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                 .                 Abrí los ojos lentamente y mire mí alrededor, no reconocía el lugar donde me encontraba.

Era una habitación oscura, hacia frío y me encontraba en un rincón.

— ¿Donde estoy? – susurre con la voz rasposa y me levanté pero no pude mover mí pie –

Mire hacía el suelo y tenía una cadena rodeando mí pie izquierdo, mire asustada hacia todos lados pero no había ventanas.

— al fin despiertas – mire rápidamente a Tae que venía con una charola en manos –

Me mantuve en silencio y dejó la charola en el suelo cerca mío.

— come, en una hora te bañeras y te cambiarás para irte – dijo dando media vuelta para irse pero me anime a hablarle –

— ¿Porque? – dije logrando que se detenga – ¿Porque haces esto Tae? ¿Desde cuándo planeabas esto? – pregunté con rabia y él me miró –

— es mí carta de siempre, fingir ser un idiota para que alguna chica incauta e inocente me ayude, ganar su confianza y convertirme en su único amigo, enamorarla y lograr que se vaya conmigo – dijo sonríendo – traerla y venderla – finalizó y frunci el ceño –

— eres un hijo de perra – dije molesta y él soltó una carcajada –

— lo sé nena, pero busca algo más original eso me lo dicen todas – me guiñó un ojo y se fue –

Intenté soltarme de la cadena pero era imposible, suspiré cansada y patee la charola tirando toda la comida por el lugar.

¿Encima quiere que coma?
Estúpido,no tengo hambre y no comeré.

Me senté en el suelo y suspiré, esto era la mejor vida; sin padre, sin madre y sola como un perro.

— nadie vendrá por mí – susurre secando las lágrimas que caían por mis mejillas –

Me recompuse cuando oí pasos que se acercaban, me puse de pie y la puerta se abrió dejando ver a una chica.

— ¿No comiste? – preguntó y no contesté – vamos a bañarte – se acercó y me liberó de la cadena – no intentes nada estúpido porque hay mucha gente vigilando, te matarán al instante – susurró y trague saliva –

— ayudame – susurre con la voz temblorosa y ella negó suavemente con la cabeza –

— lo siento, no puedo – dijo tomando mí brazo y me sacó de la habitación –

Guarde silencio y me adentró a un baño, me obligó a bañarme y al terminar me dió ropa para vestirme.

— no uso esa clase de ropa – dije negando y ella sonrió levemente –

— obedece por favor, te golpearan si no lo haces – suspiré y me vestí –

Había unas pequeña bragas de encaje,un vestido ajustado y corto sin sostén y unos zapatos de tacón alto. Todo era negro.

Mis pechos estaban apretados y expuestos,mientras que la falda apenas tapaba mis glúteos.

— siéntate que te maquíllare – obedecí y ella me maquilló –

Intentaba no llorar pero me era imposible, limpie las lágrimas que caían y suspiré.

— eres muy joven pero sé fuerte – dijo sonriendo y solo asenti –

Tomada del brazo me llevo hacia unos pasillos y me dejó frente a dos hombres.

— está lista – dijo la chica y los hombres me miraron –

— bien, pagarán bastante porque tiene cara de ángel – dijo uno castaño y se acercó –

— no me toques – dije molesta y abofeteé su mano –

— una gata con garras, estas son las más buenas en la cama – susurró mordiendo su labio –

— deberías usarla antes de venderla – propuso el otro y sentí miedo –

— muchachos dejen eso, la venta ya empieza – dijo la chica salvándome y ellos asíntieron –

— ven zorra – dijo uno tomándome del brazo con fuerza –

— sonríe y mantente feliz – susurró el otro en mí oído y me empujaron hacia adelante de unas cortinas rojas –

Atravesé las cortinas y un farol me alumbró el rostro, cubrí mis ojos porque me estaba cegando y oí silbidos.

— ¡Serás mía! – gritó un hombre e intenté ver pero la luz me lo impedía –

— empecemos – dijeron por un micrófono y todos comenzaron a decir números altos –

¿Que pasa?

Desconcertada quise irme pero me empujaron de nuevo al centro, un hombre hizo una oferta muy grande y dieron por terminada la subasta.

— ¡Vendida! – gritaron y me jalaron del brazo hacia atrás –

— pagaron mucho por ti, más vale que no causes problemas – dijo el tipo que me arrastraba y salimos del pasillo –

Atravesamos el lugar y llegamos a la puerta de salida, era una especial de garage, cerrado y lleno de autos.

— aquí está – dijo el idiota que me llevaba y me empujó contra otro hombre –

Este me recibió entre sus brazos y no logré verlo debido a que vestía de negro y usaba tapaboca, anteojos y gorra.

Me subió a un auto pero pelee con él, me ganó y logró que suba.
Él subió de piloto y me quedé en un rincón con miedo.

No dijo nada y comenzó a conducir, yo lloraba silenciosamente y miraba por la ventana el camino que me era familiar.

El tipo se mantenía en silencio, lo agradecía porque sería peor que quiera hablarme o tocarme.

Estacionó el auto y bajó primero, mire por la ventana notando que era un descampado y me alarme.

— baja – dijo abriendo mí puerta y me negué pero tiró de mí brazo haciendo que salga –

Escuché como se frenaba otro auto que rechinó sus ruedas y de ese auto bajó un hombre.

No logré verlo porque la luz del auto me daba en los ojos pero sabía que venía hacía mí.

— dime que no te hizieron nada – dijo cerca mío y reconocí su voz –

— ¿Seokjin? – susurre confundida y él se acercó más –

— te encontré otra vez, nena – dijo sonriendo y me abrazó – aquí eztoy y no te dejare jamaz – susurró en mí oído y lo abrace con fuerza –

Comencé a llorar dejando que todo mí miedo salga, me sentía tan indefensa y sus brazos me hacían sentir segura.






Seokjin se convirtió en mí Salvador.

¡Reatziona Eztúpida! [Tn__] (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora