"El único que se fue" (Cashton)

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Calum

En ocasiones, odiaba tener alma de artista, porque cuando pasaba algo que hacía que mi corazón latiera de manera anormal, mi mente rápidamente comenzaba a escribir una historia, o a planear una nueva pintura. O ese tipo de cosas.

Hoy desperté con un vacío increíble. Me senté en mi cama y me enrollé en las sabanas blancas, manchadas con pintura.

Comencé a recordar el día que me aceptaron en la escuela de artes, el primera día que entré a ese lugar. A la primera hora me tocaba clases de apreciación, recuerdo que entré asustado, iba a abrir la puerta, pero esta se abrió del otro lado, por lo que me golpeó en la cara. Al otro lado de la puerta había un chico bastante lindo, tenía ojos color hazel, el pelo de color castaño claro, desordenado en unos perfectos rulos. Y como olvidar cuando me sonrió, esos lindos hoyuelos que se posaban a cada lado de su mejilla. Me pidió disculpas y me dijo su nombre.

Desde ese día nos hicimos buenos amigos.

Hasta que él, fue más valiente que yo, y me confesó todo lo que sentía. Ahí supe que el amor era mutuo, por lo que comenzamos a salir.

Un año más tarde, nos fuimos a vivir juntos.

íbamos a fiestas, a todos los lugares íbamos juntos. Pero lo mejor era cuando nos daban brotes de inspiración, él tomaba algún lienzo y sus botes de pintura, y comenzaba a hacer trazos. Mientras yo lo miraba, veía cada cosa que él hacía, lo grabé todo en mi mente, la manera que fruncía las cejas cuando algo le gustaba, hasta como movía el pincel con sumo cuidado.

Un día yo cometí el error de ponerme celoso por uno de sus amigos. ¿Y cómo no hacerlo? él parecía ser mejor que yo, en todos los sentidos. Sentí miedo de que me cambiara.

Entonces los celos se apoderaron de mi.

Llegué a la que era entonces, nuestra casa, tiré todas tus pinturas al suelo, rompí cuadros, destrocé fotos. Y no sabes como me arrepiento.

Ashton solo me seguía con la mirada, él solo veía lo que yo hacía, no me detuvo en ningún momento.

Pero cuando toqué su ultimo cuadro, se enfureció. Vi que le molestó, así que no hice nada mejor que tomar un lápiz, y clavarlo en el lienzo, Ashton corrió, pero no hacia mi. Subió corriendo las escaleras, y cuando bajó, llevaba en sus manos un bolso, supuse que llevaba ropa. Me miró, y salió por la puerta. Yo miraba por la ventana todos sus movimientos, hasta que puso el auto en marcha, y se fue.


Y como me gustaría decir que se fue por una horas, hasta que se calmó.


Al otro día estaba en nuestro sofá, esperando a que llegara. Pero unas luces rojas y azules, que venían de la calle, me distrajeron.

Unos puños tocaron la puerta, había un policía parado, con su sombrero en sus manos, me miraba triste, me preguntó por mi nombre, y lo único que recuerdo, es un "lo siento" saliendo de sus labios.

Supe a lo que se refería. Mis pulmones comenzaron a fallar, me tiré al suelo y comencé a llorar. El hombre me sostenía de las manos.

Ashton, fuiste el único que me dejó.

Y ahora estoy a punto de ir contigo, luego de 40 años, nos volveremos a ver.

Te quiere por siempre, Calum.

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