una infancia diferente

13 3 4
                                    

Antes de hablar o caminar aprendí a jugar, jugar con cartas, los peluches, las muñecas, ni un chupete me gustaban, yo sólo tenía ojos para tus juegos, para tus líos y para tus enseñanzas.

A los 5 años aprendí a jugar a las damas y el ajedrez,  a los 6 años ya era buena con los sudokus y a los 7 años ya te ganaba jugando a las cartas.

Nunca me dejaste ganar a nada, decías que uno aprende perdiendo y yo te volví a enseñar.

Jugábamos al Maquiavelo, un juego de cartas difícil, de estrategia y razonamiento, pasábamos horas jugando y trasnochabamos sin saberlo.

Vos dijiste que yo era tu Reina de corazones, yo te llamé mi rey de pícas.

Jaque MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora