"Vinilos" (Muke)

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-Mike, ven sube, no pasa nada -animó el pequeño Luke de 5 años- es solo un árbol no vas a caer, lo prometo.

Aquella promesa hizo que Mike sonriera de una manera increíble, se sintió protegido y sobre todo, se sintió querido por Luke. No le importó que aquello viniera de un niño.

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Se encontraban en la habitación de Mike, estaban viendo una colección de vinilos que encontraron dentro de una caja en el sótano.

-hey, Luke -el mencionado lo mira y se queda con una cara de sorpresa al ver el disco que se encontraba en manos de su amigo- ¡EL PRIMER DISCO DE THE KILLERS!-

Luke no lo podía creer, sin pensarlo dos veces, corrió hacia su amigo con la intención de arrebatárselo para así poder apreciarlo desde más cerca. Pero el rubio no era del todo delicado. al llegar a Mike, ambos cayeron con un fuerte golpe, pero eso sin duda al par de adolescentes no les importó, simplemente se miraron anonadados por el suave golpe que dio algo.

-dime por favor que eso no era...-el ojiazul miró por encima de Mike, con miedo, no quería ver que uno de sus discos favoritos se hallaba roto en el suelo- el disco.

Mike no prestó atención a lo que su amigo decía, él simplemente se quedó mirando la reacción del rubio al ver su disco partido en cientos de pedazos. sintió algo que le oprimía el pecho, rápidamente supo que era, ver el rostro lleno de tristeza que tenía su amigo, lo hizo sentir muy mal.

-no te preocupes -ambos se pararon del suelo para recoger los pedazos- sigamos.

así se la pasaron durante toda la tarde, descubriendo nuevas canciones que de un modo u otro, marcarán sus vidas.

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-¡FONDO, FONDO, FONDO! -canturreaban todos al rededor de Michael, este apretó con nerviosismo una botella de vodka, tanto que creía que ésta se rompería y le cortaría sus manos. el liquido le quemaba la garganta, pero no le importó en absoluto, ahora era el centro de atención de esa mala fiesta que habían organizado por la finalización del año escolar. Pero eso no duró mucho, ya que su amigo llegó y le quitó la botella de sus manos y la tiró al suelo, llevándose una mirada de odio por parte de los asistentes.

-¡Michael qué mierda estás haciendo! -no era necesario leer mentes, ni ser un experto en psicología para darse cuenta de lo asustado que estaba el rubio. su mandíbula se marcaba más de lo normal, tanto que seguramente luego de eso le dolería la cabeza, eso era un hecho.

-n..no ex..ageres- le costaba hablar, el chico siempre fue débil con el alcohol, caía a la primera. se reía tímidamente- solo me divertía... un poco y sabes que te perd... -se agarró la cabeza y se afirmó del rubio, éste rápidamente lo afirmó.

-te llevaré a casa, vamos -lo agarró con más firmeza y se encaminaron al auto del menor.

Luke para relajarse un, poco prendió la radio, la música siempre lo solucionaba todo. Pasó de estación en estación, hasta que dio con una en la que estaban pasando "your love is a lie" de simple plan.

-hay algo que debo decir, adivina por qué -soltó una risita- porque estoy ebrio,es, mi oportunidad -volvió a reír- Luke ¿por qué sé que estoy ebrio si..- hablaba lento. Luke lo interrumpió.

-¿qué tienes que decir? -se estacionó frente a la casa del menor, volteó a verlo y no le despegó la mirada en ningún momento- habla, debes entrar, es tarde.

-¿sabes? -miraba el parabrisas con una sonrisa de esas que pones cuando estás completamente feliz, haciendo lo que te gusta- no recuerdo cuando fue, pero me di cuenta que me enamoré, y es raro, lo hice de la persona de la cual nunca creí que podría pasar.. -seguía viendo hacía el frente, pero ahora, sin su sonrisa- él.. bueno él es..

-¿dijiste "él"? - Luke se removió incomodo en su asiento, su familia es fanática de la religión, por lo que creció pensando que la homosexualidad era algo malo, una enfermedad- mierda Mike, por favor dime que no eres gay.

Al escuchar eso, el ahora pelirrojo se tensó, no supo si lo que sentía era rabia o tristeza, o quizás una mezcla de ambas. le dieron ganas de llorar, por lo que había dicho su amigo, su mejor amigo; el chico al que amaba desde que tiene memoria.

-bue..bueno- estaba temblando y no tenía ganas de volver a hablar, como un acto casi mágico, el alcohol había desaparecido de él- lo siento, me gusta un chico, es hermoso y no solo físicamente, si no que todo en él es hermoso, yo, yo no puedo dejar de pensar en ese chico, tiene mi corazón, y si quiere, puede romperlo, realmente no me importaría, cualquier cosa de él me parece bien.

-quiero saber quién es el chico -su mirada era dura, a Mike le dolió ver eso.

-Luke, eres tú, siempre fuiste tú, cuando te conté que una persona robó mi corazón,eras tú, siempre sera..

-¡BÁJATE DE MI AUTO NO QUIERO A UN PUTO GAY EN MI VIDA, VETE! -estaba rojo, y miraba con asco al que había llamado "mejor amigo". Mike antes de bajar le dio una mirada de suplica- ¡ME DAS ASCO!

Eso fue suficiente, el chico había comenzado a derramar algunas lagrimas, y cómo no hacerlo, la persona que ama acababa de decirle que le da asco. Mike salió del auto, aunque estaba enojado, el chico cerró la puerta con un movimiento suave.

Esa fue la ultima vez que se vio al alegre Michael Clifford con vida. 

OneShot'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora