Cada día me enseñabas a pensar, desatabas mi imaginación y me volvías alguien mejor sin siquiera intentarlo, me dabas las claves de vida que todos los niños están necesitando.
Cuando entré a la primaria me tomaron por prodigio y decidí quedarme en ese grado ya que siempre me dijiste que todo se logra un paso a la vez y saltar un escalón puede hacerte caer. Seguí tu consejo y no salté ningún año de lo que creí eran clases pero en realidad era mi infancia.
Terminé el primario con el mejor promedio conocido en la escuela. Registro perfecto y entré sin problemas a la mejor secundaria de la zona.
Cada fin de semana te visitaba, me costaba estar lejos de mi abuelo más de una semana.
Al llegar ese esperado viernes de encuentro siempre tenías un desafío nuevo, ya sea un sudoku, un rompecabezas o las llamadas "cajas puzzle".
Cada vez que los resolvía sonreías, amaba ver ese brillo en tus ojos entre azules y verdes, escondidos tras esos lentes con tanto aumento que podrías usarlos de lupa.
Pero esa chispa disminuía y no me dijiste por qué sucedía.
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Jaque Mate
القصة القصيرةPara ese hombre que me enseñó a jugar a las cartas a los 5 años, con quien en lugar de jugar con una Barbie aprendí a jugar a las damas y el ajedrez, para el hombre que me despertaba con un sudoku a los 6 años y si lo resolvía elegía el almuerzo. Pa...
