Manuel había llegado a la hora de siempre, introdujo la llave en la cerradura y abrió la puerta encontrándose con todas las cortinas cerradas y un fuerte olor a alcohol. Le extrañaba todo eso y el que todo estuviera en silencio, por lo general siempre que el llegaba, Lucas ya se estaba terminando de arreglar y se escuchaba como se quejaba de que no alcanzaba a desayunar, pero ahora no, no se escuchaba ni a los gemelos. -Lucas?..._Entró en la habitación del nombrado, encontrándose con su amigo aun en la cama, pero esta vez estaba acompañado de alguien más, y no podía ver quien era ya que esa persona estaba tapado totalmente. -¿Se habrá quedado dormido o no ira al trabajo?..._Se estaba debatiendo entre si despertarlo o no, y es que se le veía muy a gusto con esa persona.
-¿Manuel?..._Lucas reaccionó y observó a su amigo en el marco de la puerta. -Disculpa por no avisarte de que no iría a trabajar.
-No, no te preocupes... Se ve que la pasaste bien anoche..._Comentó con picardía. Lucas se sonrojó y salió de la cama y habitación, yendo junto a su amigo donde los gemelos.
-No es lo que piensas... Solo bebimos un poco y después nos fuimos a dormir.
-¿Y estuvo bueno el sueño?...._Lucas entendió a la perfección la pregunta en doble sentido.
-No digas idioteces. Te estoy hablando enserio.
-Esta bien, te creo...
Aunque Manuel le había dicho eso, igual lo siguió molestando. Lucas le contó a su cuñado que hoy tendría una cita con Matías, y ahí ya sabía quien era la persona que se encontraba bajo las frazadas. Después de ello los gemelos despertaron con mucha hambre, así que estos se encargaron de atenderlos y entretenerlos. Al rato cuando dieron la diez de la mañana, Matías se levantó un poco malhumorado, ya que al despertar no había ni un rastro de Lucas en la cama, su plan de despertar a Lucas con un montón de besos se había ido por la borda. -Luca!!!..._Comenzó a llamarlo mientras salía de la habitación. Llegando a la sala lo encontró conversando con Manuel.
-¿Dormiste bien?..._Le preguntó Lucas. Matías asintió mientras se le acercaba y dejaba un beso en la mejilla.
-Buenos días Manuel.
-Buenos días Matías..._Este le sonrió y luego se fue a la cocina. En cuanto cruzó el umbral Manuel se le acercó un poco más a Lucas. -Uy si, eres un mentiroso, diciendo que no hubo nada anoche.
Lucas lo miró sin comprender. -Pero te estoy diciendo la verdad!
-Aja, y ese chupón que el tenía en el cuello que es?..._Lucas no se acordaba de haberle hecho aquello. Se levantó y fue a buscar a Matías, para ver si lo que decía Manuel era verdad. Entró en la cocina y se le acercó tomándole del cuello y inspeccionó hasta que lo encontró, había un chupón ahí.
-Lucas, ¿Qué estas haciendo?
-Tienes un chupón en tu cuello...._Matías se miró en el reflejo del microondas encontrándose con el chupón. -Que yo recuerde nada sucedió anoche.
-Entonces si me dejaste una marca..._Comentó por lo bajo mientras reía. -Que mal que no lo recuerdes, pero anoche no dejabas de besarme ni de morderme, así que creo que en eso me dejaste esto.
-Yo no veo ni una mordedura..._Comentó totalmente avergonzado.
-Oh, es que están en mi espalda y pecho. ¿Quieres ver?..._Peguntó provocativo.
-No gracias..._Volvió con Manuel y este solo estalló en risas al ver lo apenado que venia su amigo. -Ni un comentario...
Luego de eso, siguieron haciendo avergonzar a Lucas. Después Matías se fue y le aviso que se iría a cambiar y se irían a la cita...
