Reto #9 ¿Qué harás cuando venga el temor?

27 7 2
                                    

Me persiguen miedos...

Temores que se sienten, que se clavan y no sueltan nada.

Saben cuando atacarme, saben cuando buscarme.

Tienen la ventaja hasta que los desmiento,

Descubro sus planes y ya no me dan miedo

Miro la noche oscura, y solitaria.

Avanzo caminando al ritmo del tick tock.

Tick tock

Tick tock

¿Qué horas son? No hay respuestas, todas se han perdido.

Tick tock

Tick tock

Me detengo y se detiene, veo pero no veo. Me asusto y no entiendo porque.

Quiero dejar de tener miedo, pero a este le encanta aparecer. Esa noche lo vi, lo vestían la sangre y la muerte. Su cabeza desfigurada, no se le distinguían rostro alguno ni rasgos, pero sin tener boca me hablaba, nos comunicábamos con pensamientos.

—Yo tengo un plan dentro de mi plan, y un plan dentro de ese. Yo causo sangre, hago muerte. Quizás yo te temo, pero es más lo que tú me temes.

El camina alrededor, yo me quedo inmovíl, impotente.

—Me deleito en hacerte sentir menos, en hacer que sientas que el techo se derrumba encima de ti.

De pronto se acerca y toca mis manos, yo las aparto asombrada de que las tocará.

"Los miedos no pueden tocarte" me recordaba...

Al tocarme hizo que mi cuerpo empezará a dolerme, y empiezo a verle borroso. Con fuerza le reclamo por tocarme, pero el solo se ríe de mí.

— No debo temerle, es miedo.

Recuerdo las palabras de una persona mayor a todos mis miedos, y su promesa "No te dejaré, ni te abandonaré" eran una promesa.

Pero no siempre es fácil ser fuerte, luego aparecieron las marionetas (otro de mis miedos) al verlas las reconocí y empecé a correr.

En ese momento me vi rodeadas de personas perseguidas también por esas marionetas aterradoras, ellas te amarraban en hilos rojos, te apretaban los órganos hasta paralizarte, te cocían apresándote a muros de dolor y agonía.

Odio esas marionetas...

Veía personas que conocía atadas a esos muros. Intentaba cortarlos y en ese momento todas se rebelaron contra mí.

Me persiguieron y me rodearon con sus hilos. Pedí por fuerza para luchar contra ellas, y sorprendentemente la recibí y me les escape, las vi cortando con cuchillas y cociendo con sus hilos por última vez.

Ellas controlan, manipulan, te apresan, te paralizan. Las conocía... Lo sabía, y aunque no había caído en sus redes se que algún día las personas atrapadas serían liberadas y con mucho gusto le quemaría hasta las pestañas a esas marionetas.

Finalmente quietud... Aterrador silencio.

Camine por los pasillos oscuros y escuche un leve zumbido. Lo esquivo ocultándome mientras el suspenso me carcomía y los bellos se me erizaban. El sonido volvió a repetirse,

—Sssshh — se escuchaba—.

En ese momento volteo y esta imponente se levanta frente a mí, una cobra negra y gigantesca.

—¿Crees que puedes escaparte? ¿Qué puedes huir de mí?

Yo no respondí, la mire atenta a lo que vendría.

— Mi veneno puede matarte.

Pero a ella no le temía, era una serpiente. Y solo saben hacer una cosa, mentir....

— Haz lo que quieras, no te temo. No tienes derecho a tocarme, y tampoco lograras hacerme nada

Lo que paso después jamás lo imagine y es que todos los que alguna vez me habían causado temor comenzaron a aparecer uno a uno frente a mí. Ersan seres desconocidos, no tenían alma aunque desbordaran odio. Estaban las marionetas, el miedo, muchas sombras y hombres vestidos de negro todos bajo las ordenes de la cobra.

Lentamente jugaron con mi mente, con mis emociones, con mi autoestima. Sin prisa me embargaron, me ataron y cuando desperté y quise luchar ya no me quedaban fuerzas.

En ese momento cuando creí que jamás saldría, que no vería el fondo de este abismo, que las sombras solo se multiplicarían y el dolor no tardaría en robárseme el aliento y lo poco que me quedaba de vida. Apareció un ser desconocido, montado sobre un corcel. Se enfrentó con su voz de trueno en contra de todos.

Asustada creí que me haría más daño del que todos me habían hecho, que atravesaría una espada en mi corazón para acabar conmigo, pero él se bajo de su corcel, rasgo su manto, vendo mis heridas y me dijo:

"No temas"

Él no vino a matarme vino a darme vida, verdadera vida...

De perdida y aislada fui escogida y convertida en guerrera, y aunque siempre existe el suspenso antes de una batalla nunca más volví a pelear sola.

Adiós al miedo y al tick tock del reloj

A las horas de angustia, a la depresión

Aunque caigo y a veces me pierdo, tengo una luz eterna.

Que brilla y no escatima

La misma que pude ver desde aquel día que me libro de esa noche de pesadillas.

Y siempre me regresa al camino, al lugar de vida

Verdadera vida...

Tengo corazón, el corazón de un guerrero.

Que aunque venga el miedo no temo

Pues mi confianza no está en el tiempo

ni en el filo de mi espada

Sino en el "Eterno"

Está en aquel que hizo la promesa "No te dejaré, ni te abandonaré"

¿Qué harás cuando venga el temor?—

Por: Aviannys Machado

820 palabras

Reto

Consistía en escribir ese género que nunca escribimos antes, en mi inscripción anote dos: Poesía y Suspenso. Abordé principalmente el suspenso en este reto, aunque me dio por ponerle un toque poético sencillo, creo que ambos géneros manejan mucho el tema de las emociones humanas y me encanto escribir y tener esta experiencia.

Para más detalles de esta y otras historias sigue mi pagina en Instagram: lashistoriasdeavi

Travel Trough the UnWritten #DreamyA20Donde viven las historias. Descúbrelo ahora