Luna de miel

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Yibo y Zhan salieron del salón, sus maletas listas en el auto que los esperaba fuera.

-Cuida bien de tu esposo, hijo, Zhan, si te hace algo malo me dices...

-Si señor...-

-Deja las formalidades, llámame padre, no quiero ocupar el lugar del tuyo, pero me haría muy feliz-

-pa... Padre...-

-Ho, Su, escucha, me llamo padre, Su, me llamo padre...- Zhan se escondió a espaldas de Yibo, el señor Wang actuaba como si fuera un bebé que decía su primer palabra.

-No es justo, Zhan, llámame madre entonces, anda, solo una vez...-

-madre, no lo presionen, ya nos tenemos que ir, el vuelo sale pronto...-

-No seas egoísta Yibo, tendrás a Zhan dos semanas, déjame al menos esto...-

-Madre, es tarde, perderemos el vuelo y las reservaciones...- aclaro Zhan asomando un poco la cabeza, Wang Su estaba tan feliz, quería abrazar a su yerno, más su hijo lo metió al auto, dió un beso a su madre antes de subir también

-Nuestro hijo es muy celoso cariño...-

-Yo también lo soy, si alguien quisiera tocas a mi hermosa esposa... Lo golpeó...-

-No le enseñes eso a nuestro hijo...-

-yo no le enseñe, el me enseñó...-

La pareja de recién casados apenas tuvo tiempo de cambiar su ropa antes de subir al avión, Zhan estaba nervioso, no había subido a un avión en su vida. Yibo lo tomo de la mano.

-Calma, verás que todo estará bien... Yo te cuido...-

-si, Yibo...-

-mmm-

-Yo no...- no pudo terminar, el avión comenzó a ascender, cerró los ojos y apretó la manos de Yibo, este feliz paso su brazo sobre los hombros de Zhan y lo acercó a su pecho, no sabía que sentía, pero no quería dejar de sentirlo.

Llegaron al hotel y se registraron, Yibo fue a buscar un regalo para su esposo, mientras Zhan se quedó en la habitación, Yibo no sabía el porque, pero quería darle a Zhan cosas, hacerlo sonreir. Mientras vagaba recordó que a Zhan le gustaba el arte, compro un juego completo de arte, y fue al hotel, para su desgracia Zhan se encontraba dormido, había tomado un baño, lo veía en su pelo húmedo, además de solo vestir la bata de baño. Sigiloso se acercó a su esposo, ambos anillos reposaban en su dedo y sonrió.

Si fuera una chica cualquiera o un doncel cualquiera se habría enfadado de verlo dormir tan plácidamente, siendo Zhan, sentía que debía vigilar su sueño, más le preocupaba el cabello húmedo.

-Zhan... Despierta..., Zhan...-

El aludido se acurrucó en la cama, girando su cuerpo, Yibo vio la espalda de este, el agua del cabello ya estaba a media espalda, no quería que enfermara y perdiese la vista. Así que un poco dudoso movió el hombro de Zhan, Zhan al sentir movimiento abrió los ojos, sin reconocer a primera vista el lugar donde estaba.

-¿Dónde...

-Hotel, Canadá, Zhan...- agrego Yibo al verlo asustado, Zhan asintió, sentándose en la cama estirando su cuerpo.

-Perdón, el viaje fue un poco cansado...-

-esta bien, no hay problema, pero si te dejas el pelo húmedo te enfermarse, vamos a secarlo...-

Zhan asintió y busco en su maleta, había una secadora de cabello, mientras lo secaba noto que la habitación estaba ambientada, había flores y velas, la cama era roja y había pequeños dulces en un tazón, su cara se volvió rojo al ver que en el buró del cuarto había una canastilla con jabones y cremas... Lubricantes y condones, giró de inmediato la cara, no podía ver eso sin avergonzarse.

