¿Pelirroja?

Nuestro Diario

Anna, corría por las calles de Charlotaown. Sus lágrimas ya eran parte del pasado. Su dolor había disminuido. Pero aún dolía, flor que escondía con una sonrisa y con palabras llenas de dulzura.
Había entrado en miles de tiendas, comprando cada regalo, o como Anna decía, espacio de cielo para los sueños de las almas. Matthew ya estaba tachado de su lista, Marilla también, Diana también, Cole también, Jerry también, las chicas y sus novios también estaban tachados, la señorita Stacy y la señorita Jo también, Rachel también, y los señores y las señoras de sus respectivas  amigas, también estaban tachados. Tan solo faltaba, el hombre que había ocupado su corazón y mente. Gilbert. Por mucho que ansiaba ir a buscar el regalo que había planeado y encargado hace 2 meses, sus manos estaban tan ocupadas que tenía miedo de que se le cayera algún regalo y que se rompiese. Abrió su mochila, sentada en un banco de delante de la tienda "Hills" donde había comprado el regalo de su mejor amiga, y empezó a meter todos los regalos, todos estaban dentro menos el de Marilla. Cómo se trataba de un vestido, no cabía en la enana mochila, cosa que era realmente lógica. A Anna no le importó llevarlo a peso, ya que no era un vestido que tuviera un peso muy exagerado. Con vestido bajo el brazo, caminó en dirección oeste. Las calles olían a caballos y a perfumes mezclados. Era un olor agradable y a la vez al contrario. Anna cruzó la carretera y se subió a la acera, parando en frente de un gran edificio de color gris. En frente estaba un establecimiento muy acogedor llamado "vibes". Allí conoció a Mary, una mujer que estaba felizmente casada y con una hija llamada Delphine. La bebé tenía un año, y cada vez que veía a Anna, alzaba sus brazos para que esta la cogiese. La capanita de la puerta sonó, cuándo Anna atravesó la puerta, anunciando su llegada. Mary apareció al instante y abrazo a Anna con tanta fuerza, que la joven tuvo que ponerse de puntillas para no volar en sus brazos. - Madre mía Anna, estas preciosa. - dijo Mary, haciendo girar a Anna. - Mary, siempre dices lo mismo, pero siento discrepar, pero la auténtica belleza la tienes tú. - dijo Anna, sacando una risa a Mary.
- Seguramente llegas para recoger lo de tu Gilbert ¿ No? - pregunto Mary, sentándose en uno de los sofás que había en el recibidor de la tienda. - No es MI Gilbert. Y si mi amada Mary, vengo por eso. Y para daros unos regalos de Navidad. - anuncio Anna, abriendo la bolsa y sacando tres regalos, uno para Bash, otro para Delphine, y el último para Mary. Mary abrió los ojos sorprendía al ver los tres regalos sobre la mesa. Las dos se conocieron en esa misma tienda, Anna estaba en Charlotaown, había ido al médico con Matthew y este la dejo ir solo por ahí mientras él iba a hablar con el doctor, Anna se paseaba buscando algo bonito y único para Gilbert, y entró en la tienda, Mary la recibió y se hicieron amigas de inmediato, haciendo que Anna vaya cada semana. - Anna no era necesario. Esto es demasiado. Gracias mi niña. - agradeció Mary, dándole un beso a la pelirroja que estaba a su lado. - No tienes nada que agradecer. Pero, los regalos no se abren hasta en Navidad ¿ De acuerdo? - dijo Anna, poniendo su dedo meñique para que hiciera un juramento. Mary lo puso y juró que haría caso a las peticiones de Anna. - Creo que ya es hora para que veas el regalo de Gilbert - dijo Mary, cogiendo la mano de Anna, haciendo que se levantase. - ¿ Ya está listo? - pregunto Anna, siguiendo a Mary por el oscuro pasillo. El pasillo era corto, y en tan solo unos pasos ya lo tenían cruzado. Mary sacó unas llaves, y con una de ellas abrió una puerta blanca que había nada más salir del pasillo. Entraron y Mary cerró la puerta tras de sí. Anna no podía evitar sonreír, tenía tantas ganas de verlo. Había soñado mil veces con el, en miles de formas y maneras, pero, quería verlo, tocarlo, y poder dejar que Gilbert lo vea.
Mary la guió a una mesa, una mesa de madera y con un mantel blanco. Sobre ella estaba todo lo que Anna había pedido. Todo lo que sabía que Gilbert necesitaba. Había delante de ella un maletín de médico. Un maletín de color marrón claro y con empuñaduras de plata. El material era tal como Anna lo había imaginado, brillaba y parecía tan lujoso como Gilbert merecía. Abrió el maletín, y vio todos los recursos que Anna quería que hubiesen. Había un álbum, lleno de fotos de ellos dos, una sacando la lengua, otra con flores en la cabeza. Lo había llamado "Nuestro diario". Por otra parte estaba una cámara de fotos nueva, había una nota que ella misma había escrito. "Para que puedas seguir capturando momentos inolvidables". El otro objeto, era un contrato, un contrato que Anna le había conseguido a Gilbert hace 2 semanas. Era. Un contrato con uno de los mejores médicos de Charlotaown, el que a ella le operó. Anna le llamo, y le convenció para que le diera una oportunidad, y este aceptó, hizo un contrato, y Anna le explicó la sorpresa y él aceptó encantado. El otro objeto era una libreta, en esa libreta, Anna había escrito todo lo que sentía por él desde el primer día en el que lo vio, cada sentimiento, pensamiento, cada palabra, todo estaba detallado ahí. También había un pijama nuevo, contaba de una camiseta blanca y con pantalones de cuadros. Esta también dejó una nota.  Te compró otro porque el tuyo me lo quedo yo. Y el último, era el más especial. Un libro. El de la isla del tesoro. Sabía que ese libro les había unido mucho, y con ese libro, Anna empezó a enamorarse de Gilbert. Gracias a ese libro se dió cuenta de sus reales sentimientos. Amaba a Gilbert, y era realmente doloroso.
- Anna, es el mejor regalo. El mas romántico. Que a hecho una mujer. Eres una chica maravillosa. Maravillosa Anna. - declaró Mary, cerrando el maletín y encomviendolo en una suave caja de cartón blanca, decorado por un lacito.
- Tan Solo quiero que él sea feliz, conmigo o sin mi. - dijo Anna, abriendo su bolso y poniendo una carta, con el nombre de Gilbert, en la caja, atada al lado.
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Hola, Hello, alo.
Aquí estamos de nuevo.
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Esto es una locura.
Os amo, quiero y os adoro cada día más.
Gracias por hacerme tan feliz. Y por confiar en mí y en mis letras.
No os merezco.
Ni merezco tanto amor.
#todasnecesitamosungilbertblythe
( De mi bebé eeeneekkaaa)
#peliroja?FOREVER
( TE RE QUIERO MariaVera365211)
MI Instagram es este  .… ( Itts_alma)
Una vez más,
Alma🧡