OneShot's

"Venganza" (Yoonmin)

Corría tan rápido como sus delgadas piernas se lo permitían. Sentía un pánico increíble, se sentía culpable por haber escapado de casa, y más aun por haber ido a una fiesta que chicos de su escuela había organizado en un jodido bosque. 

Las cervezas que se había tomado lo habían hecho querer vomitar, así que se disculpó con su grupo de amigos y se dio la vuelta para adentrarse en el profundo bosque. Unos crujidos producidos por las hojas secas, lo sobresaltó. El ahora peli-verde miró a sus espaldas, pensando que quizás uno de sus amigos lo había ido a buscar, pero no había nadie, sus ganas de vomitar se fueron lejos, ya no sentía nada, solo quería volver a la fiesta.

Suga caminó con indiferencia pensando en qué se podría tomar ahora, quizás una mezcla de todo, si, eso le agradaba. A penas logró ver las luces producidas por los autos, aceleró su paso.

Pero su caminata fue interrumpida por una persona tapándole la boca con sus manos y agarrándole los brazos con la otra, Suga abrió atónito sus ojos, golpearía a quien sea que le esté haciendo esta molesta broma. Pero cayó en cuenta de que esto no era broma, cuando un fuerte olor a cloro invadió sus fosas nasales, el tipo tenía un paño en sus manos. Suga se removió tratando de soltarse.

-Tshh cariño, estarás bien, solo quédate quieto- y le dio un beso en la mejilla- dulces sueños, cariño- musitó con arrogancia. 

[...]

Jimin caminaba con impaciencia por la habitación ¿y si lo había matado? claro que no, Suga aun respiraba. O eso creía. Jimin corrió hasta el peli-verde para chequear su respiración; era calmada, pero ahí estaba. Respiró con alivio.

Aunque este lo dejó cuando vio que el cuerpo del chico se movía incomodo en la silla. 

Suga abrió sus ojos con una pesadez increíble, tenía su vista fija en su regazo, cuando se dio cuenta de que estaba atado comenzó a observar todo el lugar. Pasaba tan rápido sus ojos que no se dio cuenta del chico que estaba parado a unos cuantos pasos de él.

El chico fingió una tos, el otro lo miró.

Se miraron por un rato, Jimin esperaba que le preguntara que le iba a hacer, siempre quiso hacer eso. El otro solo tenía miedo de hablar, así que Jimin cortó el silencio.

-Vamos, pregunta, estoy esperando- tomó una silla cerca de él y la acercó  frente de Suga, se sentó en ella con el respaldo hacia delante, puso una de sus manos en el borde de la silla, luego puso la otra, y plantó su mejilla en ella, por lo que lo miraba de lado.

Suga tragó incomodo, por como el chico lo miraba. Una mezcla de odio y tristeza. No quería preguntar nada, a penas despertó reconoció el rostro del chico; Jimin. Suga solía hacerle bullying cuando tenían 14 años. Se justificaba con un "es gay, eso es asqueroso" .

Estaba más que arrepentido, y más ahora que sabe su motivo. Sentía envidia de Jimin porque sus padres aceptaban su sexualidad, en cambio Suga vivía con el miedo de que sus padres le hicieran algo por gustar de hombres.

Se miraban con ímpetu . Jimin se paró y al volver tenía un gran y afilado cuchillo. 

-Vamos, habla de una vez- pasó el cuchillo por sus labios, abriendo un pequeño corte en ellos, seguido pasó su lengua por la mancha roja, y sonrió gustoso.

-¿Qué haces, te crees un puto vampiro?- Suga inquirió, pero se arrepintió, ya que el chico llevó el cuchillo hasta una de las mejillas del atado y lo pasó de manera lenta.

-Solo me divierto, así como tú cuando me golpeabas- Suga tuvo un déja vu "solo me divierto" es lo que  había dicho la primera vez que lo golpeó.

Pensamientos macabros invadieron la mente de Jimin. No era justo que le hiciera daño al peli-verde. Iba a acabar con esto.

Pasó el cuchillo por sus pantalones, para así sacar los restos de sangre. Una vez limpio, lo acercó al cuello de Jimin. Localizó la yugular, y le sonrió de manera macabra. 

Un grito invadió la oscura habitación.