Encuentro... ¿Desastroso?

CAPITULO 6

12:35 AM.

*gloup* *gloup*

Resonaba el eco de goteo en la habitación acompañado del lento y sollosante respirar de su residente, quien nuevamente presentaba contusiones en el cuerpo y una gran hemorragia.

Los pasos del agresor rasonaban con fuerza mientras se desplazaba de un lado al otro de la habitación, balanceando entre sus manos un martillo que contenía algunos trocitos de carne y sangre que goteaban de si mismo.

Lucia extaciado y motivado, más de lo que cualquiera lo hubiera visto jamás, de forma precisa y veloz balanceo la herramienta como si estuviera en una danza, golpeando con fuerza el fémur ya amoratado y destrozado, el crujido resonando y los gritos de la víctima 'cantando' al rededor de la habitación.

- ¡¡¡AAAAHHHAAAAA!!! *Crash* -las cadenas repiqueteaban y se sacudían mientras él forcejeaba. - ¡BL-BLA... BLACK! P-PIEDAD!

La habitación que desde el inició estaba decorada con un colchón y una única mesita de noche, ahora tenía un aditamento nuevo; una mesa de tortura que consistía en una tabla con un mecanismo de inclinación que le permitía ajustar que tan inclinada estaría su víctima, siendo atada a esta por medio de grilletes que sujetaban sus muñecas y tobillos.

Ya que tenía poco más de dos meses con aquella versión paliducha suya en su posesión, había decidido que era momento de aderir nuevos "aditamentos" a su pequeño juego, y así lo hizo.

Pero...

Cuando ese día pensó en introducir la mesa de tortura a la habitación, no pensó que el juego sería tan divertido, ver al héroe sollozar mientras suplicaba e intaba soltarse, todo sin conseguirlo ni poder hacer nada más que verlo ahogarse en su propia desesperación, dejándo que el crugir de sus huesos y el sonar chapoteante de la sangre fuera su única compañía.

- ¡DETENTE! AHHHH! POR FAVOR!

Pero esos exquisitos gritos era tan exsitantes para el villano

Quizás demasiado...

De pronto comenzó a balancear aquel martillo en sus manos mientras caminando de un lado al otro, perdiendose en sus pensamientos mientras volteaba de vez en cuando hacía su copia.

El albino lucía ensangrentado y sollosaba mientras le suplicaba en voz baja que le soltara y eso era tan... exitante... Pero de alguna manera está exitacion era diferente a las otras ocasiones.

¿Cómo decirlo...?

¿Cómo decirlo sin sonar tonto o extraño?

Por primera vez le pasaba eso y no sabía cómo describirlo pero; sus pantalones mostraban un abultamiento en su entrepierna.

"¿¡COMO DEMONIOS PASÓ ESTO!?"

- "cof" "cof" -el albino parecía ahogarse en su propia sangre, pero sabía que no pasaría nada, se la tomaría o el mismo le forzará a hacerlo, incluso el idiota podría escupirla, pero después de un minuto así no lo hizo claro que no...

¿Es que creía que le dejaría ir tan fácil?

- ¿¡Quieres escupir eso ya!? -se acercó amenazante dándole un fuerte golpe con el martillo en la mandíbula, un par de dientes salieron volando y la sangre finalmente escapó de su boca, pero quizá fue solo porque la mandíbula se le desencajo un poco.

- si piensas que será tan fácil librarte de mí éstas completamente equivocado mi querido white. -dijo con una voz cargada de irá, él jamás dejaba ir a sus presas hasta que se saciaba de ellas, cuando no quedaba más que una simple cáscara sin indicios de lo que haya sido antes.