Hoy me levante de muy mal humor, ya que me dieron la peor noticia: La semana que viene llegaría mi hermana gemela, Hanna. Si, muy poco originales mis padres a la hora de elegir nombres ya que el mio es Haddy. ¿Acaso no alcanzaba con compartir el mismo apellido y hasta la misma cara?
Se preguntaran porque tanto rechazo y odio. Bueno, debo admitir que no siempre fue así, al contrario, eramos las gemelas más unidas que podian existir, tanto que llegamos al extremo de compartir novio. Tuvimos miles de anécdotas que hasta el día de hoy intento olvidar, pero se me hace imposible ya que realmente son muchas. Teníamos tan solo 10 años y ya nos habían hechado de tres colegios por mala conducta, nos divertíamos mucho haciéndoles la vida imposible a todo ser con patas que se cruzaba en nuestro camino. Juntas eramos realmente imparables. Bueno... Me estoy yendo de tema. El punto es que todo cambió cuando teniamos 10 años y nuestros padres decidieron separarse. Era de imaginar, ya que hacia varios años que ya no se llevaban bien, peleaban todo el tiempo y mamá llego a acusar a papá hasta de ser infiel. Pero lo que jamás nos imaginamos era que iban a decidir separarnos. Hanna tuvo que mudarse con papá a Nueva York y yo me quede con mamá en Alaska.
Movimos cielo y tierra para que no lo hagan, utilizamos todas nuestras técnicas de gemelas, pero nuestros padres estaban muy cerrados y todo fue en vano.
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Gemelas pero no idénticas
Novela JuvenilEn las historias de siempre las gemelas suelen ser tal para cual, se complementan a la perfección y se adoran. En está historia es todo lo contrario. Ellas solían ser parecidas, pero todo cambio cuando sus padres decidieron separarlas cuando tenían...
