Narra Sam
‘’Sam!! Despierta es tu primer día en la universidad, no querrás llegar tarde’’ Grita mi madre desde abajo.
Despierto casi de un salto y voy a la ducha.
Siento como cada gota de agua cae sobre mi espalda, de veras esto me relaja demasiado.
Me cambio con ropa cómoda, unos jeans no tan ajustados y una remera suelta. Obviamente con zapatillas, nada de tacones altos o algo que le dé a mis pies un par de ampollas.
Bajo hasta la cocina y mi madre me está esperando con un desayuno muy variado. Miro hacia el reloj y me apresuro, me hago una delicada trenza en el cabello. Quiero ir bien peinada para mi primer día allá.
Tomo mis valijas repletas de ropa y las pongo en el baúl del automóvil de mi mamá.
Ella arranca y estamos yendo hacia la universidad, que quedaba a 2 horas del lugar donde vivo junto a ella y mi hermano menor.
Estoy muy nerviosa, no sé cómo es allí, como son los demás chicos, los profesores. Sentía demasiadas mariposas en mi estomago. Me encantaría poder escupirlas y que se vallan.
Llegamos, esas dos horas en el auto pasaron más rápido de lo que pensé. Bajé del auto junto con mi madre.
‘’Wow, es tan grande este lugar’’ Mencioné luego de ver ese enorme edificio frente a mí. A fuera estaba repleto de adolescentes como yo o tal vez más grandes. Considerando que tengo 18 años.
Entramos al edificio y una señorita vestida muy elegante nos atiende.
‘’En que las puedo ayudar?’’. Estaba por responderle pero mi madre lo hizo antes.
‘’Buenos días, quisiera saber cuál es la habitación para Sam Thompson’’ Dijo ella con un tono educado y gentil.
‘’Síganme, es por aquí’’. Mi madre y yo la seguimos. La habitación se encontraba en el tercer piso, tomamos el ascensor y llegamos en menos de un minuto. Me mareo al bajarme, nunca me ha gustado ir en ascensor, preferiría subir y bajar miles de escalones. Rápidamente me repongo y sigo caminando. Recorremos algunos pasillos hasta que llegamos. ‘’Al fin’’ Suspiré.
Habitación 112, pasillo F. La señorita me da mi llave y automáticamente abro la puerta.
Veo a una chica recostada sobre su cama, la cual se para rápidamente para saludarme.
‘’Hola! Tú debes ser mi nueva compañera de cuarto’’. Asiento con mi cabeza.
‘’Mi nombre es Sam’’ Le digo.
‘’Soy Karla, Karla Park. Es un gusto conocerte Sam, espero que nos llevemos bien’’.
Oh, ella me había caído bien. Espero poder hacer algunas amistades. Mi madre abandona el lugar dirigiéndose a casa.
Salgo unos minutos a tomar aire fresco y cuando regreso había una nota de Karla sobre mi cama. *Oye, salgo con algunos amigos, no te preocupes si no vuelvo hasta mañana*.
Mientras me instalo en la habitación, me acuerdo de Karla, es como si no le importase mucho la universidad. Ella tiene piel morena y su cabello es ondulado, es delgada y tiene un piercing en su nariz. Supongo que debe tener más en alguna otra parte de su cara. Pero no la he visto bien. También deberá de tener algún que otro tatuaje. Siempre quise hacerme uno o dos, pero nunca me he animado. Tal vez algún día me los haga, pero no por ahora.
Me he enterado que esta noche hay una fiesta en una de las casas de afuera. No me han invitado, pero tampoco quisiera ir. Prefiero quedarme en la habitación con mi laptop o leyendo alguna novela de romance. Salir no es lo mío.
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Entre la Espada y la Pared.
FanfictiePrologo: Sam es una chica de 18 años, responsable, tímida y para ella es difícil hablar con chicos. Cuando viaja a la Universidad UTP, su vida da un giro inesperado.