Destinados A Algo Más

Capítulo 4

- Así que...¿ Que te trae aquí a Lima denuevo?- Pregunte demasiado
- Papá denuevo fue transferido aquí y pues me dijo que en recompensa por otra mudanza eligiera en que colegio estudiar y supuse que seguirías acá y al parecer supuse bien.
- Wow Layla... Han pasado demasiadas cosas... - Layla me coge la mano
- Tranquila... Ya hablaremos de eso.
- Ajammmm...-dijo Silvia en forma de llamar la atención.
- ¿Qué Silvia?
- ¿No nos presentas?-dijo Felipe algo incómodo lo cual me sorprendió ya que no había hablado en todo el día y ni sabia porque...
- Ahh... Sisi claro... Chicos ella es Layla mi mejor amiga de la infancia.
- Hola
- Pues nosotros somos sus mejores amigos actuales-dijo Silvia algo irritada.
- Pues cuidenla bien, lo vale o mas bien ella cuidara de ustedes como hacía conmigo.
- Soy Silvia, ella es Tífani y el Felipe, y Alice si es ruda pero solo a veces.
- Jajaja ni me lo digas. ¿Recuerdas Alice lo que le hiciste a la niña de coletas?
Flashback Alice
Era un día como cualquier otro en el nido y era hora del recreo. Cogí mi loncherita con unas mariposas y fui al asiento de Layla la cual también estaba sacando su loncherita.
- ¿Vamos Lay?
- Vamos Ali.
Fuimos al patio y mientras jugábamos en los columpios unas niñas de nuestro salón se dirigían a Layla.
- Olle tú niña fea dame tu lonchera.
- N-no...-dijo Layla nerviosa.
- ¡Que me la des!
- ¡No te dará nada!-dije bastante enojada. La niña empujó a Layla del columpió y se subió ella mientras las otras niñas se burlaban de Layla. La niña que estaba en el columpió tenía dos coletas y no lo pense dos veces. Me paré del columpió y me coloqué detrás del otro en el que estaba la niña columpiandose y jale con ambas manos sus coletas. La niña calló de espaldas pero no fue muy grave el golpe aunque conociéndome se que pude haberle roto algo si estaba más molesta.
Fin de Flashback
- Jajaja... Sí lo recuerdo, por suerte no le rompí nada a esa niña pesada.
- ¿Antes eras así Alice?-pregunto Felipe con el cuál hablare luego...
- Sí Felipe-dije con una sonrisa. Veía a los chicos incómodos aunque ya luego hablaría con ellos.
Tocó el timbre de vuelta a clases y ya eran las 3 p.m. así que me alegre ya que casi acababa el día.
Las clases se me hacían demasiado lentas y no me explicaba el porque. Últimamente andaba demasiado rara y también vi a varios de los chicos iguales. Al estar aburrida decidí ponerme a leer mi libro, ya había avanzado unas cuantas páginas pero cuando se trata de leer siempre demoro ya que no tengo mucho tiempo libre.
Tocó otra vez el timbre pero este era de salida. Las últimas horas de clase que habíamos tenido eran de economía y a veces ese maestro me aburría demasiado como otras veces la clase me gustaba bastante, pero esta vez, no fue el caso.
- ¿Nos vamos?-dijeron Silvia y Tífani.
- Claro-dije mientras sacaba mi móvil y mis audífonos.
Ya salíamos del colegio pero me sentía muy rara. Sentía que alguien me observaba pero pensé que solo eran ideas mías. Toda mi vida e sentido cosas raras o que me observan. Los primeros recuerdos que aún tengo son de cuando era una bebé y veía a veces sobre mi cuna sombras y siempre e escuchado que me llamas o gritan mi nombre pero a varios kilómetros o lo susurraban. Veía como los chicos hablaban pero no los oía ya que estaba con mis audífonos hasta que llegó la hora de ir por caminos distintos. Tífani y Silvia giraban a la derecha mientras que Felipe tenía que tomar ahí su bus que lo llevaba hacía la izquierda y yo iba de frente. Ahora que recuerdo los chicos me hicieron salir tan rápido que no pude despedirme de Layla.
- ¡Alice chau!-me gritaron todos al unísono mientras Silvia me había arrancado el audífono del oído.
- Ya ya losciento... Chau chicos-dije algo aturdida por el gritó que me habían dado le despedí de todos con un beso en la mejilla pero cuando nos alejamos esa sensación de que alguien me veía se hizo más grande.