Yibo al ver los cambios de Zhan miro a la dirección de sus ojos, su madre sin duda era la responsable, debió avisar que eran recién casados en luna de miel, quería calmar a Zhan, pero verlo tan avergonzado era lindo.

-Hoy será oficialmente nuestra noche de bodas, Zhan...-

-¿He?-

Zhan dió un saltito en su lugar, apagó la secadora, mirando directo a Yibo que permanecía de pie al otro lado de la cama

-Si, ya sabes, la noche especial de los esposos...-

-Tu... Tú dijiste...-

-Vamos Zhan, sería un desperdicio todo esto... Ya pedí servicio a la habitación... Fresas, crema, chocolate, vino y algunos bombones, ¿No te ponen en ambiente?- se burló mientras subía a la cama, Zhan se giró de nuevo, Yibo lo tomo por los hombros suavemente, olía a jabón, deslizó su nariz sobre el blanco cuello.

-¿No quieres?, Yo muero por tocarte...- siguió su juego, bajando las manos por los brazos de Zhan. El cual parecía tan rígido como la pared misma, estaba por soltarlo y reír cuando en un susurro Zhan contesto su pregunta.

-s... Si.... Tu... Qui... Quieres... Es...Sta... Bien-

Yibo estaba listo para un golpe, un insulto, ser rechazado o simplemente no recibir respuesta, esa respuesta lo dejo en blanco, solo estaba jugando, quería ver la reacción de su esposo, en todo lo que tenían de conocerse supo que Zhan y su ex jamás pasaron esa línea, y cuando él hacía la menor mención de algo sexual recibía golpes o insultos. Ahora, estaba cediendo, no podía creerlo, sin esperar más beso con desesperación a Zhan, obligandolo a tener una posición incómoda, la cual poco a poco fue forzada para tenerlo en la cama.

-Zhan... No sabes... Yo...-

-Ca...cállate... O... Me arrepentiré...

Yibo siguió besando a Zhan, aunque este no parecía saber que hacer, unos golpes en la puerta rompieron el ambiente, Yibo si había pedido servicio a la habitación, pero solo una cena normal. Incorporándose camino a la puerta, trataba de calmarse. Abrió y dejo que el joven entrara.

-Hey, olvide mencionarlo antes, pero, necesito algunas cosas más...-

Claro señor, ¿Que más desea que traiga?-

-Bueno, fresas, chocolate, una buena botella de vino...-

-¿No es parte de lo que pidió?, Aquí lo tengo anotado, habitación quinientos veinte, cena ligera de Gordon blue, ensalada, jugo de frutas, postre pastel de fresas. Bombones, chocolate, fresas, champagne, crema batida y helado de vino tinto...-

Yibo miro a su esposo, Zhan estaba ahora sentado en la cama, tocando sus labios, imposible que el pidiera tales cosas.

Mientras el joven de servicio ponía todo en la mesa, Yibo reviso su teléfono, un mensaje de si madre.

"Se gentil con Zhan"

Ahora sabía quién había pedido tales cosas. El joven salió y Zhan se levantó, parecía dispuesto a vestirse, lo cual sería un problema.

-Zhan, espera, cenemos...-

-No mientras visto solo una bata de baño...-

-Ven...- extendió su mano, era arriesgado, Zhan dudo un poco antes de darle la mano, Yibo lo jalo contra su pecho, abrazándolo.

-Por favor, Zhan...

-Yibo... Esto... No...-

-Shhh, cenemos...- sentó a Zhan frente a la mesa, Zhan al ver la comida sonrió. Comían en silencio, Zhan estaba muy nervioso por lo sucedido anteriormente. Comió el helado, no fue hasta que vacío la copa que se sintió extraño.

-¿Zhan?-

-Yibo... Hagámoslo...-

-¿Que?-

-Quiero que hagamos el amor... Vamos...

Yibo solo escuchar aquellas palabras corrió a dónde Zhan, no quería perder un solo minuto de su luna de miel.

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