Por si me recuerdas.

Aristóteles en Congreso

Últimamente estoy en ese tipo de noches en dónde sentís que todo es diferente.

Que no te sorprendería ser el próximo Jhon Lennon o ser secuestrado por alienígenas.

Me siento totalmente vacío y expuesto,
Cómo si alguien me dice una palabra puedo…

está bien, es demasiado drama hasta para mí.

Pero es que hoy tu recuerdo no duele y me encantaría destacar este momento.
El pasado no duele
Siento que hay una explosión de alegría adentro mío.

Haré una fiesta, donde yo seré el único invitado… me emborrachare en nombre de tu ausencia, te hablaré de cuando flasheo sobre las estrellas y de los hilos rojos

Porque vos y yo sabemos algo, en algún momento me dijiste que yo era ese no-se-qué que siempre te hacía volver a casa. Conmigo. Amarme.

¿sabes?

Quisiera poder salir corriendo y reírme
Reírme hasta llorar. Hasta llorar.
Porque la vida es tan simple y rara
Porque mañana es martes y estoy en pedo
Porque quizás mañana te veré de nuevo
Y seguro que por la mañana ya ni siquiera me recuerdes.
Porque es verdad, fuiste -sos- mi vida entera. Pero es obvio que no te acuerdes nunca de mí. Quizás es bueno, no sabrás quién soy, yo no veré la persona que seas hoy. Tengo altas expectativas de ti, me culpo por eso, ya que, idealizar a simples mortales siempre fue un deporte extremo, al que mi corazón siempre le gustó salir ganador olímpico.

Son las tres a.m. y sólo estoy en bóxer y mi camisa azul a medio abrochar. Con la barba de tres días y mis ojos cafés aguados de lágrimas. Tengo el alma abatida, pero de alguna forma quiero reírme. Porque hace unas horas estaba llorando, porque mañana hay niños que saldrán a robar para poder comer algo, porque hay un mendigo que comparte un pedazo de pan duro con su perro amigo. Porque el pastor de aquella iglesia sigue robando a la gente con palabras que ni él entiende. Porque mañana -hoy- me volveré a despertar sin un par de ojos que me sonríen con amor. Hay días que son más difíciles que otros, pero decididamente lo más jodido son las mañanas, porque en ellas saltan la primera alarma que no estás aquí y te quedaste allá, vagando por alguno de mis sueños, medio embriagados de alcohol y con efectos secundarios de tener un corazón rotísimo.

Hoy te siento perder. Suena mi alarma por tercera vez, avisando que hoy llegaré tarde al trabajo. Recuperó la cordura -a medias-, guardo la sube y la carpeta de los anteproyectos para mis clientes.

Estaba yendo en el colectivo, mi teléfono suena, es mi jefe, me dice que tendré que recibir al señor Rodríguez y que tendré menos tiempo para mí descanso, gracias a ti y el insomnio, mi jefe me tendrá entre ceja y ceja toda la semana, dado por hecho que me estuve ausente la semana pasada.

Bajo del bondi y me pongo los auriculares, es interesante poner cualquier música e imaginar qué será de la vida de cada persona que me cruzo en la Capital de Buenos Aires.
De cómo la banda de La Berisso puedo llevarme hasta ti sin siquiera verte

¿ellos también tendrán esa canción que los rompa un poquito más?

Sin duda sería raro pararme a preguntar a cada persona y satisfacer mi curiosidad. Me mirarían tan raro como lo hacían con Aristóteles mientras interrumpía a cada persona en la plaza de Atenas. Por hoy dejaré a los transeúntes con su paz, quizás otro día voy a interrumpir sus vidas con alguna cuestión filosófica. Hoy llegó tarde al trabajo y mi jefe me dará bronca. No sería buena excusa decirle:

“es que hoy tuve que hacer una encuesta personal a personas totalmente desconocidas en la esquina de Congreso”.

Suena mal hasta para mí.

Apenas estoy parado en la entrada de las oficinas puedo ver que está Claudio Rodríguez sentado a la izquierda de mi despacho, espero que no note mi barba de hace días, o que llevo dos medias distintas, mucho menos que tengo el corazón rotísimo.
Sonrió brevemente y le extiendo la mano para saludarlo. Corresponde y lo invitó a pasar.

Mi jornada fue normal. El señor Rodríguez quiere una remodelación en su apartamento y que verifique los planos de su casa en construcción en La Matanza. Ésta semana será buena, poco tiempo para tú, menos tiempo para mí ausencia, o era al revés? Uh, ya me embolé por boludeces otra vez.

Voy llegando a casa, Jonás me recibe con su inmensa alegría y yo me quitó mi camperón y los zapatos. No soporto el frío. Necesito entrar en calor y hoy me siento inspirado para salir a correr, lástima que cargue con tanto trabajo...

Una hora menos no le hace ningún mal a nadie ¿no?

Cuando salí de casa estaba con Jonás con su correa y yo me ajustaba los cordones de mis zapatillas.

10 min... Los últimos días pasan por mi cabeza
15 min... Pienso en los proyectos que tengo para hacer y me siento mal por perder tiempo del trabajo
30 min... Ya dejé el mundo atrás y comencé a correr más rápido

Ya estaba por llegar a casa luego de casi dos horas. Jonás empezó a ladrar como loco hacia un arbusto, quizás haya un gato o una rata.

-Hey, dale, vámonos- sin embargo el seguía enloquecido. Resignado me acerqué al sitio para investigar qué lo tenía así

Es un sobre. ¿Droga será? Él sabe detectar ese tipo de sustancias. Lo agarré y mi amigo dejo de ladrar, abrí con cuidado de que nadie esté cerca. No pregunten, soy paranoico.

Había una carta casi en blanco sólo tenía una frase dentro.

Estamos tan perdidos en nosotros mismos que no vemos el caos que hay afuera.

Decididamente la cuestión de las cartas se está poniendo rara. Noté algo en el fondo del sobre y también había un collar en el que colgaba un dije, es un girasol totalmente de oro o eso creo, detrás de éste hay una fecha 09-09-18. Nada más, ni alguna dirección o firma. Sólo eso.

Me apresure a llegar a mi casa, son las  8 p.m. empezaré con el trabajo de Rodríguez y luego con los demás.

Me perdí entre las líneas y los informes. Entre mi día y la carta.
¿Qué está pasando en mi vida?
Me tiene ansioso este tema de las notas pérdidas, mañana volveré a hablar con Raquel. Me estoy estresando ya. Son las 2 a.m. y por fin terminó de comer la última milanesa de mi plato, quizás no fue tan malo mi día.

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Soy lo más inconstante del mundo para publicar, pero la verdadera respuesta es que soy muy insegura a la hora de hacerlo... :')

Espero que estén todxs bien dentro del cuadro de ésta pandemia, mando abrazos virtuales 🤗💁

No se olviden de votar y comentar todas sus ocurrencias en cada párrafo ;)

Atte: Teresa Jacqueline❤️