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[Recomiendo escuchar "Your eyes tell" de BTS.]

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Jungkook: —Sabes donde está tu habitación. —Dijo cuando llegaron a la casa.

Jimin: —Si... —Se quedó parado en medio de la sala con sus manos tiernamente tomadas frente a su cuerpo.

Jungkook: —Bien. —Comenzó a subir las escaleras.

Jimin: —De hecho... —Respiró profundo haciendo que frene en seco y respiró profundo, no sabía por qué estaba haciendo esto, solo lo sentía en el pecho. —¿P-podría dormir contigo? —Esperó por una respuesta.

Jungkook lo miró fijamente y sus ojos se cristalizaron. No entendía por qué Jimin le hacia esto.

Sabía que aceptar dormír con él lo destruiría aún más, pero a la vez no quería detenerlo, ¿Negarse a dormir con la persona que amaba? Podría ser la última vez que durmieran juntos. Así que aunque su alma se partiera en mil pedazos, sabiendo que no podía tenerlo todos los días, quería tenerlo una vez más. Asumiría el riesgo, y pagaría el precio que fuera, incluso aunque eso partiera más su corazón, si es que eso era posible.

Asintió con la cabeza y subió las escaleras, Jimin lo siguió en silencio hacia su habitación.

El menor caminó hacia su armario, y de uno de los cajones de abajo, tomó un pijama blanco con rayas amarillas.

Jimin: —¿Todavía lo tienes? —Tomó el pijama y lo observó, ese era el pijama que usaba cuando se quedaba a dormír en su casa.

Jungkook asintió con nostalgia.

Jungkook: —Hay cepillos de dientes nuevos en el baño, primer cajón a la izquierda. —Lo miró entrar al baño, recordando los viejos tiempos, recuerdos que seguían intactos en su mente.

Jungkook tomó su pijama, se cambió y se cepilló los dientes en el baño de huespedes, regresó a su habitación, luego miró su cama, estaba llena de cosas, ropa sucia, papeles de comida, botellas de alcohol y las sábanas todas revueltas.

Por un momente se dió cuenta en lo que se había convertido y tragó duro.

Claramente no podían dormir allí.

Jimin cepilló sus dientes y se peinó con los dedos frente al espejo, pensando en que era una completa locura que estuviera haciendo eso, una parte de él quería regresar a su apartamento e intentar hablar con Yoongi, pero la otra, quería pasar la noche con Jungkook. Decidió no pensar tanto y seguir su corazón.

Tomó el perfume de Jungkook de la mesada del baño y aspiró su olor, cerró sus ojos unos momentos y lo dejó donde estaba. Era el mismo perfume que usaba desde que lo conoció. Salió del baño vistiendo su pijama, el menor lo observó unos segundos antes de poder articular una palabra.

Jungkook: —E-escucha, no podemos dormir aquí, si quieres podemos ir a una habitación de huéspedes.

Jimin observó la cama, se preguntaba cómo hacia para dormir todos los días allí. Pensó unos segundos.

Jimin: —O mejor... ¿Por qué no dormimos afuera? —Dijo emocionado.

Jungkook: —¿A-afuera? ¿Como antes? —Le daba miedo no poder borrar todos esos recuerdos cuando Jimin vuelva a alejarse.

Jimin: —¿No quieres? Descuida, podemos dormir en la habitación de huéspedes.

Jungkook: —E-está bien vamos afuera. –Si iba a ser la ultima vez que dormiría con él, dejaría todo en ello, luego podría morir por dentro en paz.

Jimin corrió emocionado hacia la habitación de huéspedes y tomó unas mantas, y unas almohadas. Jungkook lo siguió.

Jimin: —¿Me ayudas? —Dejó las almohadas en sus manos y comenzó a bajar las escaleras con las mantas que eran casi más grandes que él.

Jungkook: —Jimin ten cuidado por favor.

Jimin: —Si, si, no te preocupes. —Arrastraba las mantas por los escalones.

Salieron al jardín con las mantas y las almohadas. La noche estaba templada.

Terminaron de acomodar las mantas y Jungkook apagó las luces del jardín, dejando solo una pequeña luz que apenas alumbraba. Se recostaron sobre una manta, con una almohada cada uno, y se taparon con la otra manta, como en los viejos tiempos.

Jimin: —Me alegra que hayas aceptado hacer esto conmigo. —Observó el cielo estrellado, y giró de lado para mirarlo.

Jungkook: —Gracias a ti por querer ayudarme... —También se giró y lo miró fijamente a los ojos, su rostro era apenas alumbrado por la luz.

Se miraron intensamente por unos segundos en silencio, completo y absoluto silencio.

Jimin levantó su mano lentamente y delicadamente corrió el cabello del rostro del menor, dejó su mano apoyada sobre su mejilla, estaba tibia, recordó como se sentía tocar su piel. Notó una lágrima caer de sus ojos y la limpió con sus dedos.

Jimin: —No llores... —Susurró.

Jungkook aguantó las lágrimas. Se notaba la angustia en su rostro.

Jungkook: –Es fácil decirlo cuando no eres tu quién ama a alguien que no lo corresponde... —Su voz se quebró la mitad de la frase.

Jimin lo miró fijamente a los ojos, esos ojos que lo ponían nervioso. Lo tenía tan cerca, casi podía sentir su aliento. Sintió el impulso de acercarse a su rostro, pero se contuvo ¿Queria hacerlo? ¿Acaso quería besarlo? Sacudió su cabeza y quitó su mano. ¿Por qué siquiera había pensado en eso? Su respiración se aceleró y tragó saliva.

Jungkook: —¿Tienes frío? —Susurró.

Jimin: —Un poco... —En realidad, no tenía frío, pero últimamente eso de abrazarlo se le estaba haciendo costumbre, sus brazos lo hacían sentir seguro.

Jungkook estiró su brazo para que Jimin apoye su cabeza en él. Éste se acomodó sobre su pecho y se acurruco junto a él, su cuerpo lo mantenía caliente. Sintió los brazos del menor atrayendolo a él, y por un momento, se olvidó de Yoongi, y de que quizás eso no era lo más correcto. Pero nada de eso le interesó, solo se dejó llevar, esa sería probablemente la ultima noche que pasaría con Jungkook.

Jimin se estaba quedando dormido en sus brazos.

Jimin: —Jungkook...

Jungkook: —¿Hm?

Jimin: —Quiero verte todos los días hasta que te vayas... ¿Si? —Susurró entre dormido.

Jungkook: —Esta bien... —Derramó algunas lagrimas silenciosas mientras Jimin dormía como un bebé acurrucado en sus brazos. —Te amo Jimin... —Dejó un suave beso en su frente, y se quedó despierto un rato, intentando retener en su memoria como se sentía dormir con él, y su calor, antes de que no pueda tenerlo nunca más...

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PRIMOS 2 © [Secuela]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora