Jugábamos a las cartas cómo siempre sucedía, dos años transcurridos desde que raro se te veía, te detectaron cáncer pero estaba controlado, ya volviste a casa, sin sueros y pelado.
Te dejaste la barba para ver cuánto crecía llegó fin de año y a papá Noel te parecía, habías ganado peso, querías disfrutar tu vida.
Ya te ganaba casi siempre, y siempre pedías revancha, eras muy mal perdedor, pero a diferencia de vos, yo a veces te dejaba ganar, aunque me alcanzaran las cartas.
Comenzaste a perder peso, todos nos preocupamos, el cáncer se había extendido volviste a las químios muy rápido, no te querías cortar la barba pero la pérdidas sin intentarlo, la quimioterapia hacía efecto y no parecía curarte, más parecías cada vez más enfermo.
Te llevaron a tu casa, ya no tenía retorno, querían que pases tu tiempo fuera de un sanatorio.
Nosotros seguíamos jugando, tus ojos brillaban más que nunca, sabías que no quedaban muchas desveladas con tu reina de corazones y yo sabía que mi rey no me vería graduarme nunca.
Esa noche te dejé ganar y te pedí una revancha que quedó inconclusa, fueron a buscarme, para la escuela quedarme con mi abuelo no era una excusa.
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Jaque Mate
Cerita PendekPara ese hombre que me enseñó a jugar a las cartas a los 5 años, con quien en lugar de jugar con una Barbie aprendí a jugar a las damas y el ajedrez, para el hombre que me despertaba con un sudoku a los 6 años y si lo resolvía elegía el almuerzo. Pa...
