NARUTO UZUMAKI EL PUTO AMO

Parte 30: Florece la felicidad.

Las flores aunque con frío del invierno entrante, florecían con el mero toque de Naruto. Bellas flores de varios colores, varios tonos, y varias especies de plantas, flores y arbustos vivían en la alegría del rubio excitado. 

El niño con su conjunto de invierno caminaba debajo de los árboles cubiertos de nieve, era un espectáculo que admirar, ya que la diversidad de colores, sensaciones y emociones del mismo medio hacía que las emociones surgieran desde lo profundo del corazón del niño.

Recordando todo lo que había pasado, escucho el bello cantó de sus polluelos, esos polluelos que al principio estaba tan solteros y solos, ahora se encontraban volando alrededor de Naruto con sus parejas. Viendo esto con una sonrisa de oreja a oreja, les guiñó un ojo a todos los polluelos, que estos le recibieron con un cantó alegre.

Riéndose de las tonterias de las aves, miró la hermosa flora que lo rodeaba, su toque hacia florecer las flores, pastos, y lo que estuviera a su alcance. Quería saber si eso dependía de su poder angelical, o realmente provenía de su ser.

_Es de ti mismo Naru-chan - sub hizo que los pensamientos llegará a las palabras de el -.

-No creo, no soy alguien ya sabes - respondió Naruto con una leve risita -.

_Piensalo, hiciste feliz a algunos en Konoha, acabaste una guerra en Kiri, hiciste que un pueblo se despreocupara por asuntos políticos, hiciste que pequeñas aldeas junto con una aldea completa dejará de tener un problema que los perseguía, salvaste una especie, hiciste feliz a muchas y muchos, especialmente a mujeres - respondió sub tranquilo -.

Naruto se rió levemente, aunque quería argumentar que no era todo su crédito, sabía que el mismo sub, le daría sermones. Suspirando no queriendo ser regañado, siguió caminando y mirando las diversas flores.

Viendo entre todas las flores, discernio una bella flor púrpura, acercándose y tomándola delicadamente, vió que era una Rhapsody.

Mirando fijamente a la bella flor, recordó como todo esto de las relaciones comienzó.

Un teme con locura de poder quiso ser el único con poder de Sharingan, eso llevó que lo pateara tan duró en el sobaco, que lo mandó directamente al infierno, pero de una cosa pasó a otra cosa. Una flor regalada, conocer los sentimientos de una rubia oxigenada, reírse y llorar por el entrenamiento infernal, conocer a una loca serpiente mujer, dos bellas chicas, una un poco de su altura y la otra más alta que el.

Riéndose, recordó todo lo que el hospital hijo de perra le causó, podría bendecirlo, y rezar por el, pero le había sacado tanta sangre que ya le tenía un leve temor a las agujas, pero porque temerle, si fue quien lo hizo conocer a Kurumi, a Ai, que posteriormente hicieron esto del casamiento, pero no solo hizo ese evento del hospital, sino que también hizo conocer las hermanas dragonas, Evan sería pero alegre, un poco temeraria dependiendo de las situaciones, por otro lado, Rosse, inocente, pero a la vez la más pervertida, Eva, la cariñosa y amable de la dragona, pero al contrario de Gely, una bromista, pero atractiva mujer, y Gala, la introvertida, e inteligente dragona, que aunque fuera un poco reservada, tenía ese corazón tan cálido y hermoso como sus demás hermanas.

Riéndose, vió una rosa roja, recordando a las dos familias que pasó poseía una característica común, las marcas faciales de forma de cuña de las Inuzukas, y los hermosos ojos Sharingan de las Uchihas. Todos dirían que estaría loco con ver esas características feroces en algo hermoso y bello, pero para Naruto, era algo que las hacía ellas.

Una Uchiha no podría llamarse Uchiha sin los ojos rojos, y una Inuzuka no podría llamarse Inuzuka sin las marcas.

Acariciando gentilmente los pétalos de la rosa, recordó lo magnífico que las mujeres se veían mostrando con orgullo esas características. La pelea con Fugaku, aunque al principio no admiro, ahora que podría pensar, recordó tan magníficas y elegantes que, aunque las Uchihas  estuvieran sucias con el lodo y tierra, su belleza en ese momento era, admirable.