Capítulo 8🍁

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Todos se sorprendieron al escuchar aquella pregunta que vociferaron los cuatro alumnos nuevos.

Samantha, por la sorpresa que le causó escuchar a Derek levantar la voz de esa manera, alzó la vista con curiosidad para ver quién había ocasionado tal reacción en los chicos. De esta manera logró apreciar que en el escritorio que le correspondía al profesor, se encontraba un hombre joven y demasiado atractivo como para que de verdad se tratase del profesor.

Sin embargo, aquel hombre de cabellera rubia oscura dejó su portafolio sobre el escritorio y se paró justo frente a todos, mostrando una sonrisa que a Samantha se le hizo un tanto conocida.

—Es grato ver que hay caras conocidas entre mis alumnos, Anthony, Iker, Derek y Matthew; no esperaba que se apuntaran a este curso, pero ya que están aquí espero presten atención a mis enseñanzas —sentenció aquel hombre antes de dirigirse a todo el grupo con una pequeña sonrisa en sus labios—. Bueno, para los que no me conocen, mi nombre es James Wilde y a partir de hoy seré su profesor de arte —informó—. Espero que todos los que se hayan inscrito sea porque les interesa el arte y no solo por los créditos que les da el curso, ¿De acuerdo? —bromeó el profesor y la mayoría dejaron escapar pequeñas risas—. Los temas que veremos a lo largo del curso los pueden encontrar en el libro que se les otorgó cuando se inscribieron, si tienen alguna pregunta no duden en hacerla, estaré encantado de resolver sus dudas...

Cuando el profesor terminó de hablar, varias chicas levantaron la mano para pedir la palabra y la primera a quien se le concedió el permiso de preguntar, curiosamente fue una de las chicas que se dedicaban a intimidar a los demás y que trataron de hacer lo mismo con Samantha, Amy, Kristen y Elizabeth.

—¿Cuántos años tiene, profesor? —preguntó fingiendo inocencia, cosa que confundió a Samantha y las demás, porque... ¿Qué tenía eso que ver con la clase?

—Le aseguro, señorita, que soy mayor de lo que aparento —bromeó el rubio, mientras que se colocaba bien los lentes—. Aunque su pregunta no tiene que ver con el arte, responderé; estoy cerca de cumplir los treinta años —dijo él y dicha respuesta sorprendió ligeramente a cierta pelinegra, ya que ella en verdad pensaba que el profesor tendría alrededor de veinticuatro o veinticinco años.

Mientras Samantha pensaba en ello, otra chica hizo una pregunta nueva.

—¿Es soltero? —las risillas no se hicieron esperar, ni los murmullos.

Para Samantha aquella pregunta fue la que terminó con su casi nula paciencia y antes de que siquiera el profesor pudiese abrir la boca para responder o reprender a la chica, ella interrumpió con voz firme, pero calmada.

—Me parece haber escuchado que el curso era para aprender sobre el arte, no sobre la vida privada del profesor, ¿No es así? —al escuchar la voz fuerte de Samantha, la mayoría de los murmullos cesaron y la atención fue a parar sobre ella, pero ésta ni se inmutó—. Si quieren coquetear con el profesor, lo pueden abordar más tarde en los pasillos, pero por ahora dejen que los que sí estamos interesados en aprender escuchemos su clase a gusto, ¿De acuerdo? —finalizó con una pequeña sonrisa en sus labios.

Las cuatro estaciones: La leyenda (Bilogía #CuatroEstaciones)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora