Empty Soul (The Promised Neverland)

Empty Soul

"De esta forma, en mis horas finales tengo miedo de la oscuridad
que me arrastra y me rodea
Incluso ahora mientras intento encontrar la luz, la oscuridad me
alcanza y me rodea"

The Gazette- Hana Kotoba

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Desde la cima de la colina, siente como el cálido sol  y la suave brisa acariciaban su rostro, él se siente feliz , sobretodo al recordar lo que había ocurrido el día de ayer; su cumpleaños donde su amada amiga y hermanos le habían preparado una maravillosa sorpresa, la cual  estuvieron planeado en secreto desde hace muchos días.

 El rebosaba de alegría como nunca antes, que sentía que en cualquier momento su corazón no aguantaría más y explotaría en cientos de coloridas mariposas, más al recordar las palabras de su más preciada amiga.

 "Te quise regalar algo que nunca habías tenido"-Dijo ella, mientras estaban sentados a los pies del gran árbol y bajo el cielo estrellado.

-Norman, Norman baja ya!!-Lo llamó aquella niña con su dulce voz, interrumpiendo sus pensamientos.

-Ya voy!

Y bajó corriendo por la colina, sintió sus mejillas encenderse al verla a ella, radiante como el sol, y sobretodo al recordar las palabras que él estuvo apunto a pronunciar bajo el árbol.

-Emma yo...

-Si?

-Uhm... no nada... Algún día te lo diré.

-Bueno.. ¿Lo prometes?-Preguntó inocentemente.

-Si, lo prometo.

Y entrelazaron sus meñiques como signo de promesa.

"Pero desafortunadamente esa promesa nunca se podrá cumplir"

***

Despertó, todo fue más que otro cruel sueño y volvió a la fría realidad de su habitación, el día estaba tan horrible como ayer, nublado y las nubes amenazantes con comenzar a llorar en cualquier momento. Pero no había tiempo para deprimirse, rápidamente se levantó y se preparó para salir con Ray, el Sr. Mike y sus ayudantes para ir a revisar el paso hacia el otro mundo, por donde llegaron ellos hace más de un año. 

Con el propósito de buscar los últimos rastros de esperanza que tenía.

-Buenos días Norman, ¿Estás listo?

-Buenos días Ray, y si estoy listo, vámonos.

Durante el camino ambos iban en silencio, metidos en sus propios pensamientos, estaban nerviosos y con miedo, de que todo fuera un fracaso.

Llegaron al sitio, el cuál estaba cubierto por mucha más vegetación que cuando ellos estuvieron ahí, los hombres de Ratri fueron quitando de a poco todo lo que entorpeciera la búsqueda hasta dejar todo libre. Luego de un rato reconocieron el lugar exacto por donde habían salido esa vez, claramente ahora no había nada, estaba todo cubierto por tierra, así que comenzaron a cavar. 

Estuvieron horas y horas cavando, y nada, ni siquiera restos de madera pertenecientes a la puerta o la escalera de caracol, además ese sitio no era muy concurrido por personas, más bien estaba algo desierto y por lo tanto nadie se podría haber llevado algo de ahí.