Mundo descomunal

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Aquella tierra rodeada de verdes planicies, los gigantescos mares en los cuales las ballenas grises entonando melodías hermosas se escuchaban a lo lejos y en el centro de aquel sitio lleno de vida se edificaba un reino diferente a los demás.

Las grandes murallas impidiendo que los enemigos atacaran el palacio real donde reinaba una fabulosa especie, única en su tipo al ser portadores de plumajes en tonalidades que iban desde el azul más profundo hasta el verde más tenue.

Sus granes plumas al ser abiertas como abanico en esas largas colas donde se miraban un millón de ojos grandes los cuales causaban gran impresión en quienes los miraban por vez primera.

Y dentro de aquel lugar donde el tiempo parecía no avanzar, se apreciaba a una hembra de pavorreal la cual empollaba feliz un huevo de tonalidad turquesa.

Fuera de la habitación, dos grandes guardianes que con lanzas en mano vigilaban que la reina no fuera molestada por nadie pues los súbditos estaban al pendiente de la llegada del primer príncipe de la casa real.

-Las lluvias escasean este año, las cosechas son pocas y los habitantes temen por la vida de los polluelos-El rey reunido con uno de sus consejeros se hallaba en el salón real donde a cada lado se notaban dos filas de guardias empuñando lanzas de fina hechura, pero poderoso filo.

-Es un tiempo crítico el que estamos atravesando. La manada de lobos domina las tierras del sur... las montañas donde abundan los ciervos, los frutos rojos y los granos son su hogar. Recientemente he escuchado que nació un cachorro de pelaje plateado con ojos rojizos... un albino entre los de su especie-El rey real, de hermosas plumas en su gran cola, con una larga cabellera castaña trenzada con hilos de oro y al final cascabeles de tonos rojos y borgoña.

En los tobillos se notaban preciosas tobilleras de oro blanco con detalles en piedras finas y sus grandes y largas garras bien afiladas, listas para la guerra pese a ser un reino en el que abundaba la paz entre las especies.

En el lado izquierdo de su torso se apreciaban tres plumas de tenue tono azul las cuales dejaban ver la belleza única de su especie al pertenecer a la familia de los pavorreales.

Hermosas aves que escaseaban en su reino y dominaban aquel lugar al ser consideradas descendientes directos de los dioses.

-Nuestra especie no come carne, nos alimentamos de granos y semillas, pero hay muchos súbditos que dependen de la cacería. Sería conveniente hablar con el líder de la manada de lobos para que llegamos a un trato que sea beneficioso para ambas partes-El fiel consejero del rey era una golondrina macho.

Su deber era informar cada uno de los movimientos de las especies que habitaban ese reino llamado Amora.

-El alfa que domina las tierras de los lobos es un macho...// ¡MI SEÑOR! ¡SE HA ROTO EL CASCARON!-Irrumpiendo en el salón real, uno de los guardias gritaba a todo pulmón.

El rey no dino palabra alguna, presuroso salió de aquel lugar siendo seguido por su consejero. Ya en la recamara estaba su amada hembra la cual le sonreía amablemente mientras presenciaban ambos monarcas la llegada del nuevo príncipe.

El cascaron por completo se quebró. El ser dentro de aquel huevo era de tamaño normal y, a los ojos de su padre, un polluelo hermoso sobre todo por tener una pequeña colita que dejaba en claro su legado como futuro rey de Amora.

Caracolas sujetadas por las manos de los guardias reales que desde el techo del palacio entonaban una melodía para dejar saber al mundo la llegada del príncipe real. Los súbditos emocionados se mostraban al saber que su reina acababa de ser madre y que la llegada de su príncipe les traería muchas bendiciones que desde hace años esperaban ver.

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⏰ Última actualización: Jun 29, 2020 ⏰

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