Ayúdenme a vengarme.

Obito Uchiha.

Los personajes no me pertenecen.
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Hinata bailaba bajo las luces de aquel club, cada movimiento era una invitación, el peligro estaba cerca y sus ojos estaban puestos en ella. Unas manos se posaron en su cintura haciendo que automáticamente la ojiluna se tensara.

-vaya que eres la sensación en este lugar pequeña. *Hinata volteó, observó aquel hombre apuesto que no la dejaba de mirar*

-Lo siento pero tengo que irme.*la ojiluna se sintió incómoda,sentía que los ojos negros de aquel hombre la desnudaban*

-Espera no has escuchado quien soy. *tomó a la ojiluna delicadamente del brazo* me llamo Obito Uchiha.*Hinata se sentía desfallecer, ese nombre la hizo temblar*.

-Ya me debo ir.

-No me dirás cómo te llamas.

-Hinata. *rápidamente se soltó del agarre del aquel hombre y salió aquel club, no podía creerlo, ese era el hombre que golpio y abusó de Karin. Entro a su auto y comenzo a llorar incontrolablemente*.
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INO YAMANAKA.

Mi amiga me llamó desesperada, no podía entender, hasta que escucho ese maldito nombre, mi cuerpo no reacciona, mi mente se nubla yo solo escucho los sollozos de Hinata. Puedo sentir su ira, su dolor y yo también lo siento, veo a Karin desmembrada en aquella caja, veo a Tente en un rincón de aquel apartamento llorando, veo a Hinata endurecerse, me veo a mi cada noche revivir aquel momento en el cual Karin me confesó que su libertad no existía que estaba aprisionada, que la habían vuelto a buscar, que seguía trabajando para los Uchihas, que todos los Uchihas eran unos monstruos, todos asistían a las subastas de mujeres, y sabían las vidas que se destruían a causa de Madara y nadie tenía el valor de detenerlo, la culpa me mata yo tampoco hice nada, yo tampoco te ayudé Karin*.
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OBITO UCHIHA.

E venido a este club muchas veces pero nunca había visto a un Ángel bailar en aquella pista, su cuerpo se movía de la manera más sensual y esa piel de seguro me quemaría si intentará...
Me acercó y la tomó de la cintura, puedo notar que su cuerpo se pone rígido, decido hablar, al ella voltear noto en su rostro un pequeño sonrojo, me dice que se va. ¡Si supiera quién soy no tendría tanta prisa, de seguro pasaría la noche en mis brazos! Le digo mi nombre y su sonrojo se desvanece, su rostro se endureció e insiste en irse, antes de dejarla marcharse, le pido su nombre.

Que mujer tan extraña,*sonrío* con que Hinata, eso me basta para saber quien eres, te volveré a ver pequeña.
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-¿Donde estabas? *Hinata pegó un pequeño brinco*.

-Me asustastes, estaba en un club necesitaba distraerme un poco.*Hinata encendió las luces y observó a Itachi sentado en aquella barra*.

-necesitó hablar contigo, hay algo que debo decirte. *Hinata ya se imaginaba lo que iba a decir*

-de acuerdo hablemos ¿acaso pasa algo malo? *la ojiluna le dedica una pequeña sonrisa*

-si, pasa que me debo ir de viaje indefinidamente, no creo que tenga tiempo para esto que tenemos. *El rostro de Hinata se entristeció, no podía creer lo que estaba escuchando*

-lo podemos arreglar, puedo viajar y visitarte. *debo arreglar esto*

-Escucha esto fue maravilloso, pero ya no quiero seguir, lo siento. *las lágrimas amenazaban con salir*

-Itachi no puedes hacerme esto, yo te amo.

-Yo no te amo Hinata. *Itachi le da la espalda para así retirarse, se detiene* Puedes quedarte todo lo que te e dado.*con esas últimas palabras se marcha dejando a Hinata destruida*