𝙎𝙩𝙖𝙮 𝙂𝙤𝙡𝙙 | 𝕭𝖆𝖓𝖌𝖙𝖆𝖓𝖕𝖎𝖓𝖐

Cenizas

C A P Í T U L O  03:

[Tu me diste la confianza en mi mismo que era todo lo que esperaba
Quizá no haya reglas entre nosotros
Pero la forma de amar existe
¿Quién tiene lo mejor de mí? (x2)
Nadie lo sabe pero me conozco,
tu eres mi mejor pieza...
Tu tienes lo mejor de mi]

BTS ; Best of me

—También quiero que traigan fruta. La más dulce y deliciosa, si es posible de los campos especiales de Demeter.

—Mi señora, ¿le decimos a la Diosa Demeter que usted nos ha pedido eso?— preguntó con voz chillona una de las ninfas. Asentí y seguí caminando por el jardín casi listo para el banquete.

—Invité a Persefone, no creo que venga pero al saber que su hija está invitada no dirá un no ante algo como eso... Ya sabes, le encanta consentirla— sonreí divertida y las ninfas de alrededor sonrieron de acuerdo a mis palabras.

—Muy bien mi señora, iré con una de las ninfas del prado. Con su permiso— hizo una reverencia y se fue.

—¡Mi Señora!— grito una de las ninfas de agua— ya la fuente está lista, está pulida y llena de flores como usted pidió— dijo a lo que sonreí.

—Y dime Nayeon, ¿qué flores usaste está vez?

La Ninfa sonrió en grande y empezó a enumerar.

—Usé lirios, lavandas, rosas, algunas flores silvestres y tulipanes que gracias a Irene conseguí para decorar...— contó mostrando su adorable sonrisa— ¡Mi señora Jennie!, esto va a quedar muy hermoso.

—Así será Nayeon... —Respondió la Pelinegra con orgullo— y recuerda, no hace falta que me llames como "mi señora" ya hemos hablado de esto. Puedes tutearme, somos amigas.

Nayeon asintió avergonzada.

—Lo siento m...- ¡Jennie! —Exclamó con un fuerte sonrojo avergonzada— pero ya sabes, aún cuesta acostumbrarse a que una divinidad como ustedes nos traten así...

—Lo entiendo Neyeonie— Dijo comprensiva Jennie— pero sabes que aquí no tienen porqué preocuparse por eso... Ustedes son familia.

Las ninfas suspiraron y sonrieron ante las palabras de la deidad.

—¡Mi señorita Jennie!

La Pelinegra rodó los ojos ante el grito  —chillido—y el sonido de pezuñas golpeando el camino de piedras que ese día habían sido pulidas.

"Oye", "¿Pero que te pasa?", "Pasé tres horas puliendo ese camino para que lo vengas a ensuciar"

Eso y otros insultos llenaron el espacio. Jennie se cruzó de brazos y giró hacía esa molesta presencia (aunque le tenía aprecio, pero es un secreto).

—Hola Mark. Ya veo que viniste a ensuciar el trabajo de las ninfas...— le reproché por su descuido— ¿Trajiste lo que te pedí hace dos días?

—Lo traje— asintió sacando de su sacó marrón una caja mediana de terciopelo rojo con diamantes incrustados.

Mis ojos brillaron de alegría al verla, Mark sonrió orgulloso por mi reacción a lo que volví a mi cara neutral pero no pude ocultar mi sonrisa.

—Wow Mark, está vez cumpliste... —murmuró con sorpresa Nayeon, el nombrado hizo un puchero molesto.

—Claro que cumplí, Ninfa—le sacó la lengua— mi señorita Jennie está feliz por esto, así que yo estoy feliz ahora.

Sus palabras me dieron ternura.