(MARATÓN 2/3)
- Solo un psicópata se despierta a estas horas.- Digo soltando un suspiro
- Sabes que debes de ir.- Responde Demian al otro lado de la puerta
- Demian, cuando te dije que si vendrías temprano pensaba a las 12 o mínimo las 10... no a las 6 de la mañana.- Entrecierro mis ojos, aún seguía un poco dormida.
- Es mejor así Alyssa, debemos de estar ahí lo más pronto que se pueda, ahora sube y ponte linda.- Hace una pausa y abre otra vez la boca.- Quiero decir, tu ya eres linda... solo quería decir que te vistas con otra cosa.- Me da una sonrisa nerviosa.- No porque tu pijama de patitas esté fea o algo, yo solo...
- Demian.- le interrumpo.- Si te entendí.- Río un poco y lo dejo entrar a la sala en lo que yo "me ponía linda"
Tenia puesto una camisa, un pantalón y unas botas negras, Demian insistió mucho en que me pusiera algo negro, pues aun no salia muy bien el sol y podría pasar desapercibida con facilidad.
Bajo y le doy una pequeña sonrisa a Demian quien me pasa una sudadera con gorro, también color negra. Era su sudadera.
- Afuera hace frío y no quiero que te enfermes, a mi no me afectan tanto las bajas temperaturas como a ti.- Se excusa y yo solo asiento.
Podía sentir como con cada paso que daba el se ponía un poco más nervioso y su corazón se aceleraba, pero prefería no decir nada, supongo que es porque llegó el gran día, nótese mi sarcasmo.
Cierro la puerta y comenzamos a caminar hacia la entrada del bosque, si bien vivía cerca de el, tampoco era muy cerca. Mientras caminábamos yo solo tiraba uno que otro bostezo y me forzaba a caminar sin cerrar los ojos. Anoche los nervios me provocaron insomnio y me dormí hasta las 4 AM, así que solo había dormido 2 o 3 horas a lo mucho. Estaba metida en mi pelea conmigo misma y mi sueño cuando escucho que Demian gruñe para después ponerme el gorro de la sudadera.
- Ven, yo te llevo.
- ¿Qué?.- Paro de caminar y me giro a mirarlo
- Súbete y agárrate bien, ¿entendiste?.- Dice para correr detrás de un callejón y yo lo sigo
cuando llego no veo a Demian, en su lugar veo a un imponente lobo de pelaje negro verme fijamente y ahí entendí lo que me decía. El lobo solo me hizo una seña con su cabeza señalando su espalda y me acerqué, me recosté sobre el y me sujeté de donde pude y el comenzó a caminar conmigo sobre de el.
Todo era tan tranquilo, Demian iba caminando a un ritmo moderado para evitar que yo cayera, yo por otro lado tenia mi cara sumida en su pelaje, si bien era un lobo, aun conservaba el olor a su perfume, perfume por el que desarrollé una debilidad. Así se fue el camino y en unos segundos caí dormida.
Desperté por unos gruñidos y al levantar la cara me encontraba en el sofá de la cabaña rodeada por Luther y Conan.
- Mi alfa.- Menciona un Conan muy sonriente.- Perdón... Alyssa.
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La Protegida
Про оборотней¿Recuerdan que cuando niños sentíamos que la luna nos seguía a donde fuéramos? Mamá siempre me dijo que la luna me protegía, a donde fuera estaba conmigo y nunca me dejaba sola por muy nublado o tormentoso que estuviera. Tal vez lo que realmente me...