𝑰𝒏𝒕𝒓𝒐𝒅𝒖𝒄𝒄𝒊𝒐𝒏

324 26 11
                                    

Alyssa desde pequeña fue muy extrovertida y carismática, sin embargo como a muchos niños le daba miedo la oscuridad y lo que se pudiera esconder tras ella

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Alyssa desde pequeña fue muy extrovertida y carismática, sin embargo como a muchos niños le daba miedo la oscuridad y lo que se pudiera esconder tras ella. Todos en algún momento de nuestra infancia creímos que la luna nos seguía ¿no es así?, pues para suerte de su madre encontró la manera de que la pequeña se sintiera segura por las noches.

— Mira pequeña.— Señala su madre hacia el pequeño Balcón de la habitación.

— ¿La luna mami?.— Pregunta una tierna Alyssa de 5 años.

— Exacto, cuando sientas temor, o simplemente te sientas sola mira hacia arriba. La luna nunca se va a ir de tu lado, ella te protegerá, siempre.— Le asegura su madre.

Esas palabras fueron suficientes para la pequeña, quien desde ese día comenzó a sentirse protegida por la luz de la luna... o eso pensaba ella.

Soy Alyssa, tengo 18 años, vivo en un pueblo rodeado de árboles y bosques tétricos y profundos, cualquiera podría perderse por ahí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Soy Alyssa, tengo 18 años, vivo en un pueblo rodeado de árboles y bosques tétricos y profundos, cualquiera podría perderse por ahí. Asisto a la escuela por las mañanas y por las tardes suelo salir con algunos amigos, por amigos me refiero a solo Helen y Jace, mis mejores amigos.

Así es como inicia mi día.

— ¡Alyssa, se te está haciendo tarde.— Grita mi padre desde bajo.

— Ahora bajo.— Grito aún con un tono adormilado.

después de unos minutos viendo a la nada decido levantarme y darme una ducha para despertar completamente. Amaba escuchar música mientras lo hacia, era como un pasatiempo. Después de unos minutos bajo vestida y "peinada", aunque realmente solo era una coleta un poco desordenada.

— Buenos días.— Saludo a mis padres.

— Buenos días querida.— Responden al unisono.

— Alyssa debes darte prisa sino el autobús te dejará... otra vez.— Me  mamá con una mirada acusadora.

Después de desayunar unos waffles tomé mi mochila, me despedí y salí a esperar el autobús que por fortuna no me había dejado. Me encontré a Jace y nos fuimos juntos hasta la escuela. En la entrada nos encontramos a Helen y nos fuimos a los casilleros.

La ProtegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora