Reto #6 Pensamientos detrás de un abrazo

24 10 3
                                    

Ese día que te abracé...

Estabas sola te encontré llorando. Finalmente lo que temía, aquello que ya parecía inevitable pasó, ese estúpido te rompió el corazón.

A ti, mi mejor amiga. La chica a la que quiero desde siempre incapaz de admitirlo, persistentemente me lo negué, nunca lo quise ver. Hoy con este abrazo lo afirmo, lo confirmo.

No soy solo tu amigo, estoy enamorado de ti.

Si mis brazos pudieran sujetarte toda la vida,

Si mi voz no se quebrara cuando veo tu sonrisa

Si mi alma no estuviera absorta en tus lágrimas

Si no respetara tu intimidad ya te lo diría, de mil formas te lo demostraría.

De la amistad he pasado al cariño, del cariño al amarte, del amarte a enamorarme perdido en tu ser, en tu forma de hablar.

Siento tu respiración jadeante en mi pecho mientras tus lágrimas bañan tus mejillas.

—Llora querida, solo llora.

No te gustaba llorar, nunca lo hacías con nadie, me decías que te encerrabas en tu cuarto abriendo la puerta del closet para llorar entre la ropa y que el sonido no saliera de allí.

Mi corazón no estaba roto, apenas tenía 15 años y como vi tanto desastre amoroso con mis amigos preferí ahorrarme las decepciones.

A los 12 si llegue a fijarme en una pequeña sonriente de lentes azules, pero al irse del país se fue con todas mis ilusiones. Y solo me quedaste tú... Mi fiel amiga.

Somos dos torres que se sostienen entre sí para no derrumbarse

Dos confidentes de deseos y desilusiones

Hermanos de alma e historias.

Inseparables e invencibles.

Tú me habías ayudado a superar mi dolor, ahora yo te sostendría en este abrazó sin fin hasta que poco a poco el tiempo sane tu corazón.

Cuando ese día llegue me abriré contigo, te diré todas las palabras que he guardado, todas las letras que te he escrito, cada pensamiento que habita en mi mente.

Puedo amarte con razón, y pensarte con amor.

Sé que necesitas tiempo, se que no te merecías esto, por el contrario el cielo te queda pequeño porque te mereces el mundo entero...

¡Soy tan tímido! ¡Tan pequeño e inmaduro en comparación a ti! Tú no temes a nada, eres fuerte para afrontar y enfrentar lo que venga. Yo apenas y puedo mirarte en silencio.

Mi silencio te habla demasiado aunque no me creas.

Suavemente coloco mi cabeza sobre la tuya ¡Eres tan pequeña de estatura! ¿Cómo guardas un corazón tan enorme?

El corazón juvenil guarda muchos deseos, pasiones, ilusiones que muchas veces son meras fantasías.

— Si vas a estar con él cuídate — te lo dije hace un año cuando tenía 14—. He visto muchas relaciones acabar mal y no quiero que pase lo mismo contigo.

Pero ese es el problema de la inmadurez, el amor no te deja ver más allá de lo que deseas, el corazón crea un mar de emociones que al no saber navegarlo te ahoga. Yo no soy la persona más madura, más bien ni si quiera me enfrento a lo que siento por miedo.

Miedo atroz a perderte

A que te alejes de mí

Soy capaz de tolerar tu rechazo pero jamás tu distancia...

Ahora que lo pienso soy muy dramático. ¡Estúpida y juvenilmente dramático!

Pensar que hace un par de años mi mayor preocupación era decidir si dejarme crecer la barba o afeitármela, pelear por un 10 en matemáticas o asegurarse de que nadie se burlara de mi segundo nombre.

Y hoy estoy aquí, no como un hombre ni tampoco sigo siendo el mismo niño. Solo como un chico común, sensible y algo retraído, que es capaz de hacer lo imposible por ti.

Finalmente nos separamos rompiendo este abrazo conmovedor y lleno de  emociones, pase mis manos por tus mejillas para secarte las lágrimas.

— Te juro que no se qué haría sin ti — sonreíste mientras gemías—. No pensé que el amor doliera tanto.

— Tu problema no fue amarlo, fue aferrarte — expliqué, entendiendo con mucha seguridad lo que se sentía—.

Pase mi mano detrás de tu oreja y de pronto un impulso desconocido se apodera de mí, observo tus labios con deseo y empiezo a reducir la distancia entre nosotros.

Suena el timbre y se lleva mi abrazo,  mis palabras...

¡Inoportuno timbre!

Luego de un tiempo agradecí aquel timbre, porque quizás me salvo de un error, me salvó de precipitarme al amor.

—Pensamientos detrás de un abrazo—

por: Aviannys Machado

700 palabras

Pensamiento personal:

"Este es uno de los muchos abrazos que existen, todos tienen una historia, un mar de emociones, no alcanzan los libros para describir los abrazos"

Detalles y contenido exclusivo de esta y otras historias en mi cuenta de Instagram: lashistoriasdeavi


Travel Trough the UnWritten #DreamyA20Donde viven las historias. Descúbrelo ahora