CAMINO DE SOLEDAD

Capitulo 6

Miro al rededor del pequeño café en el que me encuentro, todas estas personas se encuentran aquí por una razón, no importa cual sea, siempre hay una razón para todo, así se trate de la más mínima y simple, todo tiene una razón o explicación, incluso yo tengo una.

¿Mi razón?:

Trabajo en este lugar

¿Mi explicación?:

Tengo que sobrevivir de alguna forma, no solo por mí, tambien por alguien inocente que no tiene la culpa de llegar a este mundo tan miserable que le voy a ofrecer. Aunque sigo cumpliendo con mis obligaciones en modo automático, de mi cabeza no sale aquello que ha estado dando vueltas durante varias semanas, desiocho para ser exactos.

Seis semanas dijo cuando se marchó, yo le prometí esperar mucho más que eso, sabía que casi no hablaríamos, sabía que sería duro todo este proceso, sabía también que varias cosas cambiarían. Pero lo que no sabía, es que a partir de la semana cinco, ya no volvería a saber nada más de él.

A esas semanas se le sumaron trece y ahora son diesiocho infernales semanas en las que me doy cuenta que yo lo di todo por alguien a quien al final del camino, simplemente no le importe.

Las primeras dos semanas después de su última llamada me preocupe por qué no tenía noticias de él, fue un calvario no tener idea de que hacer para saber que le había sucedido, la preocupación y miedo me desbordaron de sobremanera, no tenía manera de  comunicarme con él, ninguna dirección y mucho menos los recursos para poder ir a buscarlo, lo único que podía hacer en esos momentos era llorar, llorar y rogar por qué no le hubiera ocurrido nada malo, pedir por que esa ausencia que me mataba lentamente terminara de una vez por todas. Pero mis súplicas llegaron de una manera cruel y despiadada, cuando aquella mañana tan fría tuve que salir a conseguir algo para alimentarme con las pocas monedas que cargaba en el bolsillo y lo que conseguí fue la cruel realidad, una realidad que muy en el fondo daba por hecho pero me negaba a qué fuera real hasta ese día, siendo allí, en un televisor de una tienda local cuando lo volví a ver, se veía guapo, se veía feliz, se veía como aquel hombre exitoso que siempre soñamos llegara a ser, veía que había conseguido cumplir su más grande sueño, pero sin mí, en mi lugar, una bella chica colgaba de su brazo, mostrando así en un subtitulado anunció a la pareja del momemto, una bella pareja de jóvenes promesas en el mundo artístico que prácticamente se había enamorado a primera vista

Y que irónico resultó todo eso, puesto que se supone que eso, precisamente, es lo que nos había sucedido a nosotros, un amor bonito, único, especial, casi a primera vista, un amor inquebrantable, pero que tonta fui, me había equivocado, por qué me di cuenta que ese amor, únicamente estuvo en mi corazón y que el se había olvidado de todo aquello, el mismo día que se olvidó de llamar a decir, adiós.

Me deprimí y mucho, no sabía que hacer con mi vida, lo había perdido todo y me sentía sola, sola y asustada, más aún después de recibir aquella noticia que hizo que mis miedos se elevaran, aquella noticia que después de pasar por un proceso de negación total, finalmente termine aceptando con gusto. Por qué al saber que aunque era el peor de los momentos, tendría a alguien que me diera toda la fuerza para salir adelante, para mí, era más que suficiente.

De no haber sido por el apoyo de Luna y Artemis, no se que habría sucedido conmigo <<pobres ancianos que en lugar de tener paz, lo único que tuvieron gracias a mí, fue preocupación>> ellos me salvaron la vida en muchos sentidos

Cuando me recupere, decidí salir adelante, no me dejaría vencer por este juego llamado vida, ni mucho menos por aquel imbécil que luego de enterarse que mi novio me había abandonado, decidió acosarme día y noche de todas las maneras posibles.
Le había prometido al hombre que amaba que pase lo que pase lo apoyaría, que pase lo que pase, si el era felíz, yo sería feliz y que si el en algún momento dejara de amarme yo me apartaría y no sería ningún impedimento en su vida, y así sería.