𝑱𝒖𝒏𝒕𝒐 𝒂𝒍 𝒑𝒆𝒍𝒊𝒈𝒓𝒐

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La cita con Demian salió muy bien, después de estar un rato en los columpios caminamos rumbo a la cabaña por unas cosas que había dejado ahí

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La cita con Demian salió muy bien, después de estar un rato en los columpios caminamos rumbo a la cabaña por unas cosas que había dejado ahí.

— ¿Lo tienes todo?.— Demian cierra mi pequeña mochila.

— Si, podemos irnos.— Asiento.

— Vuelvo más tarde, cualquier cosa saben cómo llamarme.— Demian señala a Diego.— Te quedas a cargo.

Demian sale de la cabaña y escucho a Diego decir.

— Ya escuchaste cachorro, soy tu niñera.— Lo mira con una sonrisa burlona.

— Alyssa, ¿estás lista?.— Me habla Luther.

Solo asiento y camino a la entrada de la cabaña. Ahí mismos pude ver a un imponente lobo negro, obviamente era Demian.

— Su bestia, bella damisela.— Luther hace una reverencia.

No pude evitarlo y comencé a reír, de fondo podía escuchar como Demian solo gruñía, pero yo seguía riéndome.

— Estás bien, vámonos, Bestia.— Lanzo otra carcajada.

El camino fue muy tranquilo hasta que llegamos a casa, en la entrada estaba Jace tocando el timbre, cuando estaba por caminar más rápido Demian me tapó el paso y me empujó con su hocico hacía un callejón.

— Demian, basta.— Alejaba su hocico.

— Demian, deja de hacer eso.— Susurré y por fin paró. Rápidamente salió de ahí y comenzó a acercarse a Jace.

Dio un gruñido y Jace se giro lentamente a verlo.

— Ay no.— Susurré

Comencé a caminar más rápido sin que me vieran y solo pude escuchar.

— Mierda.

Seguido de un gruñido más fuerte. Salí de mi escondite y con el temor a un lado me acerque.

— Hola, creí que... Oh mierda, un lobo.— Finjo totalmente mi miedo.

— Alyssa vete.— Me sentía tan mal por Jace, su boca decía vete pero sus ojos me decían "quédate y ayudame por favor".

— Suficiente, Demian, para.— Susurré muy bajo.

Recuerdo que Demian me dijo que cuando son lobos sus sentidos se agudizan.

— ¿Que dijiste?, no te escuché.— Susurra Jace.

— Nada Jace, hablé sola.— lo veo "temerosa"

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