que voy a matarte por intoxicación? —lo mire incrédula mientras se enjuagaba la boca en el lava platos para después se acercarse a mi.