AURA: NARUTO ONE-SHOTS

01. sueños rotos

sueños rotos.
( naruto uzumaki )

🍜

Otra vez allí, en su oficina, con un montón de papeles delante. Su vista de vez en cuando se posa en el aquel pequeño cuadro que lo acompaña todos los santos días. A veces de verdad deseaba volver a esos días de diversión pura y dura. Donde solo se tenía que preocupar por cuál ramen instantáneo escoger o si se duchaba ese día o al siguiente, y aún así, ese tipo de preocupaciones le encantaban. Pero ahora nada volvería a ser así, nunca. Y no solo porque tenía treinta y tres años y una familia que mantener, sino que, desde hace unos años, era el Hokage. El líder de la Aldea Oculta de la Hoja, Konohagakure no sato.

Es cierto que ese había sido su sueño desde renacuajo, pero se lo imaginaba muy difirente. Tal vez era porque hace veinte años atrás, los Hokages tenían otro tipo de obligaciones como defender a su aldea con misiones importantes o luchando contra criaturas irreales. Aunque, probablemente, eso era solo el pensamiento de un niño muy solo y pequeño, con ganas de ser tratado como a un igual. Sí, lo único que él quería era una familia a la cual proteger y disfrutar. Y la tenía. Entonces, ¿por qué se sentía así? Desde hace casi más de trece años que no le falta compañía. Tiene unos amigos increíbles, maestros que lo marcaron, y ahora una estupenda esposa que le había entregado el lujo de formar una hermosa familia, tenía hijos. Tenía futuro.

Mucha gente cuidaba de él, mucha. Sakura siempre le pedía una consulta mensual para asegurarse de que todo iba bien con su salud física y mental. Shikamaru y compañía le ayudaban con su trabajo en todo lo posible para sacarle más tiempo libre. Kakashi lo animaba cada vez que coincidían y, si podían, se tomaban unas cervezas en grupo. Su fiel mejor amigo, Sasuke, cuidaba por él la aldea desde las afueras, sacrificando no poder estar siempre con su familia y su propia vida. Y Hinata, su mujer, cuidaba de él, le comprendía y amaba todos los días. Entonces, ¿por qué odiaba todo eso? ¿Por qué no se sentía bien con su alrededor?

—Oye, Naruto. ¿Firmaste los papeles que te traje ayer? —habló el de la coleta.

—Oh, mierda... —frotó sus ojos con rabia, otra vez se le había olvidado su trabajo—. No tuve tiempo, ayer la conversación con Sasuke fue breve pero era bastante lejos'ttebayo.

—¿No enviaste un clon? —suspiró, ya sabía que se le había olvidado y aún así había preguntado.

—Sí, pero estaba agotado y me quedé dormido —dijo apenado, rascando su nuca—. Intentaré terminarlos esta noche.

—No te preocupes, son para la semana que viene —hizo un gesto con su mano, restándole importancia.

—De verdad, están listos para mañana mismo.

—Bueno, pero no te excedas, Naruto —se dirigió hacia la puerta, dispuesto a irse—. Yo me voy a casa ya, nos vemos.

—Sí...

Se levantó de su asiento, mirando por sexta vez aquella tarde, la foto de su escritorio. Él podía perfectamente poner más fotos allí, pero entonces serían demasiadas distracciones. Además, solo mantenía esa para no olvidar el porqué estaba ahí sentado, aguantando día a día. Así no tenía excusas. Con tan solo echarle un vistazo ya se ponía de mejor humor, recordando buenos momento.

"Me pongo muy nostálgico, soy un auténtico viejo'ttebayo."

Es cierto que aún era bastante joven, pero estaba desgastado. El cansancio era su nuevo amigo, lo acompañaba a todas partes, y el dolor de espalda ya era parte de su cuerpo. Necesitaba relajarse un rato pero, justo cuando iba a salir por la ventana, una rápida e inconsciente mirada al papeleo le hizo entrar nuevamente. Hizo un sello con sus manos y otro Naruto —también cansado y demacrado— apareció al instante tras unas nubecillas